Hank, un sabueso que está en las últimas, se encuentra en un pueblo lleno de gatos que necesitan un héroe que les defienda del maligno plan de un despiadado villano, que desea que el pueblo desaparezca del mapa. Con la ayuda de un maestro en artes marciales que acepta entrenarle a regañadientes, nuestro perdedor tiene que asumir el papel del samurái del pueblo y formar un equipo con los habitantes del mismo para salvar la situación. El pequeño problema es que… ¡los gatos odian a los perros!
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…