Norma Editorial acaba de publicar el volumen “The Authority. El Año Perdido“, donde recopilan la etapa que inició Grant Morrison y que, ante la espantada de éste, cayó en manos de un Keith Giffen al que le cuesta coger el ritmo aunque tiene momentos brillantes.

THE AUTHORITY: EL AÑO PERDIDO
Autores: Grant Morrison, Gene Ha, Keith Giffen y otros
Colección: WILDSTORM
Series: THE AUTHORITY
Formato: Cartoné
Tamaño: 17 x 26
Páginas: 288
Color: Color
ISBN: 978-84-679-0414-7
PVP: 26,00€

¿TODAVÍA NO CONOCES AL ELENCO DE SUPERHÉROES CREADO POR WARREN ELLIS?

The Authority siempre ha tenido una gran ventaja sobre sus enemigos: el Transporte. Una misteriosa nave que navega por la Sangría y les permite acceder a cualquier lugar de forma inmediata. ¿Pero qué ocurre cuando el Transporte deja de funcionar? ¿Lograrán los miembros de The Authority repararlo y volver a su dimensión? ¿O quedarán atrapados en la Sangría para siempre?

Complicada papeleta la de Ketih Giffen que se encuentra con que Grant Morrison, y Gene Ha, dejan una serie en sus manos tras dos números y tras haber comenzado una historia (con The Authority perdida en otra dimensión y el Transporte sin energía ni idea de cómo regresar a su propio universo) y esbozado algunas ideas que él se ve obligado a rematar. A partir de ahí la serie comienza flojita, con un Giffen al que acompañan diversos artistas (otro punto que no juega a favor de su trabajo) y que opta por explorar el propio concepto de Authority como grupo, la propia esencia que los define, y limita. Para ello les obliga a “visitar” diversas versiones de sí mismos (sí, algo así como lo que sucede en Cuento de Navidad, aunque aquí las versiones darán para todo) para obligarles a hacer un poco de introspección y para que recapaciten (aunque, claro, ese final nos demuestra que, otra cosa no, pero The Authority tiene muy clara su razón de ser).

El tomo, como decía, es algo irregular, y mientras nos ofrece algunos momentos hilarantes (esos dos números en los que visitan a la versión JLI de The Authority es brillante, así como esa versión tan oscura de ellos mismos) tiene otros que no resultan tan interesantes. Personalmente creo que se debe a la química con J. M. DeMatteis (quien colabora en el capítulo 8 y 9) y al trabajo de Brandon Badeaux (excelente y muy del estilo del grupo). Aunque también hay que decir que conforme avanzan los números Giffen se va haciendo más y más con los personajes y mostrando más claramente la historia que quiere contar. Así, si al principio nos encontrábamos con la Authority de Morrison (muy brevemente) al final nos encontramos con la de Giffen, muy relacionada con la de Millar y Ellis y la verdad es que me gusta el resultado final.

Gráficamente hay un gran batiburrillo de artistas involucrados, hasta 14 dibujantes para 12 números (y eso que algunos realizan dos episodios) por lo que también tenemos aquí cierta irregularidad, eso sí, no destacar a Brandon Badeaux sería un auténtico delito, por mucho Gene Ha que se ponga en letras mayúsculas. En general el nivel es bueno y solo me disgusta Jonathan Wayshak.

La edición de Norma es perfecta, un tomo que va a hacer compañía en la estantería al resto de mi colección de The Authority, aunque el papel quizás resulte un poco fino (o dé esa impresión).

En resumidas cuentas, es un comic imprescindible para los seguidores del grupo, no alcanza el nivel de las etapas de Millar y de Ellis, pero cumple perfectamente con lo que se espera del grupo.