Ha habido que esperar un año (prácticamente) para que Panini Cómics publicase la segunda entrega de la edición Marvel Gold de la serie de Lobezno: Vuelta a lo básico, una pieza más en la edición de la línea mutante que la editorial viene desempeñando tan magníficamente desde hace años.

Lobezno #2: Vuelta a lo básicoLobezno #2: Vuelta a lo básico (Marvel Gold)
Edición original: Wolverine/Nick Fury: The Scorpio Connection, Wolverine: The Jungle Adventure y Wolverine 17-30 USA
Fecha de edición: enero de 2024
Guión: Jo Duffy, Archie Goodwin, Gene Colan, Peter David, Walter Simonson
Dibujo: Barry Kitson, Bill Jaaska, Klaus Janson, Mike Mignola, Howard Chaykin, John Buscema, John Byrne
Formato: 480 páginas. A color. Cartoné.
49,95€

La muerte de un viejo amigo lleva a Logan hasta Nick Furia. ¿Cuál es el sorprendente secreto que se esconde bajo la máscara del nuevo Escorpio? A continuación, Lobezno viaja a la jungla indómita de la Tierra Salvaje. Cuando un viejo enemigo es secuestrado, Logan sigue un rastro de cocaína contaminada desde Madripur hasta Centroamérica. Todo ello en el segundo volumen de las aventuras clásicas de Lobezno, con nada menos que el regreso de John Byrne y una aventura narrada por Peter David en su mejor momento creativo, además de la legendaria novela gráfica compartida con Nick Furia con la que Howard Chaykin se hizo cargo de las aventuras de Logan, y el monumental especial, nunca reeditado antes, en que Walter Simonson y Mike Mignola dieron su visión del personaje.

Un año después Panini nos trae el segundo Marvel Gold de Lobezno sin Chris Claremont ya a las riendas y con John Buscema ( aunque aún se dejaría caer aquí para regalarnos unas pocas páginas) de espantada en la Casa de las Ideas se las tuvieron que apañar con lo que tenían a mano, lo que significó que ningún guionista se planteó historias extensas por lo que con unos pocos números solventaban la mayoría de ellas si no lo hacían en el mismo número.

A lo largo de estos números veremos a Lobezno, bueno, pasearse por Madripur, media isla parece saber que es Lobezno y que no ha muerto y la otra media sólo lo conoce por Parche porque deben ser sordos y ciegos (ya sabéis, en el país de los ciegos el tuerto es el rey, lo siento, tenía que hacer ese chiste). Pero para el caso da igual, se nos habla un poco del equilibrio de poder en Madripur y mientras Logan va teniendo aventurillas aquí y allá en el plan que tan sólo un yankie (sé que es canadiense pero la actitud no puede ser más yankie) puede hacer, va a derribar dictadores, ayudar a los necesitados (aunque luego mueran todos) y poco más, porque sus compañeros de la Patrulla-X creen que anda de borrachera en borrachera y de mujer en mujer (y no andan tan desencaminados) mientras en realidad anda haciendo lo que hacían los héroes de acción de los años 80 en toda república bananera que los guionistas de turno se quisieran inventar.

La serie andaba desnortada, tanto como para que John Byrne hiciese de las suyas para meterse en la colección como dibujante, sorprende que dejase que Archie Goodwin guionizase, aunque tuviese que sufrir el entintado de Klaus Janson que deformaba su estilo, hasta que se acabó por ir de la serie y otros autores, incluso Janson, se hicieron cargo del apartado artístico.

La etapa de Goodwin es bastante floja, para ser sinceros, posiblemente porque no se involucro demasiado en la franquicia mutante y porque no siguió los pasos marcados por el Patriarca mutante, y su sucesora, Jo Duffy, parecía más encargada de hacer episodios de relleno hasta la llegada de Larry Hama y Marc Silvestri (en el próximo volumen titulado Zona de Muerte) que es cuando la colección comenzó a despuntar.

Merece la pena llamar la atención sobre dos prestigios que se publican al inicio del volumen; Wolverine/Nick Fury: The Scorpio Connection y Wolverine: The Jungle Adventure, en la primera Goodwin y Howard Chaykin homenajeaban al Escorpio de Jim Steranko y en la segunda Walter Simonson y Mike Mignola nos traían una historia de la que sólo conviene acordarse porque la dibujó Mignola.

La edición de estos Marvel Gold es una absoluta maravilla, Panini no sólo ha consagrado su línea de clásicos Marvel Gold sino que también la ha expandido a través de las Biblioteca Marvel y, ahora, de las Biblioteca Marvel Omnibus, gracias a estos materiales. Un acierto de edición y gestión de una marca tan potente como es Marvel.

En definitiva, ya sabíamos que había un bajón en las historias de Lobezno tras la marcha de Claremont, así que no queda otra que tragarse este mal trago, disfrutar en la medida de lo posible de contar con dibujantes como Byrne o Mignola en estas páginas y empezar a descontar los días hasta la aparición del siguiente Marvel Gold con el inicio de la etapa de Larry Hama donde la calidad subirá exponencialmente.