La Última Sonrisa en Sunder City es el libro con el que el actor Luke Arnold (Black Sails) debuta como escritor y también el debut del sello editorial Gamon Fantasy. En ambos casos el lector quedará totalmente satisfecho. Os lo garantizo.

La Última Sonrisa en Sunder CitFicha técnica

  • Título: La Última Sonrisa en Sunder City
  • Autor: Luke Arnold
  • Traducción: Federico Cristante
  • ISBN: 9788412299236
  • 288 páginas
  • Tapa dura con sobrecubierta
  • Ed. Gamon
  • 19.00 €

Bienvenidos a Sunder City. La magia ha desaparecido, pero los monstruos permanecen.

Soy Fetch Phillips, tal como lo dice la puerta. Existen algunas cosas que deberías saber sobre mí antes de contratarme:

  1. La sobriedad cuesta extra.
  2. Mis servicios son confidenciales.
  3. No trabajo para humanos.

No es nada personal, yo soy humano, pero después de lo que pasó con la magia, no son los humanos los que necesitan mi ayuda.

 

Hace quince días no había oído hablar aún de Gamon Fantasy, el sello de fantasía de la editorial Trini Vergara, y de su debut en este mismo mes con dos obras como La Última Sonrisa en Sunder City y Reyes de la Tierra Salvaje, pero fue acudir a su web para echar un vistazo a las novedades, y lo que vendrá (no sabéis las ganas que le tengo a Promesa de sangre, de Brian McClellan) y acabé haciéndome con sus dos primeras novedades, sorprendido por el hecho de que mi primera lectura de Gamon fuese escrita por el actor de Black Sails (serie de piratas muy recomendable) Luke Arnold. Inicialmente pensé que sería una serie de fantasía urbana típica y es que tampoco pensaba que pudiese esperar mucho de Arnold como escritor, y más en su novela debut. No podía estar más equivocado.

La Última Sonrisa en Sunder City está clasificado por la propia editorial como fantasía urbana, un subgénero que me alucina, y la propia portada nos recuerda muchísimo a las portadas de la saga Ríos de Londres, de Ben Aaronovitch, pero muchísimo. Pero ya desde el inicio sorprende al lector cuando nos enteramos de que el mundo en el que tiene lugar la acción no es la Tierra, sino un mundo donde los humanos son la más baja de las clases en cuanto a poder mágico, vamos, que no tienen ningún tipo de poder mágico, y una miríada de criaturas mágicas gobierna el mundo. La humanidad sólo puede enfrentarlas por su número y su tecnología, pero todo eso cambiará cuando los humanos descubran cómo acabar con toda la magia, lo que supondrá el genocidio de muchísimas razas mágicas y el que los supervivientes de éstas se arrastren por la tierra, especialmente en una ciudad mágica, ya no, como es Sunder City, donde rugía un fuego infernal que era utilizado para potenciar a la industria de la ciudad y que ahora se dirige hacia un futuro muy incierto y decadente donde los humanos, el nuevo poder de este mundo, han demostrado sobradamente que no se puede confiar en ellos.

Nuestro protagonista y narrador de la historia en primera persona es Fetch Phillips, un humano que trabaja como hombre a sueldo, tiene tan mala opinión de sí mismo que no acepta que le llamen detective privado, y que es contratado para resolver la desaparición de un antiguo vampiro profesor en un colegio de razas mágicas que intentan a prender una nueva forma de convivir entre ellas, sin los humanos entre ellos.

Desde el principio iremos viendo cómo es la sociedad de Sunder City, lo apocalíptico de su situación, con miles de seres mágicos que, tras perder la magia, han envejecido repentinamente, perdido sus poderes, su propia forma o, incluso, la vida. La desesperación es palpable en todas las páginas de La Última Sonrisa en Sunder City y no hay nadie más desesperado, roto y vencido que Fetch Phillips, un alcohólico que vive atormentando por sus errores del pasado y prácticamente en la indigencia. Un antihéroe de manual. Aquí, parece, comenzará su resurgir.

A lo largo de todo el libro iremos conociendo, gracias a flashbacks, el pasado de Fetch y el motivo de su alcoholismo y adicción a calmantes, así como el por qué no quiere trabajar para seres humanos a pesar de ser uno de ellos. Lo cierto es que Arnold se esfuerza en recrear el tono del género negro, no en vano reconoce ser un admirador de Raymond Chandler (la figura literaria de referencia en el genero noir), pero sin dejar de lado la maravilla de la fantasía, incluso una en total decadencia como está. El tono funciona perfectamente y uno casi puede verse transportado a las calles de Sunder City.

En general, y para ser una novela debut, el trabajo de Luke Arnold sorprende por su consistencia, aprovecha a la perfección el recurso de breves capítulos que permiten acelerar la trama, enganchar al lector y sorprenderlo a cada paso de la lectura (aunque tengo que reconocer que me vi venir quien era el culpable a mitad del libro), ya sea con las revelaciones del pasado de Fetch o de su investigación actual.

Hay veces en las que las ideas preconcebidas te juegan malas pasadas y reconozco que no las tenía todas conmigo con Luke Arnold, no esperaba que me fuese a ofrecer una lectura tan adictiva, intrigante y sorprendente como es La última sonrisa en Sunder City (por cierto, el título viene de una de las frases más conmovedoras del libro y sinceramente me gusta mucho más la frase completa, que no desvelaré aquí, como título del libro). No parece que estemos ante un libro debut, especialmente cuando vemos cómo Arnold crea ambientes, como sabe envolver toda Sunder City en un halo de desesperanza y cómo nos sorprende a cada ramalazo de esperanza que logra abrirse paso en una sociedad tan destruida.

La Última Sonrisa en Sunder CitEste libro también supone el debut de un nuevo sello literario, Gamon Fantasy, y no podían haber empezado de mejor manera su colección, con un libro prometedor y un plan editorial que ya nos marca que habrá que esperar hasta 2022 para leer la siguiente entrega: Dead Man in a Ditch (Hombre muerto en una Zanja), pero también nos prometen, desde las propias páginas del libro que su propuesta editorial pasa por no dejar a los lectores colgados, es decir, si anuncian una trilogía publicarán los tres libros, pase lo que pase.

El formato es de tapa dura, con la portada impresa también en la portada, y una sobrecubierta con solapas, papel de mucha calidad y una edición casi impecable (he contado 5 erratas tipográficas) que dan buena cuenta de que estamos ante una editorial que nos va a ofrecer muy buenos libros con muy buenas ediciones.

En definitiva, no creo que Gamon Fantasy pudiese haber comenzado mejor su andadura, no sólo por lo gran libro que es La última sonrisa en Sunder City, que por si no ha quedado claro, lo es, sino también por su decisión de “hablar” con los lectores de sus libros, incluir su plan editorial al final del libro o por sorprendernos tan gratamente con su selección de material. En serio, estad muy atentos a Gamon Fantasy y a Luke Arnold.