La taquilla en España alcanzó la cota más baja de su historia durante el pasado fin de semana, al vender menos de trescientas mil entradas y sumar una paupérrima recaudación de 2.150.857 euros. El buen tiempo, el deporte televisado y la baja calidad de los estrenos de la cartelera, además del 21% de IVA, fueron losas imposibles de superar.