Cuando una lesión pone fin a su carrera como boxeador amateur, Stuart Long se muda a Los Ángeles soñando con ser actor. Mientras se las arregla como puede como empleado de un supermercado, conoce a Carmen, una maestra de escuela dominical católica que parece inmune a su apariencia de chico malo. Decidido a conquistarla, el agnóstico de toda la vida comienza a ir a la iglesia para impresionarla. Pero tras sobrevivir a un terrible accidente de motocicleta empieza a plantearse si puede dar una segunda oportunidad a su vida ayudando a otros a encontrar su camino, lo que lo lleva a darse cuenta de que está destinado a ser un sacerdote católico. A pesar de una devastadora crisis de salud y el escepticismo de los miembros de la Iglesia y de sus padres separados, Stu persigue su vocación con coraje y compasión, inspirando no solo a los más cercanos a él, sino a muchos otros con los que se cruza en el camino.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…