Aunque a muchos se les eriza el pelo cuando ven un cómic con el título de “Crepúsculo” en la portada, es necesario aclarar que la obra de Howard Chaykin y José Luis García-López nada tiene que ver con la saga literaria de vampiros ‘glam’ de Stephanie Meyer ni las adaptaciones cinematográficas homónimas. Por fortuna.

Crepúsculo” (“Twilight“) es un cómic del año 1990 (la primera novela de Meyer es de 2005, por si alguien tenía alguna duda) publicado originalmente por DC Comics, era una ambiciosa propuesta del guionista Howard Chaykin y el dibujante José Luis García-López, dos leyendas del cómic, para recuperar personajes clásicos de la editorial que se habían quedado olvidados y arrinconados por el paso del tiempo. Todos ellos tenían un elemento en común: eran héroes espaciales de los años cincuenta y sesenta, de la Silver Age del cómic, como Adam Strange, Star Hawkins, Manhunter 2070, los Caballeros de la Galaxia, Tommy Tomorrow, Space Ranger, los Star Rovers,… y otros muchos creados por autores como Jack Kirby, Gil Kane, Alex Toth, Gardner Fox o John Broome, que aparecían en cabeceras clásicas como “Mystery in Space” o “Strange Adventures”. Los autores de esta obra, cargados de nostalgia y sincero respeto por las creaciones de sus antecesores, ofrecieron con “Crepúsculo” una recreación radical y valiente de los clásicos héroes del espacio de DC Comics, personajes antiguos, olvidados e incluso perdidos, en una epopeya de ciencia-ficción cargada locura, egoísmo, lujuria, denuncia social, apocalipsis, ambición y poder, inmortalidad, nuevos dioses, y ese enorme orgullo humano que viene siempre acompañado de la justa dosis de ambición.

En “Crepúsculo” Chaykin y García-López nos cuentan como la Primera Guerra Interplanetaria ha finalizado y la Tierra se alza victoriosa sobre los matusalenoides, una raza alienígena aparentemente inmortal. Como consecuencia, Tommy Tomorrow, un brutal fascista convertido en héroe de guerra por el reportero Homer Glint y su equipo de noticias de los Exploradores Estelares, se posiciona como el futuro mesías de este nuevo amanecer de la humanidad. Pero en la consecución de su imprudente búsqueda de la inmortalidad confiere involuntariamente la maldición de la vida eterna a toda la humanidad y convierte en una auténtica diosa a Karel Sorensen de los Exploradores Estelares.

Sin embargo, si hay algo que siempre viene detrás de una nueva deidad, es la desolación de una guerra santa. Y una vez que los humanos han conseguido la vida eterna, su pasión por la violencia y la decadencia se extiende sin control a través de los siglos. La Plaga de la Eternidad durará milenios. Durante ese tiempo, la humanidad alcanzará las estrellas más lejanas, se hundirá en los pozos más depravados… y será testigo del ascenso y la caída de los dioses.

Publicada originalmente en tres partes (entre diciembre de 1990 y febrero de 1991), “Crepúsculo” llegó a principios de los años noventa en castellano, en formato prestigio, de la mano de la añorada Zinco, y la editorial ECC Ediciones la reedito a finales del año 2017 en un único volumen. “Crepúsculo” es hoy un clásico contemporáneo que merece una relectura, por la historia rompedora del inclasificable Chaykin y el dibujo del exquisito artesano García-López, por el color de Steve Oliff, por rendir un sincero homenaje a los clásicos, para descubrir una época dorada desconocida por parte de muchos lectores jóvenes, para sumergirse en la space-opera y el pulp de DC Comics de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, por la desmitificación de los héroes, por la denuncia de la manipulación de los hechos históricos como herramienta del poder, la naturaleza de lo divino y lo humano, el pecado y la redención,… Hay tantos motivos para leer “Crepúsculo” que lo mejor es hacerlo y decidir después las razones que han justificado el tiempo invertido.

También es cierto que habría muchas razones para dar un paso atrás, como el hecho de que Chaykin sumerge al lector en lo más profundo de la historia sin la menor introducción, ni presentación, ni explicación, del mosaico multicolor de personajes ni el contexto en el que se mueven, o que la historia es enrevesada y se mueve adelante y atrás, con flashbacks, saltos y elipsis, provocando cierta desorientación en el lector más convencional, o que el esfuerzo por parte de la editorial para recuperar esos personajes perdidos mediante “Crepúsculo” resultó ser un fracaso y el experimento quedó en agua de borrajas. Y eso por no mencionar que las comparaciones con “Watchmen”, si se buscan, son odiosas. Un cómic maldito.

En resumen, una obra muy ambiciosa y grandilocuente… pero que se cree que lo es y se regodea en si misma.

Crepúsculo
Guión: Howard Chaykin
Dibujo: José Luis García-López
Color: Steve Oliff
Edición original: “Twilight” núms. 1 a 3
Fecha de publicación: Diciembre de 2017
ISBN: 978-84-17276-03-4
Formato: Rústica. Color.
Páginas: 160
Precio: 14,95 euros