A primera vista, Sandra es una joven madre que se esfuerza en conseguir un hogar cálido, seguro y feliz donde crezcan sus dos pequeñas hijas. Decidida a que sus vidas mejoren, y cuando entiende que las instituciones no van ayudarla, decide que lo levantará desde cero.
Con muy poco dinero y sin ahorros, Sandra deberá utilizar todo su ingenio para convertir en realidad su ambicioso plan. Al mismo tiempo, debe escapar del control de su posesivo exmarido y alejarle de sus hijas y de ella misma. Pero nada puede amedrentar a Sandra, que reúne a una serie de amigos dispuestos a apoyarla y ayudarla.
Gracias a la generosidad y bondad de estas personas, y al cariño de sus dos hijas, Sandra recuperará la sensación de que realmente puede volver a ser ella misma.
Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…