Katherine Addison debuta con “El Emperador Goblin“, un libro que ha causado sensación en el medio y que supone el cuarto libro de su autora, Sarah Monette, primero con este pseudónimo y una auténtica delicia.

El emperador goblin
Katherine Addison
Páginas: 598
ISBN: 9788491644286
Formato: 16×24 Rústica
Colección: Alethé
Precio: 24,90 €

Maia, el hijo menor y mitad goblin del emperador, ha pasado toda su vida en el exilio, lejos de la corte imperial y de las mortíferas intrigas que la envuelven. Sin embargo, cuando su padre y sus tres hermanos sucesores al trono mueren en un «accidente», no le queda más remedio que aceptar su cargo de único heredero legítimo. Carece por completo de formación en la política de la corte, además de no tener amigos ni consejeros, pero sí alberga la certeza de que quien quiera que asesinara a su padre y a sus hermanos podría intentarlo con él en cualquier momento. Rodeado de aduladores ansiosos por conseguir el favor del nuevo e ingenuo emperador, y abrumado por las responsabilidades de su nueva vida, Maia no puede confiar en nadie.

En mitad del torbellino de tramas para deponerlo, ofertas de matrimonios concertados y el espectro de los conspiradores desconocidos que acechan en la sombra, debe adaptarse rápidamente a su vida como Emperador Goblin. Todo ese camino lo va recorriendo solo, a la búsqueda de al menos un amigo, y con la esperanza también de vivir una historia de amor, aunque siempre en guardia frente a los enemigos ocultos que lo amenazan, por miedo a perder el trono… o la vida.

Cuando comencé a leer fantasía y ci-fi me dejé llevar por aquellos libros que habían recibido algún tipo de premio o galardón que los hacía destacar y que solían lucir orgullosos en portada, poco a poco comprendí que esos jurados y yo no teníamos por qué estar de acuerdo y, de hecho, sucedía que en muchas ocasiones no lo estábamos. Eso me llevó a desconfiar de la concesión de algunos de éstos galardones a la par que solía estar muy atento a los galardonados. Lo reconozco, toda una paradoja.

En el caso de El emperador goblin, de Katherine Addison, lo cierto es que había oído nombrar el libro y poco más, como ganador del Locus y como nominado al resto de premios más prestigiosos, así que cuando Alethé Ediciones anunció su próxima publicación me fui animando e interesando a partes iguales.

El emperador goblin nos habla de un mestizo elfo-goblin cuarto hijo de un emperador que enseguida se arrepintió del matrimonio con la madre de Maia, por lo que los mandó a un destierro en el que la madre de Maia tan sólo viviría los primeros ocho años, quedando posteriormente a cargo de un pariente que lo maltrató e infraeducó a lo largo de nueve años así que cuando llegó la noticia de la muerte del emperador y sus tres primeros hijos Maia no estaba en absoluto preparado para ser emperador elfo ni contaba con la ayuda de cualquier amigo. Ni, por supuesto, sentía pena alguna por la muerte de su ausente padre.

En El emperador goblin veremos cómo Maia afronta la difícil tarea de convertirse en emperador de los elfos, siendo que muchos lo desprecian abiertamente por su raza y educación, mientras no dispone de aliados, amigos o parientes que estén dispuestos a facilitarle ese trago. Es muy interesante ver cómo Katherine Addison opta por narrarnos toda la historia desde el punto de vista de Maia en una tercera persona omnisapiente que es la que nos va ofreciendo los diferentes puntos de vista de Maia y cómo afronta éste las vicisitudes que se le presentan. La personalidad de Maia está muy bien establecida y se vuelve complicado no disfrutar de la empatía que produce este tipo de narrativa.

Poco a poco veremos cómo Maia va creciendo y dejando atrás sus miedos para convertirse en un digno emperador, diferente de su desconocido padre Varenechibel IV al que sólo conoceremos por sus actos, pero digno emperador que está dispuesto a cambiar algunas cosas guiado por su bondad (domada por el cargo que ocupa) y su inexperiencia. Hacia mediados de El emperador goblin Maia ya va ganando en confianza y demostrando que es mucho más de lo que todos esperaron de él y la verdad es que se convierte en un viaje realmente interesante.

Merece la pena destacar que Addison nos muestra una interesante sociedad en la que el imperio elfo no sólo recurre a globos dirigibles para el transporte de sus ciudadanos y comerciantes, sino que está en el albur de un cambio radical que podría unir las dos mitades del imperior y revolucionarlo a la vez. Maia será artífice más de ese cambio, y en ocasiones motor del mismo.

A pesar de que las intrigas palaciegas y políticas son realmente emocionantes hay que reconocer que hay una especie de inocente maniqueísmo en El emperador goblin y que tal vez Addison debería haber apostado por unos malos… más malos y un desenlace un tanto más contundente y quizás violento.

Aún con todo os diré que he disfrutado enormemente con El emperador goblin, un libro que no te permite levantar los ojos y que te abstrae hasta que llegas al final atrapado por la voz interior de Maia.