Tras la decepcionante edición anterior, que se mereció un buen número de críticas tanto por las exposiciones como por las actividades o los premios, en la vigésimo octava edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona nos volvemos a casa con un buen sabor de boca.
Después de cuatro días de Saló, de los cuales solamente aprovechamos intesamente dos de ellos, ya podemos dar un breve repaso a lo acontecido, de forma clara y concisa: lo bueno y lo malo.
• Bien.
Las exposiciones. En cantidad y en calidad, además de que su distribución estratégica por todo el recinto invitaban a pasear y descubrir todos los rincones, mejorando así de forma muy importante la habitual disposición aislada que solían tener en anteriores ediciones del Saló del Còmic.
Los premios del Saló del Còmic, que siguen sabiendo driblar los productos masivos y elegir cuidadosamente los productos y los autores más personales y delicados… Eso, pese a que entre los novedades había alguna ausencia poco justificada y pese a los polémicos premios del año pasado, con Ana Miralles a la cabeza.
El cartel. Pues podemos manifestar nuestra discomformidad con el Gran Premio del Saló del Còmic 2009 pero no impide que valoremos la delicadeza y sensibilidad de un cartel publicitario que ha dotado al evento de cierto grado de dignidad sin necesidad de llenar el poster anunciador de un montón desordenado de Spiderman, Lucky Luke, Mortadelo y Filemón, Los Simpsons, Astérix y Obélix, Batman, El Capitán Trueno, Zipi y Zape, Tintín,…
Tardi, Moebius, Trondheim, Liberatore,… Los autores de cómic siguen siendo personas con las ideas bien claras, que no se han dejado engullir por un divismo y egocentrismo mal entendido, propio de otras profesiones y de otra industria.
La Escola de Cómc Joso, que cada año se extiende más y más por el Saló. Sus clases magistrales ya son clásicos imprescindibles de cada año y su exposición "Joso goes to Hollywood" dan la justa medida de la importancia de esta escuela barcelonesa.
La exposición "Los ritmos del cómic". Fantástica. Y con un escenario de música en vivo enfrente, con conciertos del dibujante Guillaume Trouillard, Pepe Camacho y Muñeca de Trapo, Los Tiki Phantoms, Sidonie, Susan’s Red Nipples, Melodrama (que tiene al editor de cómic Joan Navarro como uno de sus miembros) y el August Tharrats Trío.
Los originales de Harold Foster de Príncipe Valiente. Historia del blanco sobre negro del género.
El recinto, que en años anteriores era demasiado grande por la medida de lo que albergaba y que dejaba demasiados espacios vacios, se ha ajustado y la sensación de densidad baja se ha reducido.
El juego de transparencias superpuestas del espacio expositivo dedicado a Corto Maltés.
Un habitual del Saló, el programa de la radio "Més enllà de la vinyeta" de COM Radio, disponía desde siempre de un stand pero el año pasado solamente habilitó un rincón cercano al espacio de las exposiciones para emitir su programa del sábado. Este año, ni tanto ni tan poco: se dispuso un espacio digno pero se montó el mismo sábado y se desmontó en cuanto terminó su labor.
"Star Wars". Porqué un elemento indispensable del coleccionismo, de los fenómenos fan y de los frikis merecía un espacio, aunque fuera pequeño. La excusa, el 30 aniversario de la película "El Imperio Contraataca", era lo de menos.
Un espacio para la presentación del futuro Museo del Cómic en Badalona. El futuro está a la vuelta de la esquina.
• Mal.
Las fechas, mejorables. Hace un par de años se celebró justo antes del Día del Libro, el 23 de Abril de 2008, y ya comentamos entonces que nos pareció una decisión coherente y acertada. Pero este año ha coincidido con el Gran Premio de Formula 1 en Montmeló, la final de la Euroliga de baloncesto o partidos muy importantes de la Liga de fútbol que deben haber restado visitantes e interés mediático.
Hace un par de años aplaudimos la iniciativa de abrir el Saló a otros medios distintos aunque próximos, como los videojuegos o el cine, pero empiezan a ocupar más espacio del recomendable: las zonas de videojuegos con docenas de ordenadores conectados en red, el stand para "Alan Wake" de Xbox 360, la camioneta de "El Equipo A" en medio del recinto y en un stand enorme, exposiciones para "Iron Man 2", "Kick-Ass", "Jonah Hex" o "Los Perdedores",…
La exposición dedicada a Holanda, país invitado. Pobre, muy pobre.
Devir, la editorial de juegos de rol y cartas coleccionables que durante una época también editó algo de cómic, se plantó en medio del recinto con un gran stand repleto de mesas… exclusivamente dedicado a "Magic: The Gathering". ¿Alguien les explicó que eso era el Salón del Cómic?
Falta poder tener en el Saló a editoriales no españolas, de manera que Dargaud, Les Humanoides Associates o Soleil dispusieran de stand propio donde mostrar el material que se produce en Francia… y que nunca llega a nuestro país.
La exposición "Del Pincel al Pixel" de un autor tan prolífico como Azpiri quizás no debería haberse limitado a su álbum de ilustraciones "Spectrum", editado por Planeta DeAgostini.
El trato a los autores, muchas veces explotados como mera carnaza comercial por parte de la organización, las editoriales y los visitantes.
El Saló es más profesional que el Salón del Manga, donde el exceso de otakus disfrazados casi roza el paroxismo circense, pero falta abrir más las mesas redondas, las conferencias y las ruedas de prensa al público en general.
La lluvia. El tiempo no se puede controlar, pero es un contratiempo para llegar hasta la puerta del Saló, ubicada enmedio de un ancho paseo sin protección. Además, la salida del Saló estaba más cerca que la entrada del Saló.
Panini Comics, que posiblemente debe ser la editorial que más ejemplares de cómics vende cada mes en nuestro país, lleva varios años con un recinto minúsculo que no corresponde a la imagen que se merece.
Un año más los premios del Saló del Cómic elegidos por el jurado y los elegidos por el público no coincidieron en nada.
El cómic digital. Es evidente que en el aspecto creativo el tablet pc y las nuevas tecnologías ya estan plenamente implementadas, pero entre los compradores y lectores aún se perciben muchas dudas. La propuesta de Koomic, la tienda digital lanzada por la distribuidora SD y Estudio Fénix con stand propio en el Saló, se aventura arriesgada.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…