“No quiero dinero. Lo que quiero es que esto no suceda“. El guionista británico Alan Moore se negó en redondo a dar su bendición a ningún spin-off de “Watchmen“, pero no pudo impedir que DC Comics convirtiese su mítica obra de 1987 dibujada por Dave Gibbons en una franquicia, con siete mini-series y más de treinta entregas en grapas de “Antes de Watchmen“.
Este volumen recrea las luces y las sombras que rodean el nacimiento de los Minutemen, primer grupo de superhéroes de Estados Unidos en el universo de Watchmen. En los años cuarenta, los Minutemen son un equipo formado por caracteres antagónicos cuyos peores enemigos se encuentran en sus propias filas. A esta historia se añaden dos más que ahondan en las trágicas biografías del héroe Dolar Bill y del villano Moloch.
En 1987, con la publicación de su duodécima y última entrega, “Watchmen” de Alan Moore y Dave Gibbons finalizaba su publicación como una obra terminada, autoconclusiva, con un final cerrado. Apareció por primera vez, en formato comic-book, entre los años 1986 y 1987 a lo largo de una docena de entregas y editado por DC Comics. La desaparecida Zinco los publicó en castellano, en el mismo formato, y Norma Comics publicó posteriormente un álbum en tapa dura que recopilaba los doce números. Las ediciones en castellano de “Watchmen” han sido numerosas a lo largo de los últimos veinte años, y muchas de ellas han sido catalogadas de ‘definitivas’, con numerosos extras, sesudos artículos que analizaban hasta el más mínimo detalle la historia imaginada por Alan Moore, y bocetos, estudios de personajes y dibujos varios de Dave Gibbons.
Veintiseis años más tarde, en el año 2013, DC Comics publicó siete series limitadas, que sumaban un total de treinta y cuatro entregas, dedicadas a los personajes principales de “Watchmen“. Brian Azzarello, Lee Bermejo, Amanda Conner, Darwyn Cooke, John Higgins, Adam Hughes, J.G. Jones, Andy Kubert, Jae Lee, J. Michael Straczynski, Len Wein, Bill Sienkiewicz o Joe Kubert nos contaron nuevas historias de Búho Nocturno, Dr, Manhattan, El Comediante, El corsario carmesí, Espectro de Seda, Ozymandias, Rorschach y los primeros vigilantes, los Minutemen. DC Comics había elegido un equipo creativo de ensueño, a algunos de los mejores guionistas y dibujantes de la industria, para convertir la obra maestra de Moore y Gibbons en una franquicia.
“After twenty five years, the Watchmen are classic characters whose time has come for new stories to be told. We sought out the best writers and artists in the industry to build on the complex mythology of the original” (“Tras veinticinco años los personajes de Watchmen son personajes clásicos a quienes les ha llegado la hora de contar nuevas historias. Hemos buscado a los mejores guionistas y mejores dibujantes de la industria para seguir construyendo a partir de la mitología original”). Así lo anunciaron los editores Dan Didio y Jim Lee en un comunicado del mes de enero del año 2012, y pese a la polémica, las críticas o las declaraciones de Moore, tanto el hype desatado como los guionistas y dibujantes escogidos para la misión eran una garantía de ventas.
Durante dos décadas no se había publicado ni una serie regular, ni un spin-off, ni una precuela, ni una secuela con los personajes de “Watchmen“, y cuando DC Comics anunció varias nuevas series limitadas que iban a expandir el universo creado por Alan Moore muchos se llevaron las manos a la cabeza, se rasgaron las vestiduras y acusaron a la editorial de poner el negocio por delante de la integridad, moral y creativa. Otros muchos ignoraron el debate y superaron las dudas que pudieran tener con la compra de las interesantes propuestas que desarrollaron algunos de los guionistas y dibujantes de mayor talento de la industria, que intentaron ser fieles a la obra original, respetar el legado de una obra maestra reconocida con múltiples premios del mundo del cómic, incluyendo los más prestigiosos del género (los Eisner, Kirby, Harvey) e incluso del mundo de la ciencia-ficción (un premio Hugo en 1988, que la convirtió en la primera miniserie de comics books en conseguir este galardón). En el año 2005 la revista “Times” la incluyó en la lista de cien novelas mejor valoradas del siglo XX en lengua inglesa (“100 best novels. 1923 to the present“) y, de hecho, fue la única novela gráfica incluida en la lista. Y para hacerlo más complicado aún, con el polémico, publicitado y vehemente rechazo de Alan Moore: “I don’t want money. What I want is for this not to happen.” (“No quiero dinero. Lo que quiero es que esto no suceda”).
ECC Ediciones se propuso publicar todas las miniseries de “Antes de Watchmen” cuanto antes, en su formato original, de forma que su primer año de andadura editorial tuviera su perfecto broche de oro con la publicación de las grapas de las series limitadas y en el año 2017 las recuperó en formato recopilatorio, tomos integrales imprescindibles. Y es que en la editorial eran perfectamente conscientes que estaban ante uno de los acontecimientos más significativos de la historia reciente de DC Comics, que había reunido a un impresionante elenco de autores para profundizar en la mitología creada por Alan Moore y Dave Gibbons, y la polémica, las declaraciones de Moore, el hype desatado, y los guionistas y dibujantes escogidos para la misión eran una garantía de ventas, al margen de las críticas y los resultados artísticos.
Este volumen, titulado “Antes de Watchmen: Minutemen” recupera tres series limitadas del proyecto, “Minutemen” del añorado Darwyn Cooke, “Moloch” de J. Michael Straczynski y Eduardo Risso, y el especial “Dolar Bill“, escrito por Len Wein y dibujado por Steve Rude. El primero de ellos, con la firma del magistral Darwyn Cooke (“Batman: Ego”, “Superman: Kryptonita”,… fallecido en el año 2016), el que fue uno de los mejores artistas completos que podíamos encontrar en la industria del comic-book estadounidense, con un estilo ‘cartoon’ inconfundible y que llegaba acompañado con los colores de Phil Noto, está dedicado al primer grupo de superhéroes de Estados Unidos, que operó previamente a los acontecimientos narrados en “Watchmen“: formado en 1939, se disolvió diez años después, en 1949. El equipo original estaba formado por Búho Nocturno, Espectro de Seda, Capitán Metrópolis, Justicia Encapuchada, Polilla, Dólar Bill, Silueta y El Comediante, y será un ya retirado Búho Nocturno, bajo cuya máscara se escondía Hollis Mason y que acabaría heredando Dan Dreiberg en la serie original, quién nos narrará la creación y evolución del famoso grupo de aventureros enmascarados predecesor de los Crimebusters. El volumen recoge la miniserie de seis números donde se recrean las luces y las sombras que rodearon el nacimiento de un grupo que estaba formado por personajes antagónicos, héroes con pies de barro cuyos peores enemigos se encontraban entre sus propias filas, y cuyo funesto destino parecía inevitable casi desde su fundación. Cruel y directo como una patada en la entrepierna, “Minutemen” de Darwyn Cooke es una de las mejores obras de la colección “Antes de Watchmen” y sirve para rellenar huecos en blanco de “Bajo la máscara”, la autobiografía de Hollis Mason que Alan Moore utilizó en la serie original para hablarnos de los Minutemen.
En “Dollar Bill“, Len Wein y Steve Rude nos ofrecen un número especial donde asistiremos a una agridulce historia plagada de capitalismo y el tan manido ‘american way of life‘, y donde, como no podía ser de otro modo, no es oro todo lo que reluce… Y es que el sueño americano en demasiadas ocasiones se acaba convirtiendo en una pesadilla.
Y para seguir con tristes biografías, J. Michael Straczynski y Eduardo Risso nos contarán la vida de Edgar William Jacobi, el villano Moloch, el Místico, un pobre tipo con cara de duende cargado de dolor y tristeza que desea hacerle tanto daño al mundo como el que ha recibido de él pero que, como todos sabemos, se convirtió en un simple peón de la partida de ajedrez de Ozymandias. Un peón del que se podía prescindir, una pieza que tenía que volver a la caja para seguir adelante con el plan.
En conclusión, “Antes de Watchmen: Minutemen” es uno de los títulos de esta colección que mejor funciona como complemento de la historia original de Alan Moore y Dave Gibbons, un honesto y digno homenaje a la obra maestra en la que se inspira, con un respeto absoluto hacia el cómic original. Los otros dos títulos incluidos en el volumen, “Moloch” y “Dollar Bill“, no desentonan pero quedan a la sombra de la propuesta de Darwyn Cooke.
Antes de Watchmen: Minutemen.
Guión: Darwyn Cooke, J. Michael Straczynski y Len Wein
Dibujo: Darwyn Cooke, Eduardo Risso y Steve Rude
Edición original: “Before Watchmen: Minutemen” núms. 1 a 6, “Before Watchmen: Dollar Bill”, “Before Watchmen: Moloch” núms. 1 y 2
Fecha de publicación: Enero de 2018
ISBN: 978-84-17276-58-4
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 264
Precio: 27,00 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…