Ediciones B rinde homenaje a la revista TBO con la publicación de “100 años de TBO“, un libro escrito por Antoni Guiral, con la colaboración de Lluis Giralt, y que agradará al público mayoritario que ha crecido con muchas de los personajes que vieron la luz en la revista TBO hace ya cien años.
100 años de TBO
Antoni Guiral y Lluis Giralt
Páginas: 320
Formato: 23 x 33 cm
ISBN: 978-84-666-6068-6
PVP: 30.00 €
En marzo de 2017 se cumplen cien años de la aparición de TBO, la revista de historietas que dio nombre a los tebeos. En ella colaboraron algunos de los más destacados ilustradores e historietistas del país, y en sus páginas se publicaron series tan populares y emblemáticas como Los grandes inventos de TBO o La familia Ulises. Este libro, aprovechando el centenario de su aparición, pretende ser un homenaje tan sentido como merecido. En él se repasa su historia, sus autores de referencia, las series más conocidas, todo ello trufado de anécdotas e información exhaustiva. En definitiva, este es el gran libro que se merece esa parte importante de nuestro legado histórico y cultural que es la revista TBO.
Aunque la revista TBO puso punto y final a su publicación en 1998, Ediciones B ha seguido reeditando material clásico bajo cabeceras como Super Humor o El TBO de siempre. Incluso hace poco, un excelente coleccionable de Salvat reeditó íntegramente unas cuantas de las revistas de antaño, sobre todo números extra. Si algo nos ha demostrado la historia es que el TBO se resiste a morir, buena muestra de ello es ver el sentido homenaje que 100 años de TBO rinde a la serie que dio nombre a los tebeos en España.
El coleccionable de Salvat fue coordinado por Toni Guiral, que además escribió artículos para los volúmenes. Guiral es el tebeólogo por excelencia. Ahora, cien años después de su creación, Guiral, junto a Lluis Giralt, coleccionista de pro, y con Ediciones B de editor, ha sacado a la luz 100 años de TBO: un cuidado tomo de más de 300 páginas, y que constituye un repaso a la trayectoria del TBO y sus autores como no ha habido otro.
Siguiendo la estela de libros como Cuando los cómics se llamaban tebeos, Los tebeos de nuestra infancia (ambos de Ediciones El Jueves) o El gran libro de Mortadelo y Filemón (Ediciones B), 100 años de TBO recorre la trayectoria de la mítica revista, alternando texto con despieces (secciones que complementan la narración principal), repletos de anécdotas y curiosidades. Todo ello acompañado de páginas originales, anuncios, portadas e historietas sacadas de la colección de Giralt. Guiral narra con amenidad, como es habitual en él, y los pies de foto tienen ese tono divertido que ha mostrado en otras de sus publicaciones anteriores como en El mundo de Ibáñez y en El mundo de Vázquez.
100 años de TBO se compone de dos partes. La primera parte, comenta años tras año, la vida y circunstancias del TBO, y gracias a la valiosa colección de Giralt, se han podido consultar todos los números de la cabecera para mostrarnos las curiosidades y/o detalles trascendentes a los lectores y aficionados. La segunda parte es una selección de autores por orden alfabético, analizando su aportación a las páginas de TBO, así como sus datos biográficos. Pienso que precisamente este repaso total a una colección de difícil acceso (en sus primeros años) es lo que más mérito da a 100 años de TBO. Nada mejor que manejar datos de primera mano. Sólo hay que felicitar a Guiral por formar este tándem con Giralt, que sin el coleccionable de Salvat anterior quizás no hubiera sido posible.
De grandes dimensiones, lujoso y pesado, muy pesado (de peso, por la calidad del papel, no me entiendan mal) 100 años de TBO es hoy por hoy, el libro sobre TBO más completo que existe. Una adquisición y lectura muy recomendable.
En definitiva, un gran libro que complementará al ya autopublicado Ediciones TBO, ¿dígame? de Rosa Segura.
Un poco de historia sobre la revista El TBO
Antes de que apareciera TBO, a este tipo de publicaciones se les llamaba semanarios cómicos, revistas infantiles, historietas para niños… El 11 de marzo de 1917(fecha aproximada), el capricho de unos impresores obra el milagro: un niño bromea acerca del precio de los alquileres cuando en el cine proyectan una escena de rascacielos neoyorkinos. Así se presentaba en su portada el primer número de TBO, realizado íntegramente por el dibujante Donaz. Cuando Joaquín Buigas tomó las riendas de revista a partir del noveno número, y con la incorporación de novedades en portada e interiores, fue el momento en que la revista comenzó a despegar, aumentando su tirada año tras año e incorporando nuevos autores de la talla Opisso, Méndez Álvarez, Urda, por citar a unos cuantos.
De un plumazo barrió a sus competidoras, y solo Pulgarcito le plantó caro durante varias décadas. La guerra civil provocó que TBO se las tuviera que ingeniar para seguir saliendo en los quioscos, en la zona republicana. Ya en los años 40, debido a las restricciones de papel y a la situación coyuntural, apareció con cuentagotas y con diversas modificaciones en el título. Pese a todo, es en estos años cuando surgen personajes icónicos como La familia Ulises y se unen autores como Benejam, Salvador Mestres, Bernet Toledano, Ayné y otros muchos clásicos del tebeo español.
En los años 50, ya con cadencia regular al conseguir los permisos, se consolida entre el público y su tirada se dispara. La cuarta etapa de la revista se dará en la década de los 70, con la renumeración y cambio de título a TBO 2000 (la suma de todos los ejemplares publicados) y El TBO, como suplemento de la revista Lecturas.
Finalmente fue la Editorial Bruguera quien ganó la batalla, y además de ir menguando la tirada de su competidora terminó adquiriendo cabecera y fondo editorial. Antes de echar el candado, Bruguera lo intentó con un TBO renovado en estilo y contenidos, completamente diferente a todo lo visto con anterioridad. El experimento apenas duró siete números. Pero la revista se resistía a morir, y en Ediciones B, en 1988, el TBO resurge con una revista puesta al día y consecuente con su pasado, donde se reeditan historietas antiguas en un encarte central, acompañando a páginas nuevas de gente como Vázquez, Escobar, Rovira y muchos más. Esta etapa duró diez años, hasta que en 1998, en el número 105, se puso punto y final al TBO.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…