Ya podéis encontrar a la venta la última serie regular de interés y calidad publicada por DC Cómics antes del apocalipsis que supuso el Nuevo Universo DC: Superboy: ¡Smallville Ataca!“. Es un tomo que recopila la serie regular de uno de los guionistas de moda de la Nueva DC, Jeff Lemire.

 

http://www.via-news.es/images/stories/comic/ecc/superboy_smallville_ataca.jpgSuperboy: ¡Smallville Ataca!
Edición Original: Superboy 1 a 5 y 7 a 11 USA
Guión: Jeff Lemire
Dibujo: Cafu, Daniel HDR, Marco Rudy, Paulo Siqueira, Pete Woods, Pier Gallo
Formato: Rústica, 240 págs. A color.
Precio: 21,00 €

Bajo la identidad civil de Conner Kent, Superboy ha decidido instalarse en Smallville junto a Ma y alejarse del primer plano de la actividad superheroica en pos de una vida normal. Pero, si piensa que se limitará a escuchar con placidez el viento entre los campos de Kansas, se equivoca: pronto descubrirá que Smallville tiene sus propios secretos, pasados y futuros, y que no le dejarán en paz hasta que los desvele. El Fantasma Errante, Psionic Lad, el genio adolescente Simon Valentine y Lori Luthor, sobrina del villano, son solo algunos de los personajes implicados en el hallazgo de una historia oculta que abarca milenios, y que pasó desapercibida incluso a Superman, cuando… ¡Smallville ataca!

He sido un fan de Superboy desde que fuese creado con motivo de la Muerte de Superman, ese aire rebelde y esa juventud hacían de él un personaje mucho más fresco e interesante que el último hijo de Krypton y durante años lamenté que la serie regular no llegase a encontrar un hueco en las librerías especializadas españolas porque, bueno, me apetecía mucho ver qué sucedía con Superboy (y a lo largo de los años llegaron a pasarle muuuchas cosas, viajes al futuro con la Legión y muerte y resurrección incluidas) e iba picoteando de aquellas historias en las que Conner Kent aparecía disfrutando como un niño, por ejemplo, de la etapa de Geoff Johns en los Jóvenes Titanes porque fue ahí donde le supieron sacar un gran partido. Desgraciadamente pocos autores sabrían qué hacer con Conner y tras su muerte y resurrección deambuló un poquito por aquí, un poquito por allá, hasta que en DC decidieron darle una nueva serie regular y llamaron a Jeff Lemire, un prometedor escritor que había hecho muy buen trabajo en las independientes, había llamado la atención en Vertigo y estaba listo para imprimir su característico estilo personal al Universo DC… con Superboy como primera serie regular.

Actualmente Jeff Lemire es uno de los guionistas más interesantes del Nuevo Universo DC (Animal Man, Frankenstein, Agent of S.H.A.D.E. o Justice League Dark), así que ver lo que hizo durante los 11 números que duró la serie regular (hasta que la llegada del Nuevo Universo DC supusó la cancelación de todas las series) era algo muy interesante, a pesar de que, madre mía, gráficamente el tomo es un absoluto caos con hasta ocho dibujantes distintos [aunque es Pier Gallo el que lleva la voz cantante… demostrando que aún le falta mucho por mejorar (como aprender a dibujante adolescentes… o peinados)] en lo que supone un vaivén que sin duda debió lastrar las ventas (porque la calidad gráfica se ve comprometida) .

Pero lo que me interesaba es saber qué tenía que ofrecer Lemire a un personaje como Superboy, y lo cierto es que la premisa de la serie regular parece ser el recuperar el tono de algunos capítulos de la serie de televisión de Smallville donde el sosaínas de Clark Kent se enfrentaba con enemigos sacados de las peores pesadillas de la América profunda. Lemire opta por seguir ese camino, exilia a Conner a Smallville (lugar de retiro oficial de éste cuando no está con los Titanes) y convierte el pequeños pueblo/ciudad en un epicentro de extraños sucesos que constantemente asedian la vida de Conner y de sus amigos (un super-empoñón con un oscuro futuro y Lori Luthor, sobrina de Lex que bebe los vientos por Conner). No hay forma de no ver semejanzas con la adolescencia de Superman y, obviamente, con la serie de televisión, pero sinceramente me hubiese gustado que la estupidez del Nuevo Universo DC no hubiese dado al traste con los planes de series como esta, porque me parece una serie ambiciosa, interesante y de la que podrían haber salido muchas buenas cosas (no puedo dejar de imaginar cuántos acontecimientos de la adolescencia pasada de Superman se podrían haber reinventado en la serie) aunque por desgracia tenemos que conformarnos con este único tomo que recopila todo el material USA (excepto el número 6 publicado en Superman: El reinado de Juicio final y que desde ECC nos aseguran era un número de relleno en ese cross-over).

Me ha gustado mucho este volumen porque se ve que Lemire tenía un plan, y bueno, en la cabeza, introducir los elementos de horror de la América profunda a la vez que se le daba un toque superheroico con Krypto, homenajes como la carrera Superboy vs. Kid Flash, la presencia de Krypto, la terrorífica visión del futuro apocalíptico, etc. Son sólo 10 números, pero no pude dejar de leer hasta alcanzar la última página y, obviamente, me quedé con ganas de más y más.

El apartado del dibujo no es tan malo como pudiera parecer, es sencillamente que Pier Gallo no es Mike Mckone creador de la imagen de aquel entonces de Superboy y genial narrador, Gallo es un dibujante italiano autodidacta, que comenzó en la editorial de Sergio Bonelli para después trabajar en Delcourt y, finalmente dar el salto a DC donde trabajó en Adventure Comics antes de que le llamasen para hacer esa serie. Gallo no está a su altura de McKone (aún se le nota inseguro en algunas viñetas) y eso, unido al hecho de que haya tantos otros dibujantes involucrados en esos 10 números, hace que el resultado final del tomo se resienta. No es que no se pueda disfrutar, pero te queda la sensación de que con un dibujante más constante estos números podrían, y deberían, haber sido mejores.

Dejando aparte el hecho del precio (cada uno sabe cómo está su economía) tengo que deciros que me encanta la sensación de Superboy: ¡Smallville ataca! en las manos, es un tomo precioso que llama la atención por sus colores naranjas, que te pide que lo saques de la estantería, lo hojees y caigas atrapado. Es lo que me sucedió a mí. Y la edición es buena, muy buena, un artículo inicial que nos pone en canción, diez números (y si realmente el número 6 era tan de relleno aplaudo la decisión de no incluirlo) y una pequeña biografía de los autores. Un tomo que encuentro impecable.

Como fan de Superboy (si es que se me puede llamar así) es complicado que no recomiende un tebeo suyo que me haya gustado, pero es que además tenemos un “homenaje” a la serie de TV Smallville (demostrando que se podría haber hecho mucho mejor) y un guión original que rinde homenaje a la historia de Superman, por lo que creo que argumentalmente la apuesta es redonda. Si el arte de Pier Gallo no os desagrada creo que disfrutaréis mucho con Superboy: ¡Smallville Ataca!… sobre todo si así no os acordáis del ínsipo Superboy del nuevo Universo DC.