¿Y si digo que “The Amazing Spiderman 2: El Poder de Electro” me pareció una absoluta bazofia por culpa de Andrew Garfield y un malísimo guión? Yo la recomendaría única y exclusivamente para los que vayan al cine a evadirse en la acción y la espectacularidad audiovisual o para quienes el mero hecho de ver a Spiderman sea un subidón… Es decir, a chavalería mayormente.
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País: EEUU
Duración: 142 min.
Género: Acción, fantástico.
Reparto: Andrew Garfield (Peter Parker / Spider-Man), Emma Stone (Gwen Stacy), Jamie Foxx (Max Dillon / Electro), Dane DeHaan (Harry Osborn / Duende Verde), Paul Giamatti (Aleksei Sytsevich / Rhino), Chris Cooper (Norman Osborn), Campbell Scott (Richard Parker), Embeth Davidtz (Mary Parker), Colm Feore (Donald Menken), Sally Field (tía May).
Guión: Alex Kurtzman, Roberto Orci y Jeff Pinkne; basado en los personajes creados por Steve Ditko y Stan Lee.
Producción: Avi Arad y Matt Tolmach.
Música: Hans Zimmer, Pharrell Williams y Johnny Marr.
Fotografía: Daniel Mindel.
Montaje: Pietro Scalia.
Diseño de producción: Mark Friedberg.
Vestuario: Deborah Lynn Scott.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en USA: 2 Mayo 2014.
Estreno en España: 17 Abril 2014.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años.

No fui a ver “The amazing spiderman” ni con muchas ganas ni con grandes expectativas y salí contento porque sin ser buena, me entretuvo, la encontré una película dinámica y “fresca” en cierto modo y entonces fue suficiente; pero ahora con la segunda parte se ha producido el efecto contrario. Fui con ciertas esperanzas de que mejorara la primera parte y el reboot funcionara pero me pegué más de media película cabreado.

Lo reconozco, no puedo con Andrew Gardfield, es superior a mis fuerzas. Su sola presencia produce en mí rechazo, pero lo malo es que no sólo me lo produce él, también el personaje, ese Spiderman que han perpetrado a modo de graciosillo de medio pelo, un bufoncete con ganas de marcha y que en algunos momentos parece el frikie de la clase completamente desmelenado bajo los efectos de un tripie. Escena a escena me sorprendo deseando que el malo de turno le aplauda la cara, me saca literalmente de la película, hace que no me crea ninguna de sus escenas románticas (y eso que química debería haber porque Gardfield es pareja en la vida real de Emma Stone) y en definitiva hace que mi empatía con él sea nula.
Cosa muy parecida me sucede con Jaime Foxx cuyo personaje en esta película me resulta ridículo y estereotipado, actuando de forma caprichosa contra el mundo porque el mundo ha ido contra él ¡¡¡Ahhh!!!! (eso nos cuentan, pero verse poco, nos lo tenemos que creer) y ya el colmo son Paul Giamatti (es un pecado tener a este actor y usarlo para eso….ya veréis al rinoceronte) y Dane Dehaan, que hace una interpretación de Harry Osborn que me chirría como una tiza en una pizarra. Caso muy distinto me ocurre con la tía May (conmovedora, ella sí, Sally Field), pero sale tan poquito. Y Emma Stone es mejor actriz de lo que demuestra aquí, que además anda dejándonos unos caretos con unas muecas que casi dan miedo, pero bueno, la salvaría dentro del desastre interpretativo general.
Al margen de eso pues bueno, una película confeccionada “industrialmente” para epatar al público juvenil. Es decir, la fórmula que los estudios ya saben que funciona….acción (aunque en ocasiones no tenga ni pies ni cabeza ni el menor atisbo de credibilidad), sonido envolvente y a todo trapo, banda sonora épica (Hans Zimmer a la fanfarria), montaje ligerito para que los chavales no se aburran (que estamos en la era de los tropecientos planos por minuto) y un guión con un poquito de drama (mínimo, tampoco nos vayamos a pasar), acción (eso sí, bastante y a menudo atropellada), romance (para mi gusto inexistente porque me repele la relación que llevan Spiderman y Gwen) y unos toques de humor (que se podrían haber ahorrado porque, y de nuevo en mi opinión, no tienen ni puñetera gracia).

Vamos, que me resulta bastante difícil decir cosas buenas de una película que me debería haber hecho pasar un buen rato pero que consiguió lo contrario. Puedo entender que a un chavalín que le gusten los superhéroes le pueda hacer gracia, puedo entender que vaya mucha gente a verla porque quiera un rato de evasión y puedo entender que tenga unos decentes números en taquilla porque en las épocas que estamos tampoco hay mucha competencia y las imágenes son espectaculares, claro, pero de verdad que esto mismo se puede hacer mucho mejor. Sam Raimi lo hizo mejor en sus “Spiderman” sin ir más lejos y me mosquea soberamente que nos vendan un reboot del personaje en el que en teoría se potencia el conflicto entre los personajes y se le da a las escenas íntimas un cierto tono indie y lo hagan con este guión tan raquítico y flojo.
Que sí, que es espectacular, que puedes pasar el rato con ella, que te sacude audiovisualmente y como producto industrial es un churro con su azúcar y su masa crujiente, pero ¿de verdad os emocionais? ¿disfrutais con la trama? ¿Os impacta? No le pongo una estrellita por respeto a esos muchos que sí les va a gustar. A mí es una de las películas de superhéroes que he visto que menos me ha gustado y eso duele.