Una serie que ha pasado sin hacer mucho ruido por España gracias a los cambios de emisión a los que nos tienen acostumbrados las televisiones para nuestra desgracia (y la suya, yo cada vez veo menos la tele) y que os recomiendo como entretenimiento.

 

***
Directores: Ari Schlossberg (Creador), Sanford Bookstaver, Rick Bota, Steve Boyum
País: Estados Unidos
Guionistas: Ari Schlossberg, Jeffrey Bell, Tyler Bensinger, Robert Levine, Christine Roum
Productores: Jeffrey Bell, Tyler Bensinger, Jill E. Blotevogel, Grace Gilroy, Keira Morrisette, Ari Schlossberg, Dan Shotz, Robert Sizemore, Lindsay Sturman, Jon Turteltaub, Karim Zreik
Música: David Lawrence
Fotografía: Robert McLachlan
Montaje: Jonathan Chibnall, Monty DeGraff, David Handman
Reparto: Elaine Cassidy (Abby Mills), Christopher Gorham (Henry Dunn), Matt Barr (Christopher ‘Sully’ Sullivan), Gina Holden (Shea Allen), Katie Cassidy (Trish Wellington), Cassandra Sawtell (Madison Allen), Brandon Jay McLaren (Danny Brooks), C.J. Thomason (Jimmy Mance), Jim Beaver (Sheriff Charlie Mills), Cameron Richardson (Chloe Carter), Adam Campbell (Cal Vandeusen), Claudette Mink (Katherine Wellington), Amber Borycki (Beth Barrington), Dean Chekvala (J.D. Dunn), Ali Liebert (Nikki Bolton), Beverley Elliott (Maggie Krell), Chris Gauthier (Malcolm Ross), Callum Keith Rennie (John Wakefield)

Harper’s island fue creada por Ari Schlossberg para su emisión en la CBS durante la temporada 2008-09 en la que comenzó bastante bien con unos shares de audiencia aceptables hasta que se desplomó en el capítulo cuatro coincidiendo con un cambio de día de emisión del jueves al sábado (nunca llegaré a comprender esta manía de las televisiones que estoy seguro que resulta contraproducente aunque si lo hacen por algo será, en España se empezó a emitir en Telecinco y acabó en La Siete). El caso es que el descenso de espectadores provocó la decisión de cerrar la serie con sólo trece episodios, atando todos los cabos sueltos argumentales propuestos (para nosotros como espectadores, mucho mejor).

Comencé a ver recientemente la serie y también la he terminado en pocos días. La valoración global no es mala, la verdad es que va in crescendo y te deja un buen sabor de boca al final, aunque inicialmente cuesta engancharse (tampoco era muy recomendable probar justo después de “Lost”, las comparaciones son odiosas), no me sorprende que bajara la audiencia en los primeros episodios porque le cuesta “arrancar” y quizás invierte demasiado tiempo en la presentación de personajes demorando un poquito más de lo necesario lo que de verdad impacta, que es el asunto policial, el thriller, la acción propiamente dicha. Creo que es en el episodio seis cuando realmente llegas al punto más alto de la montaña rusa y desde ese momento subes y bajas por ella queriendo ver más y más hasta que acaba.

El argumento a grosso modo va de una boda que se celebra en la isla de Harper donde años atrás un asesino llamado John Wakefield mató a seis personas entre las que se encontraba la madre de la protagonista, Abby Mills, una de las invitadas al enlace. No digo más, se trata de verla y disfrutarla.

Ya digo que los primeros episodios son de presentación, cuesta un poco cogerle el punto a la serie y, aunque en todos los capítulos muere al menos una persona, no es ni el componente terrorífico ni la acción los principales condimentos de los primeros argumentos por lo que hay que tener un poco de paciencia hasta que, por fin, se desata la acción y quedamos atrapados por completo.

La serie tiene una factura muy cuidada, especialmente la fotografía y aprovecha bastante bien los escenarios naturales y los ambientes nocturnos para crear la atmósfera requerida. Los guiones no me parecen brillantes, pero sí que tratan de hilar todos los flecos, que son muchos, porque es una serie coral con más de veinte personajes a los que se presta atención y todo queda atado y explicado con aceptable coherencia (siempre hay “peros” en una producción de estas características, aunque en líneas generales todo “cuadra” bien). Para mi gusto sólo una pega y es que se puede anticipar el final con un poco de picardía, pero si uno ha visto mucho thriller es inevitable creo yo y lo importante no es eso, sino a fin de cuentas, pasar el rato, ya que esta serie es fundamentalmente un producto de evasión y entretenimiento. Desde luego uno puede avanzar cosas, puede entrever otras, pero sorpresas haylas y bastantes, lo cual tampoco está nada mal en una serie de este género.

Como toda serie los personajes tienen una importancia crucial, a fin de cuentas son los que hacen que uno se enganche o no lo haga. En los capítulos iniciales de presentación creo que el principal handicap es que los personajes que a la postre nos van a interesar quedan un poco perdidos entre el resto con lo que la intensidad y el interés se diluyen un poco, pero conforme la serie avanza van apareciendo en primer plano los protagonistas y desde ese preciso momento la serie mejora. En especial los últimos cinco episodios más o menos ya se centran en los personajes principales y como espectadores sufrimos la tensión, el miedo y la acción con ellos. Actores y actrices que destacaría son Elaine Cassidy (Abby Mills), Christopher Gorham (Henry Dunn), Matt Barr (Christopher ‘Sully’ Sullivan) y por supuesto Callum Keith Rennie (guiño a los seguidores de “Battlestar galáctica”, ya sabréis por qué).

Otro aspecto curioso es que la serie hace un amplio despliegue de personajes que inicialmente no caen demasiado bien. Los personajes son, en general, chicos y chicas “guapos”, de clase acomodada (la serie tiene al comienzo un cierto toque happy y pijales al estilo del “Melrose place” de la primera temporada que no le beneficia mucho) contrapuestos a otros más “hippies”, más “rarillos”, góticos podríamos decir, uno casi termina poniéndose del lado del asesino “deseando” (es un decir) que el siguiente en caer sea el o la pijales guaperas bob@ de turno e incluso hay algún personaje claramente negativo (la novia y su padre resultan especialmente odiosos al principio); pero tras la presentación vamos conociendo mejor a todos, se asientan nuestras preferencias y comienza a desarrollarse la empatía necesaria para que el thriller funcione. Y sin duda lo mejor es eso, el suspense y el clima de terror que bebe de títulos ya clásicos como “El silencio de los corderos”, “Se lo que hicisteis el último verano”, “Viernes 13” o en cierto modo y salvando las distancias “Twin peaks”.

En definitiva, una serie recomendable por el hecho de estar cerrada, de contar con un guión que ata todos sus flecos y de proponer trece episodios de unos treinta y cinco minutos que son pura evasión y entretenimiento. El visionado merece la pena y tengo la sensación por lo que se dice y comenta en foros que puede llegar a ser una serie de culto por aquello de no ser muy conocida. En lo que a mí respecta he de reconocer que ha superado bastante mis expectativas iniciales.