Si podéis haceros con él no os lo perdáis, se lee en un momento y te deja con ese buen sabor de boca de haber leído algo completamente distinto a todo.

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Edición original: Aventuras de un oficinista japonés; Bang Ediciones (diciembre de 2011).
Guión, dibujo, entintado, color y diseño: José Domingo.
Formato: tomo de 120 págs. encuadernado en cartoné.
Precio: 22,00 €.
Resumen editorial: ¡Perros voladores! ¡Yakuzas! ¡Sushi gigante! ¡Amistosos animales del bosque! ¡Familias caníbales! ¡Monstruos mutantes! ¡Fantasmas japoneses! ¡Este cómic lo tiene TODO!
Leí en alguna publicación que ahora no recuerdo que José Domingo había ganado el premio a mejor obra de autor español en el Salón del Cómic de Barcelona en 2012 y cómo era nacido en Zaragoza me entró curiosidad. Ojee entonces la novela gráfica en unos grandes almacenes y me quedé estupefacto al comprobar su formato…Cartoné, tamaño relativamente grande y las páginas divididas en cuatro viñetas y sin texto, los dibujos simpáticos, los personajes pequeñitos, lo que sucede con un marcado tono jocoso, burlón, caricaturesco y desde luego hay mucho detalle, muchas cositas que se te escapan en la primera lectura y eso que ves la historieta como si fueras el Dios del cómic, desde lo alto, en posición cenital.
Vamos, que no se tarda uno en dar cuenta que este cómic es completamente distinto a lo que haya podido leer antes y seguramente no se ¿lea? una sola vez porque sabrá a poco y se tendrá la sensación de que algo ha quedado en el tintero, se leerá más veces, se repasarán las viñetas y se comprobará que hay varias causas-efectos y que casi todas ellas llevan a un resultado inesperado condimentado todo con un humor negro y transgresor que resulta muy divertido.
Al protagonista de la historia, a ese oficinista japonés del título le pasa literalmente de todo y es inevitable si no echarse unas risas si al menos quedarse en perpetua sonrisa y atónito ante lo que el autor nos muestra.
Es decir, si queréis leer un cómic que os descoloque completamente es este. Eso sí, se trata de un cómic adulto para un público adulto y no porque un niño no pueda divertirse con él sino porque también tiene sus momentos truculentos y gores..tanto que llega un momento en que se convierte en una auténtica pesadilla (tranquilos, que nadie se va a asustar aunque se sorprenda con lo que va a ver, eso sí).
Yo diría que es uno de los cómics más extraños y a la vez apasionantes que he leído. No sé si a su autor le interesa continuar con esta idea tan original, pero pienso que el formato y la idea global le puede dar pie a otras variantes igualmente atractivas y entretenidas.
Por cierto, si no me equivoco o no me informan mal mis fuentes creo que se ha hecho una guía explicando viñeta a viñeta que se llama “Anatomía de un oficinista japonés”