Jordi Bayarri continúa apostando con fuerza por la posibilidad de publicar proyectos de autores españoles en formato grapa y a precios asequibles. “Young Ronins” es el último de los proyectos publicados y el primero que ve publicada en su totalidad los números que lo componen en tan sólo cuatro semanas, Víctor Santos realiza uno de sus trabajos de amor al género.

Young Ronins

Víctor Santos
Grapa 24 pp
Precio 3 € número

¿Quién ha dicho que ya no se hacen cómics de aventuras para chavales? Creado por el multipremiado autor internacional Víctor Santos (Los Reyes Elfos, olar, Los Ratones Templarios) llega una serie que mezcla la estética de la Cartoon Network y Batman Adventures con el dinamismo de mangas como Dragon Ball. ¡Es la hora de los Young Ronins!

Las influencias de Young Ronins son muchas y variadas, estamos ante un híbrido entre el cómic de superhéroes y el anime/manga en el que este último predomina bastante más que el primero. Así nos encontramos con los “hermanos” Nicole y Kenji que están en lucha contra criaturas ocultas, seres demoníacos que se han infiltrado en la sociedad humana y, poco a poco, ganado poder y control sobre las vidas de la humanidad. Años atrás tan sólo unos pocos humanos eran capaces de penetrar el velo que los hace parecer seres humanos normales, los ev-soldiers, aunque un ataque de los ocultos tan sólo dejó un superviviente: Takakura, un ev-soldier que desde entonces ha criado a estos dos chiquillos para convertirlos en las armas que derrotarán a los Ocultos, mucho más numerosos que en otras ciudades, de Tower City.

La trama está organizada de tal forma que podemos fijar dos argumentos; el que comprende los números 1 a 4, y que es mucho más clásico, ya que nos muestra los primeros enfrentamientos de Kenji y Nicole contra los Ocultos, también es el material que Soleil publicó originalmente, y el segundo argumento, el que nos ofrece el quinto número en el que Víctor se vence hacia un tipo distinto de anime/manga, de corte mucho más apocalíptico y futurista y con el que nos deja impacientes a la espera de saber qué demonios ha sucedido con antelación y qué sucederá con posterioridad. 

Así los primeros cuatro números pasan con cierta celeridad (lo cierto es que Víctor Santos exprime al máximo las posibilidades de estas 24 páginas y procura meter de todo en cada número) para que la acción transcurra al estilo videojuego (cada número un monstruo/misión que derrotar, así como algo sobre las vidas de cada personaje) aunque eso nos fuerce a imaginar, en parte, lo que sucede entre bambalinas, de modo que el lector rellena los huecos que Víctor ha tenido que dejar por falta de espacio. Aún así es brillante cómo cada número termina con unos cliffhangers que incitan a ir a por la siguiente grapa.

En cuanto al quinto, y último número (al menos por el momento, porque sino, Víctor, te diré esto) es el más espectacular y el que más se aleja, por completo, de todo lo que hemos visto en los cuatro números anteriores. Los protagonistas siguen siendo Nicole y Kenji pero muuuucho ha cambiado y el panorama que se dibuja es, ciertamente, desalentador. Por eso joroba que se cierre como se cierra, y no me tiréis más de la lengua que bastante estoy diciendo…

En cuanto al trabajo de Víctor Santos, bueno, ¿quién no lo conoce ya? Sabéis perfectamente lo que hay que esperar de él, una amalgama de estilos desde Bruce Tim al género manga, pero en la que hay una amplia cabida para la épica, una pequeña dosis de romanticismo y espacio para traiciones y giros de guión sorprendentes… o de los que te dejan boquiabierto, como el que sucede en el último número.

En cuanto a la edición de Grapa! es curioso cómo se ha planificado esta edición, y es que se publicaron los dos primeros números para, después, publicar uno extra cada semana, dejando el quinto número para la semana del Salón del Cómic de Barcelona donde imagino a Víctor atado al stand de Grapa! firmando y dibujando números sin parar, no es para menos.

En definitiva, estamos ante una miniserie que da mucho más de os podáis esperar en estos 5 números en los que Víctor demuestra, una vez más, no sólo el gran dibujante que es, sino que su talento como narrador y guionista no le anda a la zaga.

Y el detalle de que las cinco portadas construyan este póster que podéis ver sobre esas líneas no es sino un motivo más para darle una grata oportunidad a Young Ronins.