Las historias no empiezan nunca donde el narrador empieza a contarlas. Antes de Diana de Themyscira, las amazonas ya eran guerreras fieras y temidas en todo el mundo. Antes de Diana, eran valerosas y fieles a sus compañeras. Antes de Diana, estaban dispuestas a cruzar el mundo para salvar a sus hermanas. Antes de Diana sucedió “La odisea de las amazonas“.

Hace casi un milenio que las amazonas se recluyeron en Themyscira; pero ahora, un pequeño grupo encabezado por Hessia está recorriendo el Mundo del Hombre en busca de más hermanas. Y cuando un ataque devastador culmina con el rapto de muchas de ellas, se desplazan a las tierras del Norte, donde se toparán con vikingos, trols y sus contrapartidas de la mitología escandinava: ¡las mismísimas valquirias!

Historias como la caída de la ciudad de Troya o el hundimiento de la Atlántida en el fondo de los mares llegaron a nosotros tras un largo camino de muchos siglos, pasando de narrador a narrador. Este trayecto convirtió estas historias en narraciones vivas, mutables, que fueron sufriendo modificaciones con cada nuevo narrador, que la transmitía luego, a su vez y de generación a generación, con pequeños cambios, añadiendo detalles personales, sus impresiones particulares o nueva información. Bardos, juglares, cuentacuentos y poetas trasmitieron desde tiempo inmemorial la cultura, la historia, la experiencia y las tradiciones de una sociedad, su folklore particular (anónimo, espontáneo, antiguo, funcional y empírico) a través de relatos, cantos, cuentos, oraciones, leyendas y fábulas. El conocimiento llegaba al pueblo solamente por esta vía y otros sistemas de transmisión de la información, como la literatura o la pintura, estaban reservados a las clases más privilegiadas de una sociedad profundamente jerarquizada o al clero.

La leyenda de las Amazonas tiene una dudosa base histórica. No hay datos que puedan confirmar, ni de cerca, la existencia de un pueblo formado y gobernado íntegramente por mujeres guerreras aunque la mitología griega a menudo las presenta como un pueblo hostil y antagonistas de los héroes de sus historias: Aquiles se enfrentó a la reina Pentesilea en la guerra de Troya y Hércules a Hipólita durante sus doce célebres trabajos. Herodoto situaba su hogar en una región fronteriza con Escitia en Sarmacia. Diodoro y el dramaturgo Esquilo las ubicaban en Temiscira, Filóstrato en los montes Tauro, Amiano al este del río Tanais, y Procopio en el Cáucaso, entre otros. Y DC Comics las ubica en Themyscira, también llamada Isla Paraíso, una isla perdida en un mar indeterminado, hogar del pueblo de mujeres guerreras conocidas como las Amazonas, donde viven en comunidad y alejadas del mundo de los hombres, el lugar de donde proviene la superheroina conocida como Wonder Woman.

La isla de Temiscira fue una idea de William Moulton Marston, el autor de Wonder Woman, que presentó el paradisíaco lugar a los lectores en el número 8 de “All-Star Comics” de diciembre de 1941. Una isla secreta y aislada que los dioses del Olimpo concedieron a las Amazonas para poder vivir alejadas de las hostilidades y las tentaciones del mundo del hombre.

Wonder Woman presenta: La odisea de las amazonas” recopila la minisérie original autoconclusiva de seis entregas “The Odyssey of the Amazons“, escrita por el guionista Kevin Grevioux (“Underworld”, “New Warriors”) y dibujada por Ryan Benjamin (“Batman: La resurrección de Ra’s al Ghul”) publicada por DC Comics en enero de 2017 y la traducción al castellano de ECC Ediciones en diciembre del mismo año.

La historia que nos presentan los autores se sitúa antes de Diana, años antes del nacimiento de Wonder Woman y narra como las Oiorpata, también conocidas como las amazonas, llevan cinco extenuantes años viajando por el mundo, violento y despiadado, en una misión de paz buscando a lo largo y ancho del globo a mujeres semejantes a ellas que hayan demostrado el valor en el mundo de los hombres. El viaje del grupo de amazonas lideradas por la general Hessia se interrumpe en la tierra de los africanos O’Kunga, con el secuestro de algunas de las amazonas más jóvenes de la legión a manos de los jotun, una raza de gigantes malvados de las frías tierras del norte. Por ello se embarcan en un viaje hasta la tierra de los vikingos, donde se encontraran con trols, valquirias, el mismísimo Surtr o incluso Thor, el Dios del Trueno (nada que ver con el héroe de Marvel Comics), en un singular crossover entre las mitologías de los helenos y la nórdica que se aleja de las historias de superheroes para trasladarnos a la fantasía.

La odisea de las amazonas” es una obra ciertamente entretenida, que podría funcionar perfectamente fuera del cánon del universo de los metahombres de DC Comics, a los que no hace la más mínima mención, ni de la franquicia de Wonder Woman, a la que respeta y revaloriza. Estamos ante un cómic de aventuras tan simple como bien engarzado, con los sólidos mimbres de las mitologías clásicas (la griega de las amazonas, la nórdica de los vikingos), personajes interesantes, protagonizada por mujeres poderosas y empoderadas (aunque no es una obra feminista), cargada de un buen ritmo, acción y emoción, y de un dibujo más que correcto.

“Canta, ¡oh, musa!, sobre la gran hermandad de mujeres que emergió en la tierra. Canta cómo desafiaron los baluartes del mundo del patriarcado. Canta, ¡oh, musa!, sobre las hermanas de sangre y escudo”.

Wonder Woman presenta: La odisea de las amazonas
Guión: Kevin Grevioux
Dibujo: Ryan Benjamin
Edición original: “The Odyssey of the Amazons” núms. 1 a 6
ISBN: 978-84-17243-33-3
Fecha de publicación: Diciembre de 2017
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 160
Precio: 16,95 euros