ECC continúa con la recopilación en tapa dura de toda la etapa de John Byrne en su colección de Grandes Autores de Wonder Woman, esta vez con los números 113 a 124 de la serie original, además del Annual número 6 y material de Wonder Woman Secret Files and Origins número 1. John Byrne se pone serio a partir de ahora y va a hacer sufrir mucho a nuestra amazona favorita.

Wonder Woman: El juicio de los dioses (Grandes autores de Wonder Woman: John Byrne)
Edición original: Wonder Woman núms. 113-124 USA, Wonder Woman Secret Files núm. 1
SA, Wonder Woman Annual núm. 6 USA
Guión: John Byrne, Joan Weis, Ruth Morrison
Dibujo: John Byrne, Ed Benes, Jill Thompson, Tom Palmer
Color: Patricia Mulvihill, Ian Laughlin
Formato: Libro cartoné, 368 págs. a color.
Precio: 33,50€

La joven Cassie Sandsmark no está dispuesta a renunciar a su nueva identidad de Wonder Girl en un momento en que los problemas de Diana empiezan a acumularse. No en vano, nuestra protagonista va a recibir a una de sus peores enemigas y a una mujer llamada Réquiem, un fantasma de su pasado reciente… y todo mientras afronta una extraña enfermedad e intenta desentrañar el misterio que supone el héroe llamado Campeón.

El juicio de los dioses, segundo volumen recopilatorio de la etapa de John Byrne como guionista y dibujante de Wonder Woman, incluye los números del 113 al 124 de la serie original así como Wonder Woman Annual núm. 6 y material extraído de Wonder Woman Secret Files and Origins núm. 1.

Su segundo año en la serie nos trae un autor sensiblemente diferente al de los doce números anteriores. Ya hemos pasado el ecuador de los años 90, y John Byrne ha enseñado a su Wonder Woman haciéndola accesible a nuevos lectores. Tras un primer acercamiento al personaje, asentaba a Diana en el entorno de la ciudad imaginaria de Gateway City, rodeada de nuevos rostros secundarios, algunos de ellos familiares a los lectores, como Demon y su apariencia humana Jason Blood. Vimos el enfrentamiento de la princesa con Darkseid. Tras ello fue Morgana la que apabullaría a Wonder Woman, y una serie de falsos héroes y villanos se lo pondría difícil en el último arco del tomo anterior, donde quedó sin resolver el misterio de Campeón, un nuevo superhéroe de Gateway que congenió con Diana, no sin un motivo.

En este tomo Byrne cambia el tono de las historias, más graves y trascendentes, a la vez que muta ligeramente su estilo de dibujo. Quizás el motivo fuera disponer de más tiempo para acometer esta serie, o quién sabe, el caso es que el entintado se hace más fino y trabajado: ha cambiado los rotuladores gruesos por otros de menos calibre. Además, la prosa de estas nuevas historias se multiplica y a veces deja en un segundo plano la acción por una resolución basada en los diálogos. Curiosamente, los fondos de la ciudad ahora están realizados por ordenador en varias viñetas, algo que contrasta con planos más cercanos de los edificios realizados enteramente a mano por el artista.

Este tomo titulado El juicio de los dioses arranca con una historia de Wonder Girl, Cassie Sandsmark (hija de la jefa de Diana en su trabajo en el museo) y es la más distendida de todas, con una divertida viñeta final con un guiño a dos personajes de los cómics y la televisión muy reconocibles. En el siguiente número, Byrne nos trae de vuelta a Vanessa Kapatelis, secundaria creada por George Pérez en los primeros números de la Wonder Woman post Crisis. La secuencia pesadillesca que da inicio a la historia es un recurso de Byrne que ya ha usado en otros cómics suyos. Con estos dos números, para nada intrascendentes, el personaje toma aire para los siguientes arcos. Los hombres que movieron el Mundo son tres números e incluye en el reparto al mencionado Campeón, y a unos imaginautas inspirados por ciertos personajes de la competencia muy queridos por Byrne. Además, usa su recurso de narrar dos historias en la misma página, en dos filas de viñetas diferenciadas, algo que ya usó en Legends, Hulka, o Cuatro fantásticos. Esta historia tiene cierto aire a Moebius tanto en el dibujo como en el relato. Y una gran idea de Byrne, la de traer el avión invisible de vuelta, con unas páginas explicativas al final del volumen extraídas del Secret Files and Origins.

Tras dar calabazas a Mike Schorr (el policía que la corteja), se enfrenta a una de sus más célebres némesis, Cheetah. La situación de Diana irá tomando visos de gravedad al quedarse sin mano y encontrar a su madre con vida. Todo esto confluirá en El juicio de los dioses, el arco más importante de la serie, donde se descubrirá la identidad de Campeón y el destino de Isla Paraísa y las amazonas. Son los mismos dioses griegos quienes entran en juego, en una historia en la que Byrne ha puesto mucho cuidado en los diálogos y en la representación del Olimpo. El autor quiere atar cabos sueltos del pasado por lo que hace regresas a Réquiem, el personaje titular de la serie durante la etapa de Messner Loebs y Deodato. Tal regreso derivará en graves consecuencias para Diana, como podremos observar en la última página del número 124.

Para el final quiero dejar la inclusión en el tomo de dos números muy especiales. El 120 que supone un número que conmemora el décimo Aniversario desde que George Pérez lo “resucitó” para el nuevo universo. Retrospectiva supone un resumen de hechos acontecidos hasta el momento y además narra el origen de las amazonas, todo esto para sacar conclusiones de por qué Diana se está convirtiendo en piedra. Ruth Morrison y Jill Thompson acometen la segunda historia que podría situarse cronológicamente un número antes de la llegada de Byrne. El segundo especial que incluye este tomo corresponde al Annual 6 de 1997, con una historia de la niñez de Diana fabulosamente escrita y dibujada por Byrne, y con un gran acabado del mítico entintador Tom Palmer. La atmósfera de esta aterradora historia está magistralmente recreada, con unas fastuosas páginas del inframundo y su arquitectura. La segunda historia del Annual, de Joan Weis y Ed Benes, protagonizada por Réquiem, deja mucho que desear. Mención especial a la colaboración en algunas portadas de José Luis García López, clásico autor de DC.

En resumen, quizás no tan entretenido como el tomo anterior, pero sí más complejo y trascendente, el arduo trabajo de John Byrne se hace más patente en este segundo volumen, que recomiendo tanto a fans del autor como del personaje y, por qué no, cualquier lector de cómics interesado en el Universo DC.