¿Alguna vez habéis leído frases promocionales como “la mejor historia que no estás leyendo”? Pues la etapa de Brian Azzarello y Cliff Chiang en Wonder Woman ejemplifica, a la perfección, esta frase. Una reinvención de Wonder Woman desde las raíces de los dioses griegos, respetando las ideas de su creador, pero adaptandóla a lo que debería ser una mujer fuerte del siglo XXI, una superheroina a la que admirar.

 

Wonder Woman núm. 1 a 9
Edición original: Wonder Woman núms. 1-35 USA
Guión: Brian Azzarello
Dibujo: Cliff Chiang
Color: Matthew Wilson
Formato: Libro rústica, 96 págs. a color.
8,95€

Además, este mes comienzan las nuevas aventuras de Diana de Themyscira en Wonder Woman núm. 1, un volumen escrito por Brian Azzarello (100 Balas) y dibujado por Cliff Chiang (Blanco Humano). En él, la princesa acude a Virginia a ayudar a Zola, una mujer embarazada que ha recibido la visita de dos centauros que pretenden matarla. Y todo porque hay cierta diosa del Olimpo que no ha digerido muy bien la última infidelidad de su esposo.

Hace unos días compartí con vosotros la reseña del Hellblazer de Brian Azzarello y en ella expresaba mi decepción por un trabajo que, entendía, no respetaba la esencia del personaje, no le aportaba otra cosa que sordidez porque sí y que parecía un mal chiste comparado con las etapas de otros autores que sí habían logrado entender, a la perfección, el espíritu de John Constantine. Decepcionado por esa reseña me propuse exonerar a Azzarello de una impresión tan pobre y, por fin, comencé a leer su Wonder Woman, la versión que Brian construyó aprovechando la llegada del Nuevo Universo DC. Mi conclusión es que todo, TODO, lo que no me parecía apropiado del tratamiento de Constantine funciona en el tratamiento que le da a Diana, de hecho me atrevería a decir que, posiblemente, estemos ante la mejor etapa de Wonder Woman de toda su historia, incluso por encima de la de George Perez, o como mínimo a su misma altura (aunque me inclino por pensar que esta versión es superior).

Wonder Woman siempre ha tenido el problema de que la mayoría de autores no sabían qué hacer con ella, inventarle amores, conflictos absurdos, pérdidas de su manto, conseguir la divinidad, romper su lazo o algún conflicto en Themiscyra, pero la esencia del personaje se perdía, no dejaba de ser un personaje que no se explotaba con cierto criterio, ya que siempre se veía perdido en conflictos sin saber aprovechar todo el potencial que Diana tiene. George Perez consiguió cambiar todo esto al explotar la vertiente de los dioses griegos y la relación de estos con las amazonas, fue una etapa absolutamente genial y, hasta ahora, creía que la mejor, ahora tengo mis dudas y es que, con un planteamiento similar Brian Azzarello nos ha ofrecido una etapa mítica que explora el conflicto en el Olimpo tras la marcha de Zeus y el consiguiente enfrentamiento por ver quién ocupa el trono y que, inevitablemente, involucrará a Diana y a las amazonas.

Donde George Perez optó por una versión clásica de los dioses Azzarello y Chiang se decantan por una versión más moderna de éstos, dónde Diana era adorada por el resto de las amazonas, aquí es despreciada, donde el amor de Steve servía de inspiración a Diana, aquí no se refleja ningún tipo de interés romántico (pero ninguno, ni siquiera el de Superman, y olvidaos de ver alguna mención al romance entre ambos o sus aventuras compartidas en Superman/Wonder Woman y mucho menos la visita de Superman a Apolo), donde otros autores del nuevo Universo DC se quedan con una imagen de Diana más plana, Azzarello nos regala una amazona en la cúspide de su poder y responsabilidad, de su papel como heroína. Pocas veces Diana ha lucido tan bien, ha tenido tanto interés y se ha mostrado como un personaje femenino fuerte y tan digno de admiración, de hecho me resulta ahora más insultante que nunca el que en DC creyesen necesario que tenían que convertirla en novia de Superman, en vez de en hacer hincapié en la excepcional etapa que estaba viviendo en su serie regular, en cómo se estaba reinventando a Wonder Woman (desde un absoluto respeto a las ideas que William Moulton Marston expuso cuando creó al personaje), Diana es distinta de Batman, de Superman y de cualquier otro superhéroe, y por fin vemos porqué.

Visto con perspectiva quizás sea hasta positivo que en DC no hagan ni puñetero caso al trabajo de Brian Azzarello, me gusta que este pudiese desarrollar la trama sin injerencias, sin hacer ni puñetero caso a cualquier cosa de las que suceden en el nuevo UDC, ni Superman, ni Steve Trevor, ni ninguno de los cross-overs de la editorial, nada ha afectado a una trama que se centra en la lucha por el poder de los dioses, una lucha que arrastra a Diana al comprometerse a defender al último hijo de Zeus de la venganza de Hera, la esposa de Zeus, y que, partiendo de un respeto a las personalidades de los dioses olímpicos, acabará por degenerar en una impresionante lucha repleta de traiciones, redenciones, muertes y sorpresas. Por fin vemos a un personaje fuerte en sí mismo, una mujer del siglo XXI que no se queda embobada mirando a los otros héroes, sino la mujer que hará que ellos se queden embobados al descubrir su personalidad y determinación, y no su físico espectacular (aunque viendo qué dibujante sustituye a Chiang tengo claro que en DC no van a huir de la representación de Diana como tía-buena, una verdadera lástima).

Quiero repetir que me parece que estamos ante una etapa absolutamente fantástica, una que le hace justicia al personaje creado por William Moulton Marston y que la ofrece como un modelo para las mujeres (y una demostración para esa visión machista que considera que tan sólo interesa leer, o escribir, historias sobre hombres heroicos y mujeres “premio”). Me quito el sombrero ante un trabajo tan redondo y estoy algo triste al saber que aquí se acaban las aventuras de Wonder Woman escritas por Azzarello que nunca hasta ahora había parecido tan auténtica y se había merecido un puesto en la Trinidad de DC, incluso por encima de Superman y Batman.

Por desgracia la etapa de Azzarello terminó en el número 35, una absoluta lástima, especialmente porque deja el cabo suelto de saber qué fue de Zeus, pero eso no debe restar un ápice al excelente trabajo que ha permitido reinventar el origen de Wonder Woman y su actual posición dentro del panteón griego (es una historia tan buena que intento no desvelar detalles de la trama), que ha hecho que sea un personaje tan sólido. Ahora está en manos de DC el saber aprovechar el regalo que Azzarello y Chiang les han hecho con esta etapa, repleta de épica, de acción y de muertes (y no es coña, aquí mueren muchos personajes a los que les has cogido un cariño especial a lo largo de estos números, no son muertes absurdas sino necesarias para la trama, pero caray cómo echas de menos a algunos personajes), aunque no tengo demasiadas esperanzas en que sea así, a pesar de que estamos ante una etapa, repito, excepcional.

Por cierto, sería injusto no otorgar a Cliff Chiang parte del mérito de este trabajo, aunque haya recibido alguna ayuda de vez en cuando él ha cargado con casi todo el trabajo gráfico a lo largo de estos 35 números en los que ha sabido exprimir los guiones de Azzarello y ofrecernos unos lápices no espectaculares, pero sí adecuados a la historia, que narran con detalle y que no resultan estridentes, un trabajo al servicio de la historia, y un complemento perfecto que huye, intencionada e inteligentemente, de la caracterización de Diana como una mujer pin-up, es una guerrera, una diosa, una reina, es Wonder Woman.

Sinceramente, estoy extasiado tras leer una etapa tan redonda y maravillosa, pero a la par ando preocupado y quisiera animaros a pedir a ECC una edición de lujo para la mejor (posiblemernte) etapa de Wonder Woman de todos los tiempos. No me quejo de la edición actual, es económica, está repleta de artículos y es una muy buena edición. La etapa de Azzarello está siendo reeditada en cartoné, con arcos argumentales de 6 números, personalmente hubiese preferido una publicación en 1 ó 2 volúmenes, pero no puede decirse que en ECC no hayan sabido valorar la calidad de estas historias y le estén dando una edición más acorde. Honestamente, es la historia que deberían leer todos aquellos que creen que Diana no puede aportar nada nuevo, es La Mejor Historia de Wonder Woman.

El nuevo Universo DC se creó para relanzar y reinventar a sus personajes, pocos de ellos han logrado unas etapas que mostrasen como necesario este relanzamiento, Diana sí lo ha demostrado, la Wonder Woman que nos ofrece Azzarello es mejor, mucho mejor, que cualquier otra versión que hayamos visto en el viejo UDC (o que estemos viendo ahora en DC, ya os hablaré de la Wonder Woman de Injustice en otro momento) o a lo largo de todo el nuevo UDC, esta es la Wonder Woman definitiva y esta es su mejor historia de todos los tiempos.

En su momento critiqué el movimiento del nuevo UDC, y por lo visto en torno a varios personajes no dejaba de ser un movimiento ridículo, pero por lo visto en Wonder Woman… sí, mereció la pena dejar atrás muchas de esas versiones sonrojantes de Wonder Woman.

Y, por favor, lectores, haceos el regalo de leer esta etapa, me lo agradeceréis (y si ya lo habéis hecho, compartid vuestras impresiones con nosotros, porque yo voy a intentar que Noren y Mañik se lean esta joya).