El otro día se me ocurrió pedirle ideas a Noren para realizar artículos que pudieran ser de interés para nuestros visitantes y me mando una ristra de ideas que… maldito explotador… En fin, entre esas ideas estaba un artículo en el que se hablase de las ventajas de el cómic en papel sobre el cómic digital, que escribirá Noren (¡¡venganza!!) , y otro con las ventajas del cómic digital sobre el cómic tradicional. Dado que soy el único miembro de la Redacción con iPad… me ha tocado a mi.

 

Bueno, ya está, ya lo has hecho: te has comprado una tablet, olvidaos de leer en ordenador (portátil o sobremesa) o en el móvil, no conoceréis las ventajas del cómic digital hasta que los leáis en una tablet (y si es de las “potentes” mejor que mejor, aunque con las “ligeras”, de precio y prestaciones, también lo disfrutaréis) y disfrutéis de la sensación de llevar una colección insultante de cómics en algo menos de 1 kilo con una autonomía de unas 10/12 horas. Puedes llevar más de mil cómics encima sin que el peso te deslome, de hecho suelo llevar el iPad en mi “bolso de hombre” y ni me entero del peso… si eso no es una ventaja que baje Dios y lo vea. Y eso por no hablar de mis repletas estanterías llenas a rebosar de cómics y libros.

Pero volvamos al principio, aquí lo importante es el formato: papel o bits… perdón, Noren, yo creía que lo realmente importante era el cómic, jejeje, la historia, el guión, los dibujos, el conjunto… no el que venga sobre un formato u otro. Bits o papel, de cualquier forma voy a disfrutar con las historias que los cómics me pretendan contar, entonces… ¿por qué darse tanto mal? Esto me recuerda a aquellas discusiones sobre la grapa o el tomo… ¿Por qué nos gusta darnos tanto mal?

Pues porque somos unos frikies que no han superado el complejo de “la mía es más grande” (hablo de mi estantería de cómics, de mi colección) o de las “sensaciones” que se tienen al coger el cómic con las manos, olerlo… vamos, lo que vienen a ser “motivos masturbatorios” o puro fetichismo. Sí, el tacto del papel es una gozada (menos cuando se moja o rompe) y el olor (aaaah, qué recuerdos!) y el… el… ¿precio? ¿peso?

Sin embargo el cómic digital no pesa, no huele y el cogerlo entre tus manos es una sensación conocida, porque es la misma siempre que coges el tablet (o móvil u ordenador, aunque me centro en los tablet porque es donde, realmente, se disfruta su lectura). Lo importante en el cómic digital no es el continente, es el contenido. Como debería ser. Además el cómic digital es más barato que el cómic en papel (obvio, porque no hay impresión, distribución, almacenaje…), aunque parece que en los USA no lo tienen tan claro… Sí, el cómic digital tiene otros gastos, pero aún así el ahorro compensa sobradamente al coste del cómic en papel, lo que nos permite comprar más “material” por menos dinero (hasta 25 cómics por 20 euros con los precios de Panini). Otra ventaja importante…

Pero sigamos, hay más ventajas en el cómic digital, como en su venta, ya permite cosas como el regalar el primer número (como hizo Panini con cierto cómic de Stan Lee) para atrapar lectores, permite “empaquetar” arcos argumentales a buen precio, rebajas y promociones como las realizadas por Ediciones B para el Salón del Cómic de Barcelona (todos sus cómics a 1,59 € durante el Salón) y, quién sabe, tal vez hasta algún día tengamos “tarifa plana mensual” de cómics digitales a buen precio, aunque a día de hoy cuesta bastante imaginar algo así, pero soñar es gratis… de momento.

Tenemos otra ventaja del cómic digital sobre el cómic en papel: la inmediatez. Compras el cómic en tu propia casa y en segundos, o menos, tienes el cómic en tu tablet listo para disfrutarlo. Si compras un cómic en papel por Internet tarda 24 horas como mínimo, si te desplazas a tu librería tienes que cruzar los dedos para que esté el cómic que quieras, ir de propio (pérdida de tiempo y dinero), etc… Eso sí, ahora sólo falta que los cómics digitales salgan a la venta a la vez que sus hermanos de papel.

Aún quisiera comentar un par de ventajas más antes de acabar; por un lado está el hecho de que, al no tener que imprimirse y distribuirse, los cómics extranjeros se pueden poner a la venta mucho antes, y la segunda, y más evidente, es que no hace falta papel para publicar un cómic y, por lo tanto, es mucho más ecológico (mención aparte merecería lo anti-ecológico que es la creación del tablet en sí) que la impresión de cómics por encima de las ventas reales para que llegue a los puntos de venta. Estos dos puntos son muy importantes y si le sumamos el hecho de resultar más barato creo que el cómic digital gana al cómic en papel…

Después tendríamos una opción menos recomendable: el descargar cómics “gratis” de Internet. En un principio puede parecer un chollazo, pero os garantizo que la calidad de las traducciones deja mucho que desear, por no hablar de la locura que es tener que ir de aquí a allí buscando descargar los cómics, etc. Si se nos ofrece un buen precio por cómic (voto por 0,79 euros el cómic) mi recomendación es pagar.

En definitiva, personalmente creo que el cómic digital es el futuro, la nueva grapa que, además de permitir ahorro a los compradores (y, por lo tanto, que aumenten las ventas ya que podremos comprar más material) permite que se fogueen los cómics para ver cuáles se deben publicar en papel, permite que estén disponibles antes (con respecto a los USA) y que no se consuma tanto papel. Son ventajas muy importantes que deben pesar más que el tener la estantería más grande o las sensaciones de leer en papel.

Noren, tu turno.