ECC recopila en tres lujosos tomos la colección completa de Tom Strong, el héroe de la ciencia habitante de Millenium City y que junto a su familia se embarcarán en continuas aventuras próximas a la ciencia-ficción de regusto clásico. En este primer tomo se recopilan los catorce primeros números.

Tom Strong: Libro 1 (de 3)
Edición original: Tom Strong Book 1 USA y Tom Strong Book 2 USA (Tom Strong núms. 1 a 14 USA)
Guión: Alan Moore
Dibujo: Gary Frank, Arthur Adams, Dave Gibbons, Jerry Ordway, Chris Sprouse
Tinta: Cam Smith, Dave Gibbons, Jerry Ordway, Arthur Adams, Alan Gordon
Color: Wildstorm FX, Mike Garcia, Tad Ehrlich
Formato: Libro cartoné, 384 págs.
34,5€

Nacido a fines del siglo XIX, Tom Strong proyecta su inmensa sombra de héroe científico sobre los grandes retos del siglo XXI. Frente a él, enemigos asombrosos, imperios dimensionales, paradojas temporales, inteligencias artificiales y visitantes de otras galaxias. A su favor, la fuerza de la curiosidad, la inteligencia, la imaginación y una familia de lo mas insólita.

Entre 1999 y 2006, el legendario guionista Alan Moore (Watchmen, V de Vendetta) y el dibujante Chris Sprouse (El Multiverso, Batman: El regreso de Bruce Wayne) aprovecharon las páginas de Tom Strong para rendir su particular homenaje a la literatura pulp. Como resultado, una obra sorprendente ahora recuperada a través de tres volúmenes, el primero de los cuales recopila los números del 1 al 14 de la colección.

Creada por Alan Moore y Chris Sprouse para el sello America´s Best comics en 1999, la colección se publicaba en cuadernillos de grapa cada dos meses. Fueron 36 números aparecidos en el sello Wildstorm de DC, que ahora en ECC llevan el logotipo de Vertigo. Un giro que no estoy seguro siente bien a su creador. Wildstorm era una editorial independiente fundada por Jim Lee que acabó absorbida por DC. A su vez America´s Best comics, marca creada por Alan Moore en 1999, tuvo que aunar fuerzas con Wildstorm, que vendió el sello a DC sin el consentimiento de Alan Moore. Todo un lío, gracias al cual podemos ver reeditados estos cómics por la editorial española. Y a buen seguro que sus autores reciben sus cheques, aunque con el orgullo herido, eso sí. El caso es que en America´s Best Comics, Moore lanzó sus proyectos Promethea, Tomorrow stories, Top 10 y La Liga de los Hombres Extraordinarios. Auténticas obras de arte, junto con Tom Strong, quizás el más liviano de todos estos títulos, solo en apariencia, pues este cómic esconde muchas claves de la obra de su autor.

Como si de un homenaje se tratara a los héroes de la Edad dorada de los cómics, Tom Strong aparece como la principal figura superheróica de Millenium city. Sus hazañas alcanzan a cualquier punto de la geografía terrestre, incluso el espacio exterior y además, cualquier época, pues se trata de un héroe de edad longeva, cuya esposa e hija ayudan en las aventuras al igual que el primate que les acompaña, o el robot mayordomo.

En el primer número se nos cuenta el origen de Tom Strong, a través del cómic que lee uno de los strongmen de America, es decir, un miembro de su club de fans. Tom nació y se crió en Attabar Teru, exótico lugar a donde sus padres fueron a parar tras un naufragio. El hombre neumático del Doctor Sinclair, el robot mayordomo, lo acompañaría desde bebé. En la isla contrajo matrimonio con Dhalua, joven indígena, de la que se volvería inseparable. Tendrían una hija, Tesla. Rey Salomón, el gorila parlante, se uniría más tarde al grupo.

En los siguientes dos números se nos narran aventuras autoconclusivas contra seres de computerizados, El hombre modular y Aztec. Se asientan las bases de lo que el cómic quiere ser, un ejercicio de diversión pero sin dejar de lado aspectos científicos que añaden mayor interés a lo relatado. La pluma de Moore no se para en aventuras superficiales, si no que quiere ir un poco más allá, ahondando en la complejidad de nuestro entorno y la peligrosidad que conlleva. Son clases magistrales de historia, y del pensamiento humano, tal y como retrata su autor a un dios azteca generado artificialmente.

El homenaje al pulp llega de la mano de las chicas Swastica, en una historia en cuatro partes partes que confrontará a Tom Strong contra su más terrible enemigo, a la vez que saldrá a la luz un descubrimiento estrechamente ligado a nuestro héroe. En estos números, Moore incluye historias inéditas ambientadas en el pasado a modo de inserto entre la trama principal. También homenajea a editoriales clásicas como fue EC comics. También se ponen de manifiesto los viajes temporales y las versiones alternativas de nuestro héroes, tema que en los últimos números del tomo cobrará especial importancia.

Continuarán desde el número 8 al 14, asombrosas aventuras que comenzarán con el descubrimiento de un pueblo desaparecido en el antiguo Oeste americano, el hallazgo de un ser escondido en un Templo de Guatemala o el uso de un autogiro fantasma en una historia espeluznante en su plasmación gráfica. El encontronazo con su versión cartoon, la aparición de Tom Strong de Terra Obscura y la unión con diferentes versiones suyas para enfrentarse a un ejército de oponentes, llenarán páginas compartidas con aventuras de los strongmen, Tesla y Dhalua. Alan Moore partirá en tres algunos de los números, lo que hará aún más divertida y amena la lectura del cómic. En definitiva, historias asombrosas llenas de diversión.

Para el final he dejado los dibujantes. El titular, Chris Sprouse, un auténtico genio del lápiz con un dibujo meticuloso y especialmente dotado para los edificios, las estrcuturas y las composiciones de página, acompañará a toda una lujosa selección de autores como Dave Gibbons, Gary Gianni, Paul Chadwick, Alan Weiss, Gary Frank, Jerry Ordway, Kyle Baker, Russ Heath, Hilary Barta y Art Adams. Auténticos pesos pesados de la industria, sin duda maestros en su campo. Ninguno desentona, y al dibujar historias de idiosincrasia diferente, es un auténtico gustazo abrir las páginas de cada cómic para ver sus trabajos.

Las portadas son otro toque de genialidad, aquí puestas entre números, como debe ser. Cada una homenajea a diferentes títulos clásicos, no hay dos rotulaciones iguales. El tomo se completa con un curioso prólogo de Alan Moore que nos sitúa el entorno y su origen como si fuera real. Bocetos y biografías llenan las casi 400 páginas de las que se compone el tomo en tapa dura.

Una auténtica obra maestra, recomendable para todo tipo de públicos, y que recomiendo absolutamente.