Es muy de aplaudir que un director novel como Raúl Arévalo haga una película como ésta. Convierte un argumento muy simple en un thriller complejo con garra, tensión y suspense mediante una planificación de rodaje muy estudiada y utilizando magníficamente sus recursos fílmicos. Es en toda su dimensión una película de “autor” muy prometedora, muy impactante y en la que se palpa un magnífico trabajo con los actores. Sin ser redonda, una muy grata sorpresa.

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Película: Tarde para la ira.
País: España.
Duración: 88 min.
Género: Thriller, criminal
Reparto: Antonio de la Torre (José), Luis Callejo, (Curro), Ruth Díaz (Carmen), Raúl Jiménez, Alicia Rubio, Manolo Solo, Font García.
Guion: Raúl Arévalo y David Pulido.
Música: Lucio Godoy.
Estreno en España: 9 Septiembre 2016.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años.

 

 

 

 

No es una película redonda y tendría mis reparos para recomendarla (sobretodo por la crudeza de algunos momentos y porque no es un drama criminal al uso), pero creo que es de justicia aplaudir el trabajo que hay detrás, tanto del actor Raúl Arévalo, que aquí firma su primera película, como del equipo de producción y los actores.
No parten de un argumento con el que ganarse al público con facilidad y tampoco ofrecen una película fácil de digerir y asimilar y, sin embargo, el resultado te atrapa, te inquieta, tiene garra, tensión y mucha fuerza y está hecha con vocación de autoría, con el deseo de conquistar tanto al público que va al cine a entretenerse como a ese otro público que busca algo más y con la intención de no parecerse en hechuras a ningún otro título.
Puede gustarte más o menos lo que cuenta, en mi caso la trama me mantiene con interés de inicio a fin, pero no me arrebata, no me conquista con plena intensidad; en cambio aprecio un guión que juega muy bien sus bazas y convierte un argumento sencillo en una historia compleja, con recovecos que hay que ir reconstruyendo en una suerte de puzzle con pistas que son las escenas que sucesivamente vamos viendo.

Aprecio también esa atmósfera dramática especial que han sabido crear con la fotografía y la estudiadísima planificación de cada toma (atención a los planos secuencias y a esos momentos en que la cámara sigue desde su cogote a los personajes). La historia está ambientada en un barrio urbano y de pronto se traslada también al campo, en ambos casos se respira un aire viciado y trágico, la atmósfera está cargada y parece que va a saltar una chispa que va a pegar fuego a todo en cualquier momento….como así sucede. Para ello contribuyen también de forma muy evidente una muy bien planificada tensa calma, un ritmo fílmico que a veces y para desespero de alguno puede resultar lento (aunque siempre tenso) y un magnífico trabajo interpretativo de todo el reparto (sensacionales todos, no sabría a quién destacar más).
El conjunto valorado globalmente se convierte de esta forma en una de las óperas primas españolas recientes más atractivas y prometedoras. La película ha tenido de momento muy buena acogida y se le augura un buen futuro en la temporada de premios, con los Goya ya no tan lejos.
Eso sí, no le va a gustar a cualquiera, su crudeza no le va a parecer atractiva a cualquier público y si uno va a verla conviene saber que no es una película al uso.