ECC Ediciones está recuperando bastantes historias de la serie de especiales Otros Mundos de DC Cómics, historias donde los autores tienen permiso para hacer casi cualquier cambio sobre los personajes de la editorial, lo que nos lleva a este tomo “Superman: El último hijo de la Tierra“, realizado por Steve Gerber y Doug Wheatley.

 

Superman: El último hijo de la Tierra (Línea Otros Mundos)
Edición original: Superman: Last Son of Earth USA, Superman: Last Stand on Krypton USA
Guión: Steve Gerber
Dibujo: Doug Wheatley
Color: Chris Chuckry
Formato: Libro rústica, 168 págs. A color.
15,5€

Olvida todo lo que sabes sobre el origen de Kal-El. ¿Y si en lugar de ser enviado desde Krypton a la Tierra sucediese al revés? ¿Y si Jonathan Kent es un científico que prevé una catástrofe y quiere salvar a su hijo?

Superman: El último hijo de la Tierra ofrece una visión contraria del origen del héroe, donde este, en lugar de aterrizar en Kansas, lo hace en el desértico paraje de Krypton. Profundizando en la sociedad de este planeta, Steve Gerber y Dough Wheatley crean una historia épica cuya continuación, incluida también en este volumen, es capaz de revolucionar la mitología del Universo DC. Este cómic, perteneciente a la línea Otros Mundos, reconstruye la leyenda de Superman de forma espectacular.

Aunque suelen gustarme los proyectos de Otros Mundos en esta ocasión tengo sentimientos encontrados porque… bueno, se supone que el protagonista de la historia es Superman… y no lo es, el protagonista de este volumen sería el hijo natural de los Kent, quienes, ante el descubrimiento de Jonathan Kent de que un cometa enorme va a impactar contra la Tierra construyen un cohete para enviar a su Clark Kent a la atmósfera… aunque acaba por, de alguna manera, cruzar media galaxia y aterrizar en Krypton donde cae en las manos de Jor-El, que lo adopta.

Mi problema está en que, tal y como yo lo veo, los Otros Mundos funcionan como reflejo de lo que realmente ha sucedido, aquí se cambian unas cuantas cosas esenciales para iniciar la historia (especialmente sangrante es que los Kent sí tuviesen un hijo propio o que Jonathan Kent sea ahora un eminente científico que lo mismo te descubre un asteroide que va a impactar contra la Tierra que te construye un cohete… él solito… en siete meses… debe ser vasco…) y eso hace que, para mí, la historia falle en su concepción inicial y quiera correr, después, demasiado para llegar al punto de la historia en el que Clark Kent (lo siento, no es Superman, como mucho su hermano) salve a Krypton gracias a un anillo de Linterna Verde que, al contrario de lo que le sucede a los demás anillos, ha decidido esperar durante 200.000 a que Clark Kent lo encuentre y rescate, lo que a su vez le permitirá salvar a Krypton de una forma… cuando menos cuestionable y peligrosa. Pero, bueno, nada, que Clark se va a Oa abandonando su planeta de adopción, y a sus padres adoptivos, y tras una escala allí parte a la Tierra donde descubre, ¡oh, sorpresa!, que allí tiene poderes aún sin el anillo (anillo que perderá), y ahí tenemos otro fallo y es que si le das un anillo de Linterna Verde se lo das con todas las consecuencias, no se lo quitas a mitad de historia. 

La cosa empeora en las dos últimas viñetas, con un desenlace que me parece bastante cuestionable y que tira por la basura la premisa de la historia. No os diré más por no spoilerear la historia más.

Esas son mis pegas, pero hay que reconocer que, a pesar de acumular varios puntos flojos en la trama, Steve Gerber no lo hace tan mal, la historia también tiene sus puntos fuertes y aunque soy un tiquismiquis tengo que reconocer que me entretuvo, quizás con más espacio la historia no hubiese necesitado de estos trucos argumentales y de esos saltos temporales que, personalmente, no creo que le cuadren demasiado (¿de dónde saca a tantos seguidores Jor-El?), y que hubiesen necesitado de alguna explicación más extensa.

En cuanto al trabajo de Doug Wheatley, la verdad es que aquí tengo muchas menos pegas, y es que me parece que realiza un buen trabajo, tanto en la reinvención de Krypton como en la de la Tierra, los personajes están muy bien representados y es, desde luego, el que mejor adapta su trabajo. Hay escenas verdaderamente impactantes e interesantes.

La edición de ECC es muy buena, una rústica muy cuidada y mimada, con un papel más grueso de lo habitual, lo que hace que el volumen sea muy agradable una vez en las manos, además han incluido una introducción propia y una biografía de Steve Gerber, lo que redondea el tomo. Eso sí, yo me hubiese quedado con la otra portada de Doug Wheatley que es espectacular, como podéis ver sobre estas líneas. 

Superman: El último hijo de la Tierra ha resultado ligeramente decepcionante, básicamente por lo que yo veo como errores en la historia (Clark Kent, Linterna Verde, Jonathan Kent como científico…) pero es un tebeo entretenido, una ida de olla que le da la vuelta al origen del personaje (para volver a contar lo mismo), a su favor cuenta con lo entretenida que resulta y el dibujo de Doug Wheatley.