Tras varias aventuras explorando cuestiones sociales, económicas y polÃticas, algo comprensible porqué Jan ha sido siempre un autor concienciado, Superlópez vuelve por fin al terreno del juego donde más se disfruta: el de la parodia, el slapstick más simplón, repletas de humor fresco y chistes fáciles, los villanos clásicos y el héroe turista que viaja por el mundo.
Superlópez y sus amigos intentan pasar unos dÃas de vacaciones en Andorra coincidiendo con los planes de Boris I, que intenta erigirse en Rey de Andorra ayudado por un grupo de ninjas capitaneados por Lucas I, su nieto y por tanto sucesor directo. Pero un viejo y terrible enemigo se oculta todavÃa en las entrañas subterráneas de la isla y busca venganza…
Hablar de Superlópez es, inevitablemente, hablar de Jan. Nacido en una pequeña localidad leonesa de la comarca de El Bierzo como Juan López Fernández, siendo aún muy niño se traladó con su familia a Cataluña, a la ciudad de Barcelona. En 1970 empieza a trabajar en Bruguera, la gran e inolvidable editorial del cómic nacional. En 1973 crea a su personaje más célebre, Superlópez, y desde 1979 con el guionista Francisco Pérez Navarro ‘Efepé‘, produce las mejores aventuras del singular superhéroe que le han otorgado popularidad. Galardonado en mayo de 2002 con el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, que reconocÃa su trayectoria profesional y con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en el año 2012, premio al que renunció, el autor catalán de ascendencia leonesa ha seguido trabajando incansablemente en su entrañable Superlópez, ese superhéroe narigón con bigotillo que vive de incognito bajo la identidad de un oficinista llamado Juan López y que se ha enfrentado a los alienÃgenas y los cabecicubos, a la malvada Lady Araña y al gángster Al Trapone, que ha sobrevolado la ciudad de Parchelona haciendo cuernos con los dedos, y que ha viajado por todo el mundo, incluso hasta el centro de la Tierra y a la Luna… o al minúsculo principado de Andorra, como es el caso.
«Superlópez: Viento en los dedos«, de la colección «Magos del Humor» de Bruguera, es la octogésimo tercera aventura de Superlópez, publicada en marzo de 2020, en la que nuestro entrañable héroe volverá a encontrarse con unos villanos que ya se habÃa cruzado en su camino en varias ocasiones: el megalómano ruso Boris II de Skossyreff, a quién conocimos en «Las montañas voladoras«, y el Gran Chupóptero Tchupón, que fue el antagonista del héroe en «El señor de los chupetes«, que planearon convertir Andorra en una isla flotante y hacerse ricos con la especulación inmobiliaria. Superlópez, como no podÃa ser de otra manera, desbarató los planes de estos malvados de la función, restituyó el pequeño paÃs de los Pirineos en su lugar y dejó a Tchupón enterrado bajo toneladas de roca. Ambos regresan, por separado, en lo que serÃa una secuela de «Las montañas voladoras» del año 2004, para recuperar de las entrañas de Andorra la tecnologÃa de sustentación que elevó al paÃs a los cielos y, por fin, alcanzar sus objetivos: el trono de Andorra . Pero, por supuesto, el héroe Superlópez intentará derrotarles a su manera, casi siempre de forma torpona y casual, mientras su alter-ego López, junto a Jaime y Luisa, viven los correspondientes y tradicionales equÃvocos de situación en las calles de Andorra.
Hay discrepancias sobre cual es el mejor álbum de Superlópez, aunque la mayorÃa coincidimos que lo mejor se ubica en la primera etapa, entre finales de los setenta y principios de los ochenta, y entre las diez primeras aventuras publicadas, con y sin Efepé. Sea como sea, Jan tomó una mala decisión el dÃa que apostó por el color digital, y por pegar texturas en lugar de dibujarlas. ¡Qué lejos queda el Superlópez de la primera época, de «El Supergrupo» y «La caja de Pandora» (mi favorita), de «La semana más larga» y «El señor de los chupetes«! Y es sorprendente, pues el dibujo de un cómic tiende a mejorar con el paso de los años, pero en el caso de Jan es al contrario. No estamos viviendo la peor etapa de Superlópez, pero sà que la que tiene el peor dibujo. O, en concreto, el peor color. Desde «El dios del bit» del año 2001 que Jan colorea por ordenador, supongo que por comodidad y rapidez, pero es muy plano, no aporta volumen, y sorprende cuando él mismo escribió un artÃculo acerca del coloreado. Y eso me impide disfrutar de «Superlópez: Viento en los dedos» como se merece, tal y como me viene pasando desde hace algunos años. Pese a eso, este álbum resultará atractivo sobretodo para los admiradores de las aventuras turÃsticas y viajeras de Superlópez, pues desarrolla la acción en la actualidad y en el ‘exótico’ principado de Andorra, y también los lectores clásicos, pues recupera a un malvado emblemático como el Gran Chupóptero Tchupón de la insuperable quinta aventura del personaje.
En 2018 Superlópez cumplió cuarenta y cinco años. Después de más de ochenta álbumes publicados, esta parodia del Hombre de Acero es una pieza clave de la historia del cómic español y por eso celebró su cumpleaños por todo lo alto: con varias nuevas aventuras publicadas por el sello Bruguera de Penguin Random House, estuvo presente en el 36a Salón del Cómic de Barcelona a través de una exposición retrospectiva y saltó a la gran pantalla, aunque con más pena que gloria. Y en 2020 nos regala un álbum con el regusto de los viejos tiempos. Entiendo y comparto la deriva de las últimas aventuras de Superlópez hacia la crÃtica social donde Jan ha volcado de forma directa y sin filtros su visión personal de los problemas sociales aunque de manera divertida e instructiva, sin ignorar asuntos tan espinosos y objetivos merecidos de la crÃtica, la sátira y el escarnio público como la crisis económica, la corrupción polÃtica, la emigración y el racismo, el bullying, la contaminación, la comida basura, los desahucios, la situación de la tercera edad, la indigencia y la marginalidad y, por el contrario, elogiando y promoviendo la cooperación y la solidaridad, pero echaba de menos el sabor más genuino del humor y la parodia, de la caricatura y el chiste fácil.
Superlópez: Viento en los dedos.
Autor: Jan
Colección: Magos del Humor núm. 203
Fecha de publicación: Marzo de 2020
ISBN: 9788402423337
Formato: 21,7×29,6cm. Tapa dura. Color.
Páginas: 48
Precio: 14,90 euros
«pues recupera a un malvado emblemático como el Gran Chupóptero Tchupón de la insuperable quinta aventura del personaje.»
Y que estaba mejor muerto, porque no aporta nada como este nuevo bodrio .
Superlopez también esta muerto desde que cerró Bruguera,
Francisco Perez Navarro casi lo resucita en la aventura en que volvió el Supergrupo ,un oasis en el desierto en que se hundió para siempre Superlopez tras «la gran Superproducción».
A partir de ahÃ, LA NADA.
Pero nada, un espejismo, sin Efepé el personaje sigue enterrado cuando su otro creador quemó todas sus reservas con
«la gran Superproducción»
Yo los leo en la consulta del dentista , están siempre nuevos porque no los coge nadie (no me extraña).
Yo creo que mi dentista los pilla adrede para que bostecemos bien y facilitarle el trabajo al abrir la boca a tope.
Yo los leo para ver si se produce el milagro y resucita, pero nada, el personaje sigue muerto y bien muerto.
RIP Superlopez (1973-1985)
Superbostezo (1987-por favor que alguien le ahorre sufrimientos)
No estoy tan lejos de tu opinión como pueda parecer, pero intento encontrar bondades en los trabajos recientes de Jan (aunque se encuentren a años luz de los primeros). No le puedo reprochar, por ejemplo, ni el activismo social ni las lecciones de vida de sus últimos álbums, aunque soy, y asà lo manifiesto, a mi manera, con un tono menos agresivo, mucho más fan de sus primeros Superlópez con Efepé.
Pd: ¡Qué bien ir a un dentista que tenga cómics en la sala de espera en lugar de ejemplares del Hola de los años ochenta!