Las bibliotecas de la ciudad de Barcelona estan consideradas por sus vecinos como uno de los mejores servicios que ofrece la Ciudad Condal. Son instalaciones modernas, bien diseñadas, repartidas de forma equilibrada por todo el territorio, y con un fondo ingente de libros. La red de cuarenta bibliotecas de Barcelona facilita el acceso libre de toda la ciudadanía a la información y el conocimiento, y fomenta la lectura, y es un equipamiento esencial que funciona como un centro cultural, social y educativo del territorio. Las bibliotecas, las de Barcelona y las de todo el mundo, se merecían un homenaje, y el que les rinde Jan en “Superlópez. El secreto de la biblioteca” es precioso.

Súperlopez se encuentra en la biblioteca con un niño, junto al que vivirá una gran aventura. Un libro les dará la clave para adentrarse en un mundo extraordinario al pisar la baldosa 457 de la biblioteca. Al bajar por unas escaleras descubrirán un mundo extraordinario que les llevará a un barco pirata, en donde conocerán al capitán Barbatinta y a toda la tripulación. Al pisar fortuitamente una tabla del barco volverán al mundo real.

Desde hace algunos años los tebeos de Superlópez se han adentrado a hablarnos de las cuestiones sociales, económicas y políticas, algo comprensible porqué Jan ha sido siempre un autor con conciencia. No hay muchos que lo puedan decir y, además, demostrar en su obra pero los cómics de Superlópez ha menudo se han interesado por los problemas reales del país, los más cercanos, los que de verdad afectan a los ciudadanos de a pie. Esta deriva hacia la crítica social ha implicado que a las divertidas historias de Superlópez, repletas de humor y parodia, de caricatura y chistes fáciles, se ha añadido una segunda capa donde han volcado de forma directa y sin filtros su visión personal de los problemas sociales aunque de manera divertida e instructiva, sin ignorar asuntos tan espinosos y objetivos merecidos de la crítica, la sátira y el escarnio público como la crisis económica, la corrupción política, la emigración y el racismo, la contaminación, la comida basura, los desahucios, la situación de la tercera edad, la indigencia y la marginalidad. Y, por el contrario, elogiando y promoviendo la cooperación y la solidaridad.

Las bibliotecas son quizás uno de los símbolos más representativos de la socialización de la cultura. Las bibliotecas de la ciudad de Barcelona, que son las que yo conozco mejor, son un motor de la cultura y espacios de socialización, puntos de encuentro para personas de todas las edades, y durante los últimos años estos equipamientos han dejado de ser templos del silencio y meros lugares para el préstamo de libros para convertirse en espacios culturales llenos de actividades, y a los ojos de un autor tan comprometido como Jan esto no podía pasar desapercibido. Y “Superlópez. El secreto de la biblioteca” es un sincero y cariñoso homenaje a las bibliotecas públicas.
Puertas secretas en las entrañas de una biblioteca que son un pasaje a mundos imaginarios, héroes y villanos, damiselas en apuros y romances incipientes, guiños a la obra de teatro “Mar i Cel” de Dagoll Dagom, y piratas. Muchos piratas. No hay símbolo más representativo de uno de los periodos más exóticos y emocionantes de la historia de la Humanidad que los piratas, que hoy se recuerdan con romaticismo y nostalgia como ejemplos de la vida en libertad y de la anarquía frente al orden establecido. Y es que ¿quién no adora a estos antihéroes románticos? Criminales, delincuentes, saqueadores de los mares, ladrones de tesoros,… pero también aventureros osados, encantadores truhanes, amantes del riesgo y soldados de fortuna al servicio de su Majestad. Superlópez y su nuevo amigo, Ahmed, deberán lidiar con ellos, contra ellos y junto a ellos, en una historia sencilla cargada de aventuras pero también de ese humor fresco y simplón habitual de todos los álbumes de Superlópez, apto para todos los públicos. Sí, el Superlópez del siglo XXI está lejos del mejor Superlópez, y la mayoría coincidimos que lo mejor del adorable superhéroe se ubica en la primera etapa, entre finales de los setenta y principios de los ochenta, y entre las diez primeras aventuras publicadas, pero el trabajo de Jan del siglo XXI tampoco es desdeñable.

Hablar de Superlópez es, inevitablemente, hablar de Jan. Nacido en una pequeña localidad leonesa de la comarca de El Bierzo, siendo aún muy niño se traladó con su familia a Cataluña, a la ciudad de Barcelona. En 1970 empieza a trabajar en Bruguera, la gran e inolvidable editorial del cómic nacional. En 1973 crea a su personaje más célebre, Superlópez, y desde 1979 con el guionista Francisco Pérez Navarro ‘Efepé‘, produce las mejores aventuras del singular superhéroe que le han otorgado popularidad. Galardonado en mayo de 2002 con el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, que reconocía su trayectoria profesional, en 2005 con el Premio Ivà por el Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat y con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en el año 2012 (premio al que renunció), el autor catalán de ascendencia leonesa ha seguido trabajando incansablemente en su entrañable Superlópez desde el primer día, ese superhéroe narigón con bigotillo que vive de incognito bajo la identidad de un oficinista llamado Juan López y que se ha enfrentado a los alienígenas y los cabecicubos, a la malvada Lady Araña y al gángster Al Trapone, y que ha viajado por todo el mundo, incluso hasta el centro de la Tierra y a la Luna. Quizás ésta es la primera vez que sus aventuras le han llevado a un lugar tan cercano y cotidiano como la biblioteca de su barrio.

En 2018 Superlópez cumplió cuarenta y cinco años. Después de más de setenta álbumes publicados, esta parodia del Hombre de Acero es una pieza clave de la historia del cómic español y por eso celebró su cumpleaños por todo lo alto: con varias nuevas aventuras publicadas por el sello Bruguera de Penguin Random House, estuvo presente en el 36a Salón del Cómic de Barcelona a través de una exposición retrospectiva y saltó a la gran pantalla, aunque con más pena que gloria. En 2019 la atención de Jan ha dejado un poco de lado lo más reivindicativo y se ha dirigido a aquellos edificios que antaño fueron vetustos almacenes de libros y que hoy acogen la cultura y el conocimiento en todas las dimensiones imaginables. Las bibliotecas han dejado de ser solo centros de lectura para estudiantes y se han convertido en espacios de ocio, información y formación a la que acuden cada día padres y madres con sus hijos, profesionales y parados, ancianos y jóvenes, indigentes y estudiantes universitarios. No hay lugar democrático que una biblioteca pública, y Jan nos lo ha recordado con “Superlópez. El secreto de la biblioteca“.

Superlópez. El secreto de la biblioteca
Autor: Jan
Sello: Bruguera
Colección: Magos del Humor 199
Fecha publicación: Junio de 2019
ISBN: 9788402422606
Formato: 21,8×29,7cm. Tapa dura. Color.
Páginas: 48
Precio: 14,90 euros