Planeta DeAgostini continua editando en formato cartoné una colección absolutamente deliciosa: “Starman“, el mejor momento creativo de dos autores como James Robinson y Tony Harris capaces de transportarnos a un mundo en el que el género noir compite con los personajes más actuales.

 

Starman #2 (de 06)
Edición original: Starman # 17-29, Showcase ’95 #12, Showcase ’96 # 4-5, Starman Annual # 1 USA
Guión: James Robinson
Dibujo: Guy Davis, Tony Harris
Tinta: Wade Von Grawbadger
Color: Gregory Wright
Formato: Libro cartoné, 416 págs. a color
38 €
Jack Knight es un ávido coleccionista que regenta una tienda de antigüedades y objetos de coleccionista en el corazón de Opal City. Pese a ser el hijo de Ted Knight, el héroe de la Edad de Oro conocido como Starman, Jack no se parece en nada a él. Rebelde, cabezota y desdeñoso con el pasado de Ted, está claro que Jack no es ningún héroe. O al menos no hasta que sucede una tragedia…

Jack acepta a regañadientes el manto de su padre y se forja un camino como el último heredero del legado de Starman. Pero ahora todos los enemigos de Ted están decididos a eliminar a esta nueva estrella antes de que Jack tenga la posibilidad de brillar. ¿Podrá superar esos obstáculos para demostrar que tiene lo que hace falta para ser un héroe?

Me encanta la mezcla que Robinson y Harris consiguieron con Starman, cómo han sabido crear una Opal City que enamora por su diseño, sus personajes, sus habitantes, esos edificios, esos barrios, esos villanos… Opal City se convierte así en un personaje más, en una ambientación sensacional para unas historias que sorprenden por lo bien construidas que están sobre las bases clásicas de los Starman que han ido existiendo a lo largo de la historia del Universo DC. Así, pasado, presente y futuro se va entremezclan para tejer unas historias que cautivan por lo bien escritas y dibujadas que están. Ver cómo deja a Jack su novia habitual, cómo se encuentra con el Sandman clásico (y este, a su vez, revive su pasado con el Starman clásico de la Edad de Oro), cómo Shade se va convirtiendo poco a poco en un protagonista con gran peso en la colección…En definitiva, es impresionante sentarse a leer este volumen, al igual que el anterior para disfrutar con un autor(es) que sabe hacernos apreciar el sabor de la continuidad, las historias clásicas que para nada complican la narración, sino que la dotan de mayor fuerza, profundidad e interés y para que sintamos añoranza por los tiempos pasados (del UDC y nuestros), para que disfrutemos y vivamos junto a Jack, un héroe que intenta hacerse a sí mismo.

En un momento en el que en DC van a tirar por la borda su continuidad (o en gran parte, al menos) es agradable ver cómo autores como James Robinson nos demuestran que se puede disfrutar de la continuidad sin que por ello la historia se complique, que se pueden hacer grandes cómics accesibles al gran público sin complicaciones superfluas. Que la continuidad sirve para adornar, embellecer y engrandecer las historias hasta convertirlas en un cómic de culto. Porque eso es lo que es Sandman, también, un cómic de culto en el que personaje como la familia O’Dare y, especialmente, Shade se convierten, por derecho, en parte de la esencia de la serie. Y eso que Shade merecería un análisis detallado por su conversión gradual de villano a ¿héroe?… en realidad y tan sólo por las historias sobre sus diarios, Starman merece la pena.

Y es que se me hace bastante complicado describir el sentimiento de añoranza, de maravilla, de sorpresa y de autenticidad que sientes al leer Starman, son tantos los ingredientes que conforman esta deliciosa serie que reducirlo a meras palabras es complicado.

Sobre la edición de Planeta puedo decir que es tan buena como el anterior volumen, con extras como los diarios de Shade e ilustraciones que os encantarán (¡quiero una camiseta de Starman!).

En definitiva, para mi estamos ante uno de los cómics del 2011, ha tardado años en ser publicado, pero ya era hora.

Sandman #1