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Me prometí a mi mismo que llegaría a la sala de cine para ver “Star Wars VII: El despertar de la Fuerza” inocente y ignorante, y lo cumplí. Me costó lo mío, pero conseguí sentarme en la butaca sin saber que me esperaba cuando se cerrasen las luces de la sala. Eso sí, una vez en casa, ni las críticas y los artículos en internet, ni los cómics de “Star Wars. Imperio Destruido” ni la novela “Star Wars. Consecuencias” que se ambientan entre los episodios VI y VII se resistieron ni un minuto a mi euforia.

starwars_consecuenciasEl Imperio se tambalea tras la gran derrota en la Batalla de Endor. La Alianza Rebelde, convertida en una incipiente Nueva República, aprovecha su ventaja y va a la caza de los restos del ejército enemigo, antes de que puedan reagruparse y contraatacar. Pero hay una concentración ominosa de fuerzas imperiales por encima de un planeta remoto llamado Akiva.
El piloto Wedge Antilles, en plena misión de reconocimiento en solitario, descubre una concentración de Destructores Estelares imperiales, como aves de presa preparándose para una cacería. Pero lo capturan antes de que pueda informar a los líderes de la Nueva República.
Mientras tanto, en la superficie, Norra Wexley vuelve a su planeta natal. Norra es una ex-piloto rebelde agotada por la guerra, dispuesta a reencontrarse con su hijo tras muchos años de separación y empezar una vida nueva en algún lugar lejano. Pero cuando Norra intercepta el mensaje de auxilio de Wedge Antilles, se da cuenta de que sus días como soldado rebelde no han terminado. Lo que no sabe es lo cerca que está el enemigo. O lo decisiva y peligrosa que será su nueva misión.
La élite imperial superviviente, decidida a conservar el poder del Imperio, se ha reunido en Akiva para celebrar en secreto una cumbre de emergencia. Es imperativo consolidar sus fuerzas y preparar un contraataque. Pero no son conscientes de que Norra y sus nuevos aliados (el genio técnico que tiene por hijo, una cazarrecompensas zabrak y un desertor imperial libertino) están dispuestos a hacer lo que haga falta para acabar de una vez por todas con el reino opresivo del Imperio.

Creo que la historia, a estas alturas, ya la conocemos todos: tras la compra de LucasFilm Ltd. y la franquicia de “Star Wars” en el año 2009 y el anuncio de la nueva película de la saga, esa esperadísima “Star Wars VII: El despertar de la Fuerza” de J.J. Abrams que está superando todos los récords de recaudación desde su estreno del pasado 18 de diciembre, la compañía Walt Disney Pictures puso en marcha varios proyectos ambientados en el universo de “La Guerra de la Galaxias”, como nuevas colecciones de cómics, renovadas series de televisión, y varios spin-off centrados en las aventuras de personajes secundarios de las seis películas de la saga cinematográfica. Pero, para poder empezar con todo ello, antes tenía que romper con el pasado.

Así, desecharon todo el material conocido como ‘Universo Expandido‘ que nos había explicado con cómics, novelas, series de televisión y videojuegos todo lo que había sucedido antes del encuentro de Qui-Gon Jinn con el niño esclavo Anakin Skywalker en el planeta Tatooine y después de la muerte del malvado Emperador Palpatine a manos de Darth Vader en la segunda Estrella de la Muerte, sobre las lunas de Endor. A partir de aquel momento, en abril del año 2014, todo el ‘Universo Expandido’ era historia, incluyendo a personajes tan emblemáticos como el Gran Almirante Thrawn, Darth Bane, la sith Asajj Ventress, la Mano del Emperador Mara Jade, el falleen Xizor de la organización criminal Sol Negro, Talzin de Dathomir, Kyle Katarn, los zombies de “Las tropas de la muerte”, Jorus C’Baoth, los hijos de Leia Organa y Han Solo Jacen y Jaina, el renacido Darth Maul con piernas robóticas de “Las Guerras Clon” o Darth Revan, y todas sus aventuras quedarían identificadas con el sello ‘Legends’ para diferenciarlas del material canónico, aquel que Walt Disney Pictures iba a señalar como oficial.

Y “Star Wars: Consecuencias” (“Star Wars: Aftermath”) es material oficial, la primera obra enmarcada en el ‘Nuevo Universo Expandido’ publicada en castellano por el sello Timun Mas de la editorial Planeta DeAgostini, una novela de Chuck Wendig (la primera de una trilogía) que nos cuenta algunos sucesos acontecidos inmediatamente después de los hechos narrados en “Star Wars VI: El Retorno del Jedi” y mucho, mucho antes de lo que nos acaba de contar J.J. Abrams en “Star Wars VII: El despertar de la Fuerza”, treinta largos años después. En concreto, sustituyendo los hechos acontecidos en “Imperio Oscuro“, “La tregua de Bakura” y “El Cortejo de la Princesa Leia” del extinto ‘Universo Expandido’.

La segunda Estrella de la Muerte ha sido reducida a pedazos en los cielos de la luna de Endor. El emperador Palpatine ha muerto y su sirviente más leal, el lord oscuro del Sith Lord Darth Vader, ha caído con él. Su cuerpo ha sido incinerado en una pira enmedio del bosque. Ha sido un golpe devastador para el Imperio Galáctico y una gran victoria para la Alianza Rebelde, pero en la compleja partida de ajedrez por el dominio de la galaxia éste no ha sido el movimiento final. La lucha por la libertad no ha terminado, y la élite imperial superviviente no está dispuesta a dar la guerra por finalizada.
Es en el planeta Akiva, en el Borde Exterior, donde el Imperio se prepara para resurgir de sus cenizas y recuperar el orden establecido, para liberar a la galaxia del caos en el que se ha sumido tras la muerte del Emperador. Pero esta cumbre imperial en el remoto mundo de Akiva contará con varios invitados inesperados que pondrán en jaque los esfuerzos de los imperiales por consolidar sus fuerzas y preparar un contraataque: la ex-piloto rebelde Norra Wexley que, hastiada de la guerra, ha regresado a su planeta natal para recuperar a su hijo adolescente Temmin, un genio técnico que ha tenido que espabilarse por su cuenta durante la ausencia de su madre; la cazarrecompensas zabrak Jas Emari; un desertor imperial libertino y bebedor llamado Sinjir Rath Velus; y el héroe de la Alianza Wedge Antilles, capturado durante una rutinaria misión de reconocimiento en solitario.

Aunque los protagonistas de “Star Wars: Consecuencias” no son los clásicos héroes de la Alianza Rebelde que todos conocemos desde nuestra infancia, y las aventuras que vivirán Norra y Temmin Wexley, Jas Emari, Sinjir Rath Velus o Wedge Antilles no tienen ningún efecto aparente en el cánon establecido, los guiños de la novela de Chuck Wendig a la saga original son numerosos, e incluso se atreve a introducir algunas referencias, más susurradas e insinuadas que otra cosa, a los acontecimientos que nos esperan en “Star Wars VII: El despertar de la Fuerza“. Así, en los interludios que el autor introduce en el hilo argumental principal, viajaremos hasta Tatooine, Naboo, Corellia, Bespin, Chandrila, Coruscant, o ¡Jakku!, podremos cruzarnos de forma breve con el almirante Ackbar, Han Solo y Chewbacca, el cazarrecompensas Dengar, o la mismísima Mon Mothma convertida en canciller del nuevo Senado Galáctico, y descubrir que ha sucedido con el sable láser de Darth Vader o cuales son los asuntos en los que Han Solo y Chewbacca andan metidos tras la célebre batalla de Endor. ¿El problema? Los interludios acaban siendo las páginas a las que el lector desea llegar, los capítulos que se devoran con mayor ilusión, pues son los que de verdad establecen lazos con los hechos conocidos y los acontecimientos que estan por llegar. Eso sí, no hay ninguna mención (aparente) a la siniestra Primera Orden, a Kylo Ren, al líder supremo Snoke o a la Resistencia.

Como conclusión, y como habitual reflexión final en las reseñas de libros de “Star Wars“, señalaremos que la toda colección de cómics y novelas de “Star Wars” que publica Planeta DeAgostini es recomendable principalmente, por no decir exclusivamente, para los aficionados y seguidores de la saga cinematográfica. Aún con el ‘Nuevo Universo Expandido‘ en lugar del clásico ‘Universo Expandido‘. Algunos quizás dirán que eran más felices sin saber que había sucedido antes del asalto imperial a la corbeta coreliana rebelde Tantive IV de la Princesa Leia, o que para disfrutar de “Star Wars VII: El despertar de la Fuerza” no necesitan saber ni qué es la Primera Orden, ni porqué el brazo de C3PO es de color rojo, ni quién demonios es el líder supremo Snoke, ni porqué el planeta Jakku está sembrado de restos de Destructores Imperiales,… pero los más románticos y fieles seguidores del universo de “Star Wars” coincidirán conmigo que es fantástico disponer de tanto material adicional alrededor de las películas, tantas novelas, cómics o videojuegos con historias y aventuras originales que sucedieron antes, durante y después.
Dicho esto, “Star Wars: Consecuencias” es una lectura entretenida, con ritmo y mucha acción, aunque quizás nos cuenta una historia sin mucha relevancia aparente dentro de la estructura del universo “Star Wars” y con personajes, que aunque interesantes y con potencial, quedan ensombrecidos por nuestros héroes de siempre, por aquello que realmente nos interesa y lo que de verdad queremos que nos cuente el autor.

Star Wars: Consecuencias.
Autor: Chuck Wendig
Editorial: Planeta DeAgostini
Sello: Timun Mas
Colección: Novelas Star Wars
Traducción: Jaume Muñoz Cunill
Fecha de publicación: Noviembre de 2015
Edición original: Star Wars: Aftermath (Del Rey Books)
ISBN: 978-84-16401-70-3
Formato: 14×22,5cm. Rústica con solapas
Páginas: 464
Precio: 22,00 euros

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