Sobre la losa es mi primer acercamiento al trabajo de Fred Vargas, la denominada como la “Reina de la novela negra europea”, y debo decir que hace gala de su denominación.
Sobre la losa
Fred Vargas
Traducido por: Anne-Hélène Suárez Girard
ISBN:978-84-19744-79-1
Encuadernación:Tapa blanda con solapas
Páginas:432
Dimensiones:150 x 230 mm
Precio: 24,95 €
Poco después de que el comisario Adamsberg haya regresado a París tras cerrar un caso en Bretaña, la policía de Rennes le pide ayuda para resolver un crimen que parece guardar relación con una oscura leyenda local: el fantasma de un conde apodado «el Cojo», cuya pata de palo sigue resonando por los corredores del castillo de Combourg. Adamsberg se desplaza con su equipo a la zona, donde se ha hallado el cadáver de un vecino después de que el siniestro caminar del cojo se oyera de noche por las calles de Louviec. En el transcurso de la investigación, el comisario no dejará de percibir, sin lograr conectarlas ni darles forma concreta, sus habituales «burbujas mentales», que preceden siempre a la inspiración necesaria para resolver cualquier misterio. Buscando la quietud que permita que estas afloren, comienza a visitar un famoso dolmen situado en las inmediaciones del pueblo. Allí, tendido sobre la losa superior, entre cielo y tierra, en una construcción de piedra de más de 3000 años de antigüedad, Adamsberg buscará la solución al enigma…
Sobre la losa recupera la figura del extravagante, caótico y genial comisario parisino, Jean-Baptiste Adamsberg, auténtico protagonista de la trama y de la novela en general. Para nada es el típico policía al que nos tienen acostumbrados en cualquier otra saga; es una mezcla de detective despistado, de increíbles deducciones, pero físicamente un portento, que se mueve entre pistas y deducciones que parecen no llevar a ningún sitio pero que acaban siempre de la manera más certera.
Sobre la losa transcurre en el mundo rural francés, concretamente en un pequeño pueblo turístico de la Bretaña; Louviec. Pequeño pueblo a los pies de castillo de Combourg, que, como todo pueblo que se precie, cuenta con sus leyendas; desde el Cojo que golpea con su pata de palo las callejas de piedra del pequeño pueblo anunciando asesinatos, al conde extrañamente idéntico, y descendiente, al famoso conde escritor François-René de Chateaubriand, que pasó su infancia en el castillo.
Un extraño asesinato, que parece implicar al descendiente del famoso escritor, lleva a Admasberg hasta Louviec. Lo que parece un crimen preparado para involucrar al conde se convierte en una serie de asesinatos obra de un a misma persona, solo una pista parece abrir el camino al caótico comisario; las picaduras de pulga que presentan las víctimas. Las deducciones y avances del comisario, logradas entre reflexión y reflexión tumbado sobre la losa de un dolmen, sacan a la luz antiguos crímenes protagonizados por una banda internacional criminal. Lo que parecía un apacible pueblo turístico, se convierte en el germen de una red criminal y de una serie de asesinatos en serie.
Lo mejor de Sobre la losa es la colección de personajes secundarios que llenan la novela y que nos llevan a cualquier pueblo que conozcamos. Las descripciones del pueblo y las historias de sus habitantes nos llevan hasta Louviec y nos adentran en su mundo rural.
El único pero, es el final; demasiado rebuscado e increíble para resultar cierto; aunque quizá, dentro de excéntrico universo de Admasberg, es lo que busca la autora.
Siguiente paso; buscar las anteriores entregas de Jean-Baptiste Adamsberg.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…