He estado reservando durante varias semanas las dos últimas entregas de “Las Monarquías de Dios“. Estaba convencido de que me iban a gustar, así que no tenía prisa. Finalmente cogí “Segundo Imperio” de mi estantería y lo devoré al ritmo que marca Paul J. Kearney, extasiado con la tensión argumental de un libro que cierra una trama, pero que deja pendiente varias para el final de la saga. Un libro, como la serie entera, imprescindible.

El segundo imperio
Paul Kearney.
Título original: The Second Empire.
Traducción: Núria Gres.
Ilustración de cubierta: Epica Prima.
Diseño de cubierta: Alejandro Terán.
272 págs.
22,95 euros.
Rústica con solapas.
ISBN: 978-84-9889-066-2.

Se acerca el final del conflicto que devasta el continente de Normannia. En el este, el general Corfe Cear-Inaf, al mando de los ejércitos de Torunna, ha detenido el avance merduk y se dispone a pasar a la ofensiva. Pero la batalla que le espera, una sangrienta lucha de ocupación en la que las atrocidades contra los civiles están a la orden del día, es un nuevo tipo de guerra que no todos tendrán estómago para soportar.

Mientras, al oeste del continente, un recobrado rey Abeleyn de Hebrion planta cara al desafío del consejo de los nobles, decidido a declararlo incapaz y establecer una regencia. Al mismo tiempo, un barco solitario retorna del Gran Océano Occidental, portando al avezado marino Richard Hawkwood y a todo lo que queda de la expedición que intentó colonizar el Nuevo Mundo. Hawkwood vuelve con un relato espeluznante de los horrores del Continente Occidental, y una carga muy especial en la sentina de su nave.

En el centro de Normannia, la Iglesia himeriana se consolida como poder temporal y se apresta a dar batalla a los reinos heréticos. Y haciendo sentir su presencia por todas partes como un mal viento, el archimago Aruan, líder de los practicantes de dweomer exiliados, teje su tela de araña y planea el futuro de dos mundos.

Si en Las Guerras de Hierro Corfe se convertía en el principal interés del libro (al menos para mi) en Segundo Imperio la acción se concentra, casi exclusivamente, en Torunna, en la desesperada lucha de Corfe contra los merduk, sí, de vez en cuando Kearney traslada el foco de atención a otras zonas de Normannia, pero suelen ser breves momentos (salvo por el regreso del capitán Hawkwood, que ocupa una parte mas extensa del libro) en los que se busca relajar un poco la tensión y hacer que nos subamos por las paredes de los nervios, porque Corfe las pasa, con perdón, “putas” en este libro. Su lucha desesperada por salvar a su nación, su continente, frente a los merduk se torna aún más desesperada por las intrigas palaciegas de Torunn y por la aplastante superioridad numérica de los invasores.

Segundo Imperio es, en su mayoría, un libro épico. En algunos momentos, y salvando las distancias, me ha recordado a La Estrella Oscura, de Leandro Ropero, un libro donde la estrategia y la épica es lo que prima. Algo que, batalla arriba, batalla abajo, también sucede aquí. Eso sí, Kearney sabe aprovecharse también de la intensidad dramática para crear ambientes y escenas, sabe convertir a Corfe en un héroe atormentado para el que, espero, haya hueco en Naves del Oeste, es un personaje demasiado interesante como para que no se le nombre, al menos, en el último libro de Las Monarquías de Dios.

En cuanto a las otras tramas, poco os puedo contar, Paul Kearney está preparando el terreno para lo que, sin duda, será un final apoteósico. No puede ser de otra manera, se avecina una guerra religiosa y una guerra entre los practicantes de la magia y la gente “normal”, además, y visto lo visto, habrá espacio para más conspiraciones palaciegas, para intrigas, para páginas y páginas de pura emoción y, seguro, para que Kearney nos vuelva a sorprender con un ritmo ágil e intenso en la narración, algo que deberían ofrecernos más los autores de fantasía que en demasiadas ocasiones abusan de las descripciones, de las pausas “dramáticas” y del desviar el foco de atención a otro lugares de la trama para… no sé, ¿aburrirnos?. Eso no sucede aquí, en los cuatro libros que llevo leídos de Las Monarquías de Dios la acción es la prometida y esperada sin que por ello la narración se vaya por pausas aburridas e insípidas.

En definitiva, Las Monarquías de Dios seguramente sea, por decirlo en términos populares, la gran “tapada” de las series de fantasía que en este momento se están publicando en España. Una saga imprescindible y que lo demuestra libro a libro.

Ahora disculpadme, tengo que leer Naves del Oeste, ¡es imposible retrasar más su lectura!