DQómics nos vuelve a alegrar la existencia lanzando “¡Santo súbito!“, un cómic de Alfonso López y Manel Fontdevila, con aires bruguerianos de dos autores españoles que hasta el momento permanecía inédito en nuestro país. La historia de un joven santo al que nadie toma en serio, pese a que es capaz de obrar milagros como el que infla globos para una fiesta.
¡Santo Súbito!, titulada originalmente Un vie de Saint: una serie de cómic creada para el mensual francés Fluide Glacial por Manel Fontdevila y Alfonso López.
Entre los años 1993 y 1998 y a razón de cuatro páginas por entrega, López y Fontdevila fueron documentando las aventuras apócrifas de Apapucio, un muchacho de la Europa medieval que tras haber recibido una sobredosis de agua bendita en su bautizo se convence a sí mismo de que el mejor camino para obtener fama y fortuna —aún no se había inventado Tik Tok— es autoproclamarse santo. Los chapuceros resultados de sus intentos de milagro y las tentaciones que entorpecen su apostolado son los pilares que sustentan una serie que narra desde la infancia, juventud y primeras experiencias de Apapucio hasta su peregrinación a Tierra Santa en pos de la gloria.
DQómics es una editorial que no deja de sorprenderme. En su catálogo encontramos se especializa en rescatar obras de autores españoles, aunque también nos presenta novedades nunca vistas. Gracias a esta manera de proceder, un autor tan importante como Jan ha visto reeditados “Super Rayón” o “Cab Halloloco” pero también ha publicado una novedad tan flamante como son los álbumes del personaje Rich Tex Format. A medio camino se encuentra este “¡Santo Súbito!” que recupera una historieta de hace unos años y la presenta por primera vez al pública español… ¡Un clásico novedoso!
Como ya se cuenta en el segundo párrafo “¡Santo súbito!” apareció serializado entre los años 1993 y 1998, a razón de cuatro páginas, en la revista francesa “Fluide Glacial“. Para el que no lo sepa este magazine se publica mensualmente en Francia y fue fundado el 1 de abril de 1975 por Marcel Gotlib y Jacques Diament. Durante años ha publicado el trabajo de guionistas y dibujantes franceses e internacionales, tales como Jacques Lob, Édika, Claire Bretécher, Jean Solé, François Boucq, Moebius, Jean-Claude Mézières, Loup, Daniel Goossens y André Franquin. Ha acogido a los españoles Tha y Joan Tharrats, creadores de “Absurdus Delirium” y también publica con gran éxito la obra de Carlos Giménez en formato álbum.
Ignoro la razón de por qué “¡Santo súbito!” recaló en “Fluide Glacial” y no en una publicación española, como “El Jueves” o “El Víbora“. El caso es que, con el título “Vie de Saint“, Manel Fontdevila a los guiones y Alfonso López en el apartado gráfico, decidieron narrar la vida del San Apapucio en forma de comedia bufa. Estos autores documentan las aventuras apócrifas de un santo que sí existió, con una biografía que se las trae. Luego hablamos de él. Aquí vemos a un joven San Apapucio y el primer capítulo nos trae su origen. Se trata de un muchacho de la Europa Medieval que tras haber recibido una sobredosis de agua bendita en el bautizo se convence a sí mismo de que el mejor camino para conseguir fama y dinero es autoproclamarse santo.
Como se cuenta por ahí, que lo crea quién quiera, a San Apapucio le cortaron el miembro desde la raíz hasta el prepucio. En otras partes se dice de él que fue un hombre extremadamente virtuoso, riguroso en la búsqueda de la perfección, en la mortificación de su cuerpo y en el control de su pensamiento. Aquí en la historieta no vimos ni a uno ni a otro, si no a un joven que intenta hacer milagros pero que al final, por alguna razón u otra, todo se le tuerce y debe salir por patas si no es directamente apaleado. Todo un personaje frustrados como los de Bruguera en su mejor época.
Al toque de humor característico del veterano Alfonso López (“Una tarde con Himmler“, La Cúpula) y del gran monigotero Manel Fontdevila (“La Parejita“, “Para ti que eres joven“,…) se añaden unas gotas de humor picante con algo de sexo, casi siempre con hembras voluptuosas de por medio. Además, esta saga se divide en tres ciclos, cada uno de ellos correspondiente a un periodo en la vida del santo. “El Elegido” con sus primeros años, “Rumbo a la gloria“, con su estancia en el convento, en plena adolescencia y, finalmente, en “¡A Tierra Santa!” vemos sus intentos de acoplarse a las cruzadas para poder viajar a ese revuelto lugar, aunque él prefiere la tranquilidad de Europa. En todo momento le seguirán angelotes y otros emisarios divinos para darle consejo. También el diablo asomará su hocico para llevarlo a su bando. “¡Santo súbito!” es muy divertida y tiene ese toque de picaresca y vodevil tan nuestro. Además, las referencias fuera de época son desternillantes, como por ejemplo la manera de obrar los milagros al grito de “Hey McKey!“.
DQómics nos deleita con una edición integral, nunca vista de esta guisa. En 1996, Editions Audie publicó en álbum los primeros capítulos, así que podemos felicitarnos de tener toda la obra en esta bonita edición en tapa blanda con sobrecubierta y con extras muy interesantes como los bocetos de Manel para la historieta del segundo capítulo. En definitiva, “¡Santo súbito!” es una gozada que recomiendo a cualquier lector, sea o no fan de este tipo de humor. Solo por ver el maravilloso arte de Alfonso López y de leer el tronchante guion de Manel Fontdevila merece la pena esta santísima genialidad.
¡Santo súbito!
Guion: Manel Fontdevila
Dibujo: Alfonso López
ISBN 978-84-124719-6-0
Formato: 21x29cm. Rústica cosida con solapas. Color
Páginas 100
Precio: 20,00 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…