Con esta segunda entrega se acaba la serie regular de Damian Wayne. Así es, “Robin, Hijo de Batman” llega a su fin con un volumen en el que Ray Fawkes, Patrick Gleason y Ramón F. Bachs cierran con calidad un trabajo de puro entretenimiento y derroche visual.

Robin, Hijo de Batman 2
Edición original: Robin: Son of Batman núms. 8 a 13
Guión: Ray Fawkes, Patrick Gleason
Dibujo: Patrick Gleason, Ramón F. Bachs
Tinta: Mick Gray, Tom Nguyen
Color: Jeremy Cox, John Kalish
Formato: Libro rústica, 144 págs. color.
13,95€

¡Damian Wayne regresa a Gotham City! Tras los acontecimientos de La guerra de los Robin, el joven vigilante encuentra consuelo en el lugar más inesperado: ¡su familia materna! Patrick Gleason se despide de la colección y el equipo creativo formato por Ray Fawkes y Ramón Bachs nos muestran la respuesta a la gran pregunta: ¿Encontrará al fin la redención el hijo del Caballero Oscuro?

Patrick Gleason es un dibujante espectacular al que DC Cómics quiere retener como sea y que está gozando de oportunidades de estrella como puede ser la de guionizar su propia serie y que ésta sea la de uno de los personajes más interesantes que ha dado DC en la última década: Damian Wayne.

Hijo de Bruce Wayne y Talia al Ghul ha heredado el manto de Robin y, desde el volumen anterior, se empeña en limpiar su legado de asesino, cuando se preparó durante un año, el Año de la Sangre, para combatir a su padre y luchar por los intereses del clan al Ghul. Como parte del proceso de expiación Damian ha decidido expiar ese año de atrocidades y asesinatos devolviendo los objetos que robó en su día, algunos poderosos artefactos mágicos que, cómo no, van a complicarle la vida. ¡Y cómo! Y es que por mucho que Damian se haga acompañar de un monstruoso, y rojo, murciélago gigante llamado Goliath y de Maya, los retos que deberá afrontar en este segundo, y último, volumen de Robin, Hijo de Batman no serán, en modo alguno, sencillos.

Ray Fawkes y Patrick Gleason son los dos autores que firman como guionistas de Robin, Hijo de Batman, la verdad es que a pesar de que en DC apuesten por Gleason se cubrieron las espaldas al contratar a Fawkes como ayuda. El resultado es una más que divertida e interesante serie en la que Damian vuelve a demostrar su personalidad, cabezonería y recursos. Además que nos deja ver un poquito de su corazón de Wayne.

Gráficamente tenemos a Ramón F. Bachs como autor invitado en el número 8 (grapa USA) de Robin, hijo de Batman, y la verdad es que sorprende su estilo de narrativa próximo al mundo manga, sus páginas son dinámicas y expresivas. En cuanto a Patrick Gleason él es la razón de ser de Robin, hijo de Batman y su dibujo sigue siendo tan espectacular como siempre, aunque el guión le acompañe ofreciendo escenas más que interesantes.

En cuanto a la edición de ECC, esta vez, sólo está, no me voy a quejar de la falta de artículos o material extra porque, sencillamente, no había espacio físico donde meterlos. Dejando eso aparte la edición es tan buena como siempre.

Puede que Robin, hijo de Batman tan sólo haya disfrutado de 13 grapas USA, y 2 tomos en la edición en castellano, pero os aseguro que es un título muy entretenido en el que Damian puede evolucionar un poco más como personaje estando un poco más alejado de la sombra de la franquicia Batman.