Pocas veces me he sentido tan satisfecho de realizar una compra impulsiva, con “Ready Player One” el escritor Ernest Cline se suma a la moda de reivindicar una década gloriosa como los años 80, y lo hace de a través de una entretenida obra de ciencia-ficción con toques de cyberpunk… Apto para todos los públicos. Una obra geek que convence sin reservas al gran público.

 

Han pasado ya un par de años desde que Ernest Cline debutara con Ready Player One, una aventura distópica que buscaba conquistar al lector con una llamada brutal a la nostalgia de los años 80 especialmente que, descaradamente, tiraba de cientos de referencias a videojuegos, películas, series de televisión… cualquier lector que recordase los años 80 se sentiría atraído por las naves enemigas de Space Invaders que copaban una portada en la que no había otra llamada. Con eso bastaba, con eso bastó para que yo cayese y me hiciese con Ready Player One, el resto podéis leerlo unas líneas más abajo, en la reseña que hice allá por 2012 en la que, ingenuo de mi, hablaba de la posibilidad de que se hiciese una película… no esperaba contar con Steven Spielberg al mando y con un espectacular tráiler que nos dejó hambrientos de más.

Aprovechando el próximo estreno de Ready Player One en el cine en Ediciones B han decidido darle un lavado de cara a la traducción y, con una sobrecubierta que muestra el poster de la película, nos han terminado de enamorar, especialmente porque debajo se incluye la portada original. Y, una vez más he vuelto a leerme Ready Player One y a enamorarme de las excentricidades de James Halliday y de su apego por los años 80 que le llevaron a, en la ficción, donar todo el dinero de Oasis a aquél capaz de encontrar el Huevo de Pascua escondido en Oasis que llevará a Perzival a la búsqueda que supone la cacería. Es imposible que no te atrape esta historia en la que Cline nos invita a participar en su propio videojuego distópico, una irrealidad poderosamente atractiva y que, en apenas unas semanas, podremos ver en acción real.


Ready Player One
Ernest Cline
Páginas: 464
Formato: 15 x 23 cm
ISBN: 978-84-666-4917-9
PVP: 18.00 €

Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se asegura que esconde las diabólicas piezas de un rompecabezas cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de finales del siglo XX y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y, a partir de ese momento, debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado escapar.

Hace bastante tiempo que no me dejaba llevar y que compraba un libro por impulso, es algo que se suele hacer cuando andas bien de pasta y/o estás deambulando por una librería. El caso es que, en pleno ataque de compras de la novia, pedí asilo en una librería, revisé la sección de ci-fi y me encontré con un libro con una portada tan peculiar como esta y un título tan curioso como Ready Player One. Tras leer el resumen del libro pensé que podía merecer la pena, me dejé llevar, lo compré y comencé a leerlo… ¡menudo acierto!

Porque está claro que Ernest Cline es, sin lugar a dudas, un gran fan de los años 80 y de la industria del entretenimiento de esos años. Sólo por las referencias a los años 80, y a lo mejor del cine, videojuegos, series, etc, el libro ya merecería la pena, pero si además presenta un concepto tan interesante como el de Oasis (que nos retrotrae a algunos de los mejores libros del cyberpunk) pues está claro que el guiso es muy apetecible. Por cierto, aunque el resumen habla de Matrix (en fin… lo voy a decir… ¡Matrix es una mierda!”) y Avatar creo que pasan por alto referencias más obvias como Snowcrash o, por supuesto, Neuromante. Aunque, claro, quizás sean obras no tan conocidas por el público en general, pero son comparativas más apropiadas, por mucho que Matrix se llegue a mencionar en el libro.

Pero, para mi, lo más interesantes son las referencias a los años 80, a series como Enredos de Familia, películas como Lady Halcón, Cazafantasmas, los Goonies, Juegos de Guerra, Los caballeros de la mesa cuadrada… y esas referencias a videojuegos, y ordenadores, realmente clásicos como Pac-Man, Zork, etc… sólo por eso, por los recuerdos que desentierra, la poderosa nostalgia a la que hace referencia, ya merece la pena. Pero si además nos ofrece una historia entretenida donde el protagonista está inmerso en plena búsqueda del tesoro, en la cacería del Huevo de Pascua definitivo… en fin, los elementos “clásicos” ya son tan innegables que tan sólo cabe rendirse ante un libro totalmente geek, disfrutar con él, recordar el pasado y echar alguna que otra lagrimita nostálgica mientras resistimos la tentación de revisitar, vía televisión, videojuegos o películas, una época que nos marcó y que inició todo lo que ahora disfrutamos.

No puedo dejar pasar la oportunidad de decir que me encantan las ediciones de B (Ediciones B) para la colección Nova, ese papel, esas tapas, ese precio tan ajustado… me encanta y la verdad es que me cuesta muy poco caer una y otra vez en sus tentaciones. Casi nunca decepciona.

En definitiva, un libro para todos los públicos que disfrutarán mucho más aquellos que añoran los años 80… así como aquellos que los vivieron. Un libro MUY recomendable. Por cierto, estoy deseando ver la película que, espero, va a hacer Warner Bross basada en el libro… puede ser espectacular.