Hace poco más de un año una humilde película de Pau Freixas, con un guión de Albert Espinosa, obtenía un éxito inesperado en los cines de nuestro país y se las ingeniaba para tocar la fibra sensible de la generación de los años 70 dedicando una mirada cómplice a los veranos de aquellos, hoy treintañeros, que se adentraban en la adolescencia y dejaban atrás su juventud. Era “Héroes“, una película a la que nos referiremos mucho cuando repasemos la novela gráfica “Vacaciones” de Nicoby.

image1En el metro de París, Mathieu ve a una mujer que hace mucho tiempo no veía. Su memoria le trae el recuerdo de unas lejanas vacaciones, en las que Amélie –la mujer del metro– Marine, Franck y Greg lo rescataron del aburrimiento de jugar al scrabble con sus padres cada noche invitándolo a unirse a su grupo. Allí comenzaron las verdaderas vacaciones, las de las primeras cervezas y los primeros besos, las que fueron maravillosas…

El director Pau Freixas (“Cactus”, “Cámara oscura”, la serie de televisión de éxito en las televisiones autonómicas “Polseres vermelles) rememoraba en la película “Héroes” (2009) sus propios veranos en una urbanización de la costa catalana, con una historia muy bien construida, aunque tópica y de desenlace previsible, por el escritor y guionista Albert Espinosa (“Planta 4ª” de Antonio Mercero, “Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo”, “Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven”, “No me pidas que te bese, porque te besaré”,…). En ella, un grupo de preadolescentes que se reúnen cada verano en un pequeño pueblo de ubicación indeterminada (cerca de una playa,… ¡pero amenazado por la futura construcción de un pantano!) descubren el primer amor, las pandillas, la amistad para toda la vida, las bicicletas, los primeros besos, el complicado paso hacia la edad adulta, las complicadas relaciones de los mayores, las riñas por nimiedades, la superación de los problemas,… y cómo se sintieron héroes, cuando luchaban por conseguir aquella cabaña mágica que les podía conceder todos sus deseos. Los dos autores de la película, nacidos a principios de los años 70, aportaron sus propias experiencias personales en el relato, y consiguieron reproducir con acierto la imagen, el look, la ambientación y el vestuario de esa época, que para algunos es tan cercana y, para otros, tan lejana. Una película muy recomendable.

Al otro lado de los Pirineos, el dibujante y guionista francés Nicolas Bidet ‘Nicoby’ (Rennes, 1976) se acercaba al mismo tema de una manera parecida en “Vacaciones” (“Vacances…” en su edición original en francés). Los protagonistas de su obra son algo más mayores, sus problemas son distintos y más adultos, el desenlace de la historia también es fatal, pero la aproximación al verano en el camping respira la misma nostalgia que en la película de Freixas y Espinosa. Los protagonistas la tímida Amélie, la desinhibida Marine, el acomplejado Franck, el encadenado Mathieu y el formal Greg podrían haber sido el mismo Nicoby o cualquiera de sus amigos, y los acontecimientos que rodean a ese mágico verano adolescente están narrados como algo cercano, conocido, un costumbrismo real que nos recuerda mucho a Manu Larcenet de “Los Combates Cotidianos”, a Jiro Taniguchi de “Barrio Lejano” y “El almanaque de mi padre”, a Fermín Solís y a Philipe Dupuy y Charles Berberian de “El Señor Jean”. Realidad cercana y palpable, alejada de aventuras irreales, extraños lugares de tradiciones exóticas o criaturas imaginarias.

En “Vacaciones”, Franck y Greg llegan a un camping indeterminado en una población costera francesa indeterminada dispuestos a disfrutar de unas merecidas vacaciones. El primero es un joven gordito, que no sabe nadar, no le gusta el sol, tiene problemas de relación con las mujeres y numerosos complejos con su propio cuerpo, pero un corazón enorme y una personalidad avasalladora que lucha por imponerse a las limitaciones de su físico. El segundo es un personaje al que el autor ha esbozado sin profundizar, y que no ha definido demasiado. Es un mero contrapunto, un complemento. Es serio, formal, tiene una novia de la que está enamorado y no quiere hacer nada que pueda enturbiar su forma de ver y entender el mundo.
En el camping coinciden con Amélie y Marine, dos amigas que han venido a pasar unos días de descanso junto a la playa. La primera, tímida y silenciosa, es el reverso de la moneda de la pícara Marine, desvergonzada y atrevida, que fija su atención en Franck y Greg como potenciales objetivos de un juego de seducción, que tomará unos derroteros inesperados para los cuatro protagonistas.
Y junto a ellos Mathieu, el narrador de la historia de Nicoby al que un fortuito encuentro en el metro de París despierta unos recuerdos que permanecían olvidados en el fondo de su memoria. Tímido, encadenado a unos padres mayores y sobreprotectores, Mathieu descubrirá en sus nuevos amigos del camping la vía de escape que necesitaba para dejar la infancia y pisar por fin el mundo de los adultos, para cometer los primeros errores sin el abrigo del paraguas de mamá y papá, beberse las primeras cervezas, disfrutar de los primeros besos, cometer las primeras locuras. Un personaje muy real al que muchos nos podemos sentir identificados, o conocemos a alguien que se ajusta milimétricamente a esta descripción.

Nicoby (“Les ensembles contraires”, “”Chronique Layette et Excursion Coréenne”, “La Voix”, “Pattes de Velours”,…), con un diseño simple y elegante que recuerda al Craig Thompson de “Blankets”, nos sumerge en los maravillosos recuerdos de la adolescencia; nos habla del momento en que dejamos de esperar que la vida comience para lanzarnos al agua, y hacer lo que siempre hemos soñado. Su extensa obra en Francia, que supera la decena de títulos, ha tocado temas muy diversos, todos los géneros, estilos y formatos, pero ha sido con este “Vacaciones” editado por Ediciones Glénat con el que hemos descubierto su obra en nuestro país. Su estilo, cercano al realismo, ilustra perfectamente una historia donde lo íntimo prevalece sobre lo cómico, lo cotidiano sobre lo irreal. El final, un golpe directo al estómago por inesperado, deja abiertos muchos interrogantes, que el autor no nos resuelve, sobre la vida de los personajes después del acontecimiento fatal. ¿Qué fue de ellos? ¿Cómo vivieron sus vidas después? ¿Se reencontraron? ¿Cambiaron su forma de ver y vivir la vida? Nicoby evita analizar las consecuencias del hecho narrado y en “Vacaciones” opta por relatarnos los precedentes, la alegría previa a la desgracia. Nos encanta… y luego rompe el hechizo con un martillazo.

Amélie, Marine, Franck, Mathieu y Greg, un grupo de cinco adolescentes franceses de veraneo, amigos espontáneos reunidos por el momento, el lugar y las circunstancias, que crecen incluso más de lo que estaba en sus planes. Un inicio brusco, un final algo precipitado, pero una historia sencilla con diálogos bien construidos que toca aquella fibra, aquel punto de la nostalgia que muchos aún guardamos en nuestros recuerdos de adolescencia con un lenguaje gráfico simple y refrescante. Un regreso a la feliz (e infeliz en ocasiones) adolescencia.

Vacaciones
Autor: Nicoby.
Editorial: Ediciones Glénat
Colección: Novela gráfica
ISBN:978-84-9947-277-5
Formato: 19x26cm. Flexibook. Color.
Páginas: 80
Precio: 15 euros