Otra de las series que me he visto durante el fin de semana pasado ha sido “New Girl“, un título que viene con la carta de presentación de una Zooey Deschanel y que tarda en coger fuerza, pero que consigue apasionarnos por sus secundarios. Especialmente por Nick Miller, Fred Schmidt, y madremíaquebuenaestá CeCe.

 

New Girl. 1ª temporada
Creador: Elizabeth Meriwether
Reparto: Zooey Deschanel, Jake Johnson, Max Greenfield, Morris Lamorne, Simone Hannah

La historia de la serie va de que Jess (Zooey) necesita casa y se acopla con Nick, Fred y Winston, algo irreal porque como todo el mundo sabe una chica en una casa de chicos… lo jode todo. Pero, bueno, los pobres idio… los chicos acaban aceptando a Jess como una más y la verdad es que los primeros capítulos son algo simples y planos, pero poco a poco Jake Johnson (Nick Miller), Max Greenfield (Fred Schmidt) y Hannah Simone (Cecilia “CeCe” Meyers) van consiguiendo más tiempo en pantalla (de verdad, si en esta serie la que más sobra es Zooey Deschanel y Morris Lamorne) y New Girl va consiguiendo más interés y muchas más risas. Personalmente considero a Fred Schmidt un discípulo aventajado (que no superior) de Barney Stinson, a Nick Miller como El Nota en sus inicios (Jeff Bridges es Jeff “el Nota” Lebowski) y a Simone Hannah como una diosa. Con sólo estos tres personajes se pueden construir historias para 5 temporadas sin necesitar a Zooey para nada. Pero, claro, los productores/guionistas tienen planeada una relación entre Jess y Nick, así que nos acabaremos quedando sin las borracheras de Nick (de verdad que es sensacional cada vez que se emborracha) y dinamitarán a Cece y a Schmidt porque la pareja que tiene que molar es la de Jess, no la de los “secundarios”, por mucho que sean mejores actores y mucho más interesantes.

Pero no nos pongamos negativos. Como veis no soy un gran defensor de la actriz protagonista de la serie (y eso que ha participado en algunas de mis películas fetiche como Mumford o Casi famosos), pero es que su personaje aquí es del tipo patético entrañable que tan mal me caen, y si a eso le sumamos que no para de cantar, pues acabamos con un personaje cargante. Lo dicho, al menos tiene unos secundarios de lujo que me arrancan carcajada tras carcajada (vale, vale, Simone Hannah lo que hace es que quiera arrancarme los ojos porque jamás volveré a ver tanta belleza) y que mantienen la serie a flote permitiendo que incluso Zooey tenga algún momento bueno.

Lo cierto es que es una serie que me he visto, prácticamente, en día y medio, así que quizás Zooey no actúe tan mal, pero su personaje es sencillamente cargante. El resto del elenco me encanta y la serie me gusta. No sería mi primera opción en el menú de la comedia romántica (How I Met Your Mother, The BIg Bang Theory, Community, Two and a Half Men…), pero sí de las primeras. Y de regalo una imagen interesante.