No se trata de decir que el mundo del cine vive una sequía de imaginación y que por ese motivo recurre al mundo del cómic y al de los videojuegos en busca de inspiración,… pero es que es un hecho que Hollywood vive una severa sequía de ideas y que por esa razón recurre al mundo del cómic y al de los videojuegos en busca de esa inspiración de la que carecen sus guionistas.
La saga de videojuegos de carreras de gran realismo y espectacularidad “Need for Speed” de Electronic Arts ha vendido, sumando todas sus entregas desde 1994, más de 140 millones de copias. El último juego en la franquicia, “Need for Speed: Rivals”, salió a la venta el pasado mes de noviembre de 2013 para Xbox One, Playstation 4, Xbox 360, Playstation 3 y PC. Con poco argumento, salvo las carreras entre superdeportivos por escenarios reales y alguna misión que obligaba al jugador a escapar de la policía, este juego se consideraba que era la inspiración de las películas de “Fast & Furious”, y el director de la película “Need for Speed”, Scott Waugh (“Acto de valor”), ya ha asegurado que su película escrita por George y John Gatins (“Acero puro”, “El vuelo”) se basa en los pilares del juego original y deja algunos aspectos vistos en las películas protagonizadas por Vin Diesel al margen.
Protagonizada por Aaron Paul tras el final de la serie de televisión “Breaking Bad” y de su papel como Jesse Pinkman, además de Dominic Cooper, Michael Keaton, Imogen Poots, Dakota Johnson (hijastra de Antonio Banderas y próxima protagonista de “Cincuenta sombras de Grey”), Rami Malek, Kid Cudi, Ramon Rodriguez y Harrison Gilbertson, “Need for Speed” contará la historia de Tobey Marshall, un mecánico que pilota ‘muscle cars’ (coches clásicos de gran cilindrada) en un circuito callejero de carreras ilegales. Necesitado de medios para mantener a flote su taller familiar, acepta a regañadientes asociarse con el adinerado y arrogante ex piloto de NASCAR Dino Brewster. Pero justo cuando está a punto de salvar su taller mediante un gran trato con la vendedora de automóviles Julia Bonet, una desastrosa carrera permite a Dino meter a Tobey en la cárcel por un crimen que no ha cometido, lo que deja a Brewster libre para ampliar sus negocios hacia el oeste.
Dos años más tarde, Tobey sale de la cárcel dispuesto a vengarse, pero sabe que su única oportunidad para acabar con Dino es derrotarle en la arriesgada carrera conocida como De Leon, la Liga de Campeones de las carreras clandestinas. Sin embargo, para llegar allí a tiempo, Tobey deberá poner toda la carne en el asador en una frenética carrera de costa a costa en la que deberá dar esquinazo a la policía y lidiar con la exorbitante recompensa que Dino ha puesto por su coche. Con la ayuda de su leal equipo y de la sorprendente baza que resulta ser Julia, Tobey desafía el peligro en cada recodo para demostrar que incluso en el deslumbrante mundo de los supercoches exóticos, el que lleva las de perder también puede llegar primero.
La película es la crónica de un temerario viaje por Estados Unidos en busca de venganza, rodada íntegramente en escenarios reales con especialistas y expertos en conducción de riesgo que trasladan a la gran pantalla la sensación de peligro, vértigo y gran velocidad de las persecuciones al límite. Si te gusta el olor a gasolina y a neumático quemado, la velocidad por encima de los límites permitidos y los coches con más caballos que el Grand National, esta es tu película.
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A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…