Hay obras que entran por los ojos. Al margen de la historia que cuenten, del formato en la que se publiquen, del autor que la firme, del prólogo que la anteceda, de las críticas que la elogien, hay trabajos que seducen al potencial comprador por un estilo gráfico singular, distinto al resto. Y en aquel momento sucede lo que Anatole France había predicho: “Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto“.

image1Mila y Agnes se descubren alrededor de un río, en un hermoso día de verano. Lo especial es que Agnes no es como cualquier otra chica y lleva a su nueva amiga por un sueño extraño y por un perturbador mundo. ¿Por qué Mila parece ser la única en verla? Una gran batalla se aproxima y hay que estar preparado para lo peor.

El dibujante mexicano Tony Sandoval (Ciudad de Obregón, Sonora, 1973), afincado ahora en la fría Berlín tras haber pasado antes por la mediterránea y cálida Barcelona y la glamurosa y cosmopolita París, ha recogido de su periplo europeo las distintas sensibilidades de sus residencias de acogida hasta dar forma a un estilo particular y único, singular y delicado, que ha plasmado en “La serpiente de agua” con una madurez gráfica y narrativa digna de elogio. 
Publicada por la editorial madrileña Dib·buks, en un formato exquisito y con un precio ajustado, tal y como nos tienen acostumbrados (demasiado bien acostumbrados), “Le serpent d’eau” fue publicada originalmente en francés, en febrero de este mismo año 2014, por la editorial suiza Les Editions Paquet en su colección Calamar. Y a un precio más elevado que la edición en castellano de Dib·buks. De hecho Sandoval ha desarrollado toda su vida profesional con Paquet. Empezó su carrera en el mundo de los fanzines, y sus obras ya han sido publicadas en castellano y aplaudidas en nuestro país con anterioridad, de la mano de Recerca (una pequeña editorial que cesó su negocio en el año 2007) o de Ediciones La Cúpula, con trabajos como “John Caronte: El revólver”, “El cadáver y el sofá”, “Epidemia de melancolía” y “Nocturno”. En su país de origen es conocido por su colaboración en historietas sobre un enmascarado luchador de la serie “Tinieblas” y el gato romántico y melancólico Blacky.

“La serpiente de agua” es un fantástico viaje entre la vida y la muerte, el sueño y la vigilia, en un ambiente único y un estilo gráfico reconocible a primera vista, de muñecas de porcelana y acuarelas de pincelada gruesa, que seguro que creará escuela y multiplicará a los imitadores. Unas acuarelas sublimes, que lucen un exquisito tratamiento del color, “con un toque de erotismo delicado y sensual” en palabras de la editorial, que rememoran las pinturas de Gustav Klimt y de John William Waterhouse .
La historia de Mila y Agnes es mucho más que una simple relación de amistad entre dos adolescentes en un soleado día de verano, puesto que Sandoval convierte su encuentro en un caleidoscopio de mil colores donde tienen cabida viejas leyendas con dioses tentaculares primigenios al más puro estilo de H.P. Lovecraft, melancólicas historias de fantasmas con aires victorianos, relaciones de amistad tan profundas como las que nos narraba Peter Jackson en sus “Criaturas Celestiales” donde las protagonistas creaban un mundo imaginario y lleno de fantasía en el que se refugiaban para vivir de espaldas al resto del mundo, extrañas obsesiones con evidentes reminiscencias al cuento de Edgar Allan Poe  “Berenice”, las confusiones oníricas que se producen entre el sueño vivido y la vida soñada, o las gotas justas y medidas de sensualidad y lesbianismo en la experimentación de las adolescentes en busca del conocimiento carnal.
Y es que Sandoval nos cuenta como Mila y Agnes se conocen en verano junto a un río, y enseguida entablan una relación de amistad. Tan sencillo y simple como un encuentro casual y una conexión inmediata entre dos almas que se buscan y necesitan. Mila es solitaria e influenciable, y su nueva amiga es un pequeño huracán, divertida, un punto descocada, y muy enigmática. Agnes esconde muchos secretos, parece invisible a ojos del resto del mundo y tiene una extraña y enfermiza fascinación por los dientes de Mila. Y ésta decidirá seguirla ciegamente hasta allá donde la lleve, aunque su destino sea el de luchar en una épica batalla donde se decida el destino de un reino.

El mundo de la historia de “La serpiente de agua” es mágico, infantil y mitológico. Hay monstruos horrendos, fantasmas tristes, guerreros poderosos y adolescentes felices, pero sobretodo hay un guión muy bien trabajado, cerrado como un círculo perfecto y sin fisuras, que guarda con inteligencia y picardía las respuestas a todas las preguntas que nos ha ido sembrando el autor a lo largo del relato. La historia empieza de forma muy tranquila, casi bucólica, con las dos adolescentes haciendo travesuras y coqueteando con su despertar sexual, pero progresivamente se va transformando en algo más raro y oscuro. Perturbador. 
Y en ocasiones parecerá que Sandoval se ha perdido, o que su historia no tiene ni ton ni son, pero el río siempre regresa a su cauce y todas las aguas terminan desembocando en el mar. Por eso es importante dar un voto de confianza a una novela gráfica que exige atención y capacidad de lectura metafórica, puesto que muchos de los elementos que el autor nos ofrece en “La serpiente de agua” son ambiguos, tan irreales como podría ser un sueño, tan metafóricos como pueden serlo unos dientes blancos o un pulpo negro anidando en el alma de una niña o tan profundos como la muerte, la adolescencia o el paso del tiempo.

En conclusión, que “La serpiente de agua” es una obra abrumadora en el aspecto gráfico y muy sólida en el aspecto argumental, de manera que convierte el volumen de casi ciento cincuenta páginas en una elección óptima para quien busque algo diferente, con el punto justo de lirismo. En algunos aspectos, fiel heredero del realismo mágico sudamericano que alcanzó su cénit con los “Cien años de soledad” del recientemente perdido Gabriel García Márquez.

La serpiente de agua.
Autor: Tony Sandoval
Colección: Aventúrate
ISBN: 978-84-15850-37-3
Formato: 19,5×27,5cm. Cartoné. Color
Páginas: 144
Precio: 18 euros