Tras la reciente reseña de “El Rey Orco”, la primera entrega de la nueva trilogía de R.A. Salvatore titulada “Transiciones“, ahora le toca el turno al segundo volumen, “El Rey Pirata“. En éste el autor aprovecha el inminente Spellplague para cerrar los numerosos hilos que ha ido dejando abiertos, a lo largo de los años, alrededor del elfo oscuro Drizzt Do’Urden y sus compañeros de aventuras.

image1La Hermandad Arcana, una cábala de poderosos hechiceros con un peligroso objetivo, se ha infiltrado en la Torre de Huéspedes del Arcano y se ha hecho con el control de la ciudad portuaria de Luskan. Nadie se atreve a hacerles frente y su mano de hierro está empezando a exprimir la vida de la ciudad. Pero al capitán Deudermont no le gusta lo que ve y está decidido a salvar Luskan de la Hermandad Arcana… si aún está a tiempo…

Con “El Rey Pirata” sigue adelante la última trilogía escrita por Robert Anthony Salvatore ambientada en el mundo de fantasía de los “Reinos Olvidados, titulada “Transiciones” con mucho acierto por la premisa de cambio y fin de ciclo que plantea a lo largo de toda la narración, donde el autor recupera de nuevo a su personaje más conocido y protagonista de docenas de sus novelas que han vendido miles y miles de volúmenes en todo el mundo. Hablamos, como es evidente, del elfo oscuro Drizzt Do’Urden, segundo hijo de la casa drow Do’Urden de Menzoberranzan, nacido en el seno de una raza oscura, retorcida e imprevisible temida en toda la Infraoscuridad, pero exiliado por voluntad propia en el mundo de la superficie de Faerün y que enfrenta de nuevo sus habilidades a los retos más extraordinarios que se le presentan.
El Drizzt Do’Urden de Salvatore es un personaje que vive entre dos mundos, pero no pertenece a ninguno de ellos. Drizzt es un drow, miembro de una raza malvada pero que ha renunciado a sus raíces, a la sociedad de traiciones y engaños de los elfos oscuros, y se ha establecido en el mundo de la superficie donde se ha labrado una buena reputación por el norte de la Costa de la Espada y la Columna del Mundo como seguidor de la diosa Mielikki, lejos de la Antípoda Oscura, aunque sus aventuras a menudo lo obligan a regresar a su antiguo hogar en el mundo subterráneo, donde la raza de la diosa-araña Lloth gobierna con puño de hierro. Y sus aventuras también le llevan a enfrentarse, junto al bárbaro Wulfgar, el enano Bruenor Battlehammer, la joven Cattie-brie, el mediano Regis y la pantera mágica Guenhwyvar, a retos tan amenazadores como los que le ofrecen el pirata Kensidan el Cuervo, el grupo de mercenarios drow de Bregan D’aerthe o la Hermandad Arcana en éste “El Rey Pirata” (“The Pirate King”) publicado en Octubre del 2009, segundo volumen de los tres que forman la trilogía que se inició con “El Rey Orco” (“The Orc King”) y que se completará con “El Rey Fantasma” (“The Ghost King”).

Mientras R.A. Salvatore adelanta, en forma de breves pinceladas, el oscuro futuro que se avecina y va preparando el terreno para la plaga de conjuros Spellplague del año 1385 CV, el cataclismo mágico que arrasará Faerün y que marcó el polémico paso a la cuarta edición del escenario de campaña del juego de rol de Wizards of the Coast “Dungeons & Dragons”, el escritor norteamericano aprovecha las páginas de “El Rey Pirata”, como antes hiciera en el primer volumen de la trilogía “El Rey Orco”, para ir cerrando todos los hilos que había dejado abiertos a lo largo de los años, en las numerosas aventuras del elfo oscuro (las series “El Elfo Oscuro”, “El Valle del Viento Helado”, “El Legado del Drow”, “Sendas de Tinieblas”, “Las Espadas del Cazador”, “Los Mercenarios” y ésta, “Transiciones”). Así, en el volumen anterior de “Transiciones” se recuperaba a varios personajes secundarios que habían quedado olvidados y arrinconados a lo largo de las aventuras de los héroes de Mithril Hall y daba respuesta a los interrogantes que había dejado planeando sobre ellos, como el destino de la hija adoptiva del bárbaro Wulfgar llamada Colson, el funesto final de la pobre Delly Curtie, el regreso del retoño a su verdadera madre Meralda de Auckney, el brillante futuro del reino creado por el rey Obould VI Muchas Flechas,… Incluso Salvatore decidió solucionar la tensión emocional entre el drow y Catti-brie alejando a ésta, tras la herida sufrida en “Las Dos Espadas”, que la lleva a dedicarse al aprendizaje de la magia junto a la gobernante de la Marca Argéntea, Alustriel de Luna Plateada. Y siguiendo con este ejercicio de rescate de viejos conocidos de libros anteriores, en “El Rey Pirata” Salvatore retoma las enredadas madejas de Bregan D’aerthe o las aventuras navales del “Duende del Mar” del capitán Deudermont y del mago Robillard, y la compleja sociedad de la ciudad de Luskan, donde Wulfgar malvivió durante un tiempo y donde estuvo a punto de morir ejecutado junto a Morik El Rufián, que también aparece de nuevo en este libro, en la salvaje ceremonia tradicional del Carnaval de Prisioneros del Magistrado Jarkheld.

Una vez más, como ya sucediera en el volumen anterior y antes de la llegada del “fuego purificador” del Spellplague que terminará de un solo golpe con Faerün tal y como lo conocíamos hasta hoy, R.A. Salvatore se lanza a abrir numerosos frentes simultáneos en la narración para cerrar capítulos largo tiempo olvidados y finiquitar su universo particular antes del punto final que significa el Spellplague, que se anuncia para el tercer volumen de la saga, “El Rey Fantasma”. Lamentablemente este desordenado conglomerado de acontecimientos, tramas paralelas, personajes secundarios, transiciones (como indica el título de la trilogía) y cierre, es tan espectacular como caótico. Así, cuatro años después de los hechos narrados en “El Rey Orco”, primer volumen de la trilogía titulada “Transiciones” publicada por Timun Mas en castellano en Septiembre del 2008, en “El Rey Pirata” la historia transcurre en Luskan en el 1376 CV, donde un engaño tramado por Kensidan el Cuervo y dos viejos antagonistas del elfo oscuro Drizzt, Jarlaxle y Kimmuriel Oblodra de Bregan D’aerthe, lleva al capitán Deudermont a alzarse contra la Hermandad Arcana, una de las organizaciones más poderosas del Norte, y tomar el poder de la ciudad. Pero no todo es lo que parece, como suele suceder en los libros de Salvatore, y los planes tejidos por los piratas y los mercenarios de Bregan D’aerthe van mucho más allá de dejar al viejo capitán del “Duende del Mar” como gobernador de una ciudad con mayores posibilidades para el próspero negocio de la piratería que los que les podría ofrecer Deudermont, en una narración donde las oscuras tramas de política y engaño auguran un destino funesto para varios de sus jugadores y enemigos de la talla del lich Arklem Greeth o el enano Athrogate se cruzan en el camino de nuestros protagonistas, en una trilogía que se preocupa más en cerrar hilos que en desarrollar una trama. De hecho, “El Rey Pirata” deja de lado a habituales personajes principales de la talla de Catti-brie o Bruenor Battlehammer y centra su atención en Drizzt y Regis, que se incorporan a los acontecimientos de Luskan casi por accidente, de paso hacia el Norte.

En conclusión, R.A. Salvatore continúa con la titánica labor de congeniar las dos líneas temporales que coexisten en los Reinos Olvidados, la “pre-Spellplague” donde se han narrado todas las aventuras de Drizzt Do’Urden y sus compañeros hasta hoy y la “post-spellplague” a la que deben llegar y converger. Para hacer eso dispone de una única trilogía de transición, donde cerrar apresuradamente todas las tramas abiertas que, pese a su talento, se percibe como acciones apresuradas y torpes.

El Rey Pirata.
Serie: Transiciones 2
Autor: Robert Anthony Salvatore (
www.rasalvatore.com)
Título Original: The Pirate King
Editorial: Timun Mas
Colección: Reinos Olvidados
Fecha Publicación: 06/10/2009
ISBN: 978-84-480-3795-6
Cubierta: Cartoné
Portada: Todd Lockwood (
www.toddlockwood.com)
Precio: 21,50 €