Hace un año La Factoría de Ideas decidió dividir en dos la antología “Leyendas” de Robert Silverberg, que ya editara en su día, y así os ofrecimos la reseña de “La Espada Leal. Y otras novelas“. Ahora nos toca cubrir ese hueco con la reseña de su continuación: “El Libro de los Cambios. Y otras novelas“, con un detallado análisis de cada novela corta. Un gran libro.
EL LIBRO DE LOS CAMBIOS Y OTRAS NOVELAS
Varios Autores
Titulo original: The Book of Changes
Traducción: Jesús Abascal
Formato: 21 x 14 cm
Encuadernación: Rústica
Páginas: 352
PVP: 15,95 €
Aithin Furvain es el quinto descendiente del Pontífice, el gobernante supremo de Majipur. Como tal, no tiene derecho a un cargo ni a una elevada renta. Su talento para la rima fácil y la algarabía le ha reportado el papel de bufón de uno de sus compañeros de juergas, el duque de Tanigel. Pero este hedonista sin ambición empieza a sentir una inquietud, un creciente malestar con su vida actual que solo se aplaca cuando se topa con la posibilidad de emprender una viaje a las lejanas tierras del este, un territorio ignoto en el que le será revelado al fin cuál es el papel que el destino le tiene reservado.
Esta novela corta de la Saga Majipur es el primer plato de un tomo compuesto por otros seis relatos de afamadas sagas de fantasía, a cada cual más apetecible y suculento: “Lord John y el súcubo” de la saga “Forastera”, de Diana Gabaldon; “El chico muerto más feliz del mundo”, de la serie “Otherland”, por Tad Williams; “Más allá del miedo”, de la saga “Pern”, de Anne McCaffrey; “El mensajero”, de “La saga de la fractura”, de Raymond E. Feist; “Umbral”, de “La sinfonía de las edades”, por Elizabeth Haydon; e “Indómito”, de la saga “El cantar de Shannara”, de Terry Brooks. El libro continúa la línea iniciada por su antecesor, “La Espada Leal”, con una gran variedad de ambientaciones y temáticas siempre dentro del género fantástico.
El primer relato, que da nombre al volumen entero, es “El Libro de los Cambios”, ambientado en el mundo de Majipur, un enorme planeta colonizado no hace muchas generaciones por el ser humano, que todavía convive con los nativos de Majipur. El planeta es gobernado por la Corona, que preside en lo alto del elevadísimo Monte del Castillo, centro neurálgico de la civilización humana. El quinto hijo de la actual Corona, Aithin Furvain, un perezoso poeta, es el protagonista de esta historia que relata su viaje en busca de su lugar en este mundo gigante y colorido, hasta caer cautivo de un autoproclamado Señor de unas tierras salvajes, fuera del alcance de la ley. Ente descripciones del peculiar mundo que lo rodea, Silverberg cuenta cómo Aithin se ve llamado a escribir el libro de poemas definitivo durante su cautiverio, que narrará la historia del hombre en Majipur.
Le sigue “Lord John y el súcubo”, una historia ambientada en la Prusia del siglo XVIII, en medio de la guerra, con un Comandante inglés homosexual en misión con sus aliados locales: Lord John Grey. En la ciudad comienza a hablarse de un misterioso y temible ser que está dejando un rastro de cadáveres varones con signos de tremenda violencia y lujuria. ¿Se trata de un súcubo? ¿Es posible? En medio de un ambiente militar, y con la nobleza del lugar involucrada, Lord John comanda la investigación del caso, haciendo vivir al lector atmósferas siniestras y confusas, transmitiendo perfectamente el miedo y los temores de los actores del relato.
“El chico muerto más feliz del mundo” es la perla que continúa el volumen. La genial ambientación de esta saga, “Otherland”, unida al ritmo alegre y simpático que emplea el autor hacen un relato fantástico en todos sus significados. Otherland es una red social súper avanzada, una realidad virtual que ofrece infinidad de universos a las personas que entran en ella para vivir experiencias de todo tipo. Un adolescente inválido y con una enfermedad incurable, Orlando, convertido en un “Guardián” de la red y con habilidad para viajar entre los distintos universos es el protagonista del relato, en el que se enfrenta a unas nuevas especies de pseudo-clones que aparecen en Otherland. La riqueza de escenarios es sublime, viajando entre mundos que van desde los dominios de los elfos en la Tierra Media de Tolkien hasta una isla con insectos gigantescos, pasando por el Londres de la década de 1920. Y los personajes que acompañan a Orlando enriquecen aún más la historia con asombrosas contribuciones, como la de su robótico asistente Beezle. El resultado es una historia que entusiasma, divierte y deja con muchas ganas de más.
Para continuar con el alto nivel, el libro nos trae después otra temática que no puede fallar: llegan los dragones. El mundo de Pern, colonizado por los humanos, sufre continuamente la amenaza de unas “hebras” procedentes del espacio que acaban con toda materia orgánica. Pero estas hebras pueden ser destruidas con fuego, y con el uso de los dragones el hombre consigue defender el planeta de este peligro. Los dragoneros son los héroes protagonistas de esta historia, que nos descubre una habilidad poco conocida de los dragones: la capacidad de teletransportarse en el espacio y en el tiempo. Una habilidad efectiva pero muy peligrosa, como se puede comprobar en “Más allá del medio”, ya que Moreta, la dragonera que protagoniza esta historia, se las verá en una incómoda situación por cometer una imprudencia con el teletransporte. Lo inusitado y original del contenido hace que no se eche de menos en absoluto las llamaradas y la devastación que normalmente se asocian a estas poderosas criaturas.
“El mensajero” nos mantiene en nuevos mundos habitados por humanos y otras criaturas enemigas. En este caso nos transporta a Midkemia y Kelewan, dos mundos en conflicto, envueltos en la Guerra de la Fractura. Terrance es un mensajero de guerra, que se verá obligado a llevar sus mensajes entre los asentamientos en primera línea de batalla contra los tsurani, en unas tierras hostiles y sufriendo todo tipo de inclemencias. La historia transmite todas las sensaciones que vive Terrance sobre su caballo, la tensión, el miedo, el frío, el dolor y el sufrimiento. Un punto de intriga para este volumen.
Le sigue “Umbral”, de “La Sinfonía de las Edades”, escrita por Elizabeth Haydon. Este relato cuenta la historia de la amenaza de destrucción de la isla de Serendair y de los últimos habitantes que se quedan en ella cuando toda la población la abandona. Un pequeño grupo de diversas especies y razas humanoides afronta sus últimos días con la esperanza de salvar a los últimos rezagados y, a ser posible, la propia isla. Entre mitos y leyendas del lugar la amenaza se aproxima y obliga al grupo a tomar parte en el desarrollo de los acontecimientos.
El relato que cierra el libro es “Indómito”, de la saga “El cantar de Shannara”, de Terry Brooks. La historia nos pone en la piel de un joven e inesperado héroe que se encuentra con que se le ha encomendado la misión de destruir un pergamino mágico que alberga un terrible poder. Jair se ve obligado a enfrentarse a sus miedos, a superarse a sí mismo y a desarrollar al máximo su poder para librar él solo esta batalla contra las perversas criaturas que custodian el pergamino. Una intensa y sorprendente aventura que pone un broche de oro a una recopilación magnífica.
¡Un episodio genial! Y me pareció un acierto el casting. Tawny Newsome como Beckett Mariner y Jack Quaid como Brad…