Entre las novedades de Ediciones Minotauro del pasado mes de Noviembre del 2009 destacaba una singular novela de fantasía originaria de las frías tierras del norte europeo. Titulada “El Ladrón de las Sombras“, el escritor ruso Alexey Pehov nos ofrece aquí una mezcla de la literatura fantástica tradicional con pinceladas del folklore tradicional de su país.

image1Tras siglos de calma, el Sin Nombre se está poniendo de nuevo en movimiento y está reuniendo a un ejército: miles de gigantes, ogros y otras criaturas están aunando sus fuerzas desde todos los rincones de las Tierras Desoladas, unidos, por primera vez en la historia, bajo un único y oscuro estandarte. Hacia la primavera, o quizá incluso antes, el Sin Nombre y sus fuerzas estarán ante las puertas de la gran ciudad de Avendoom. Sólo Harold, el legendario ladrón de Siala, puede hallar un modo de detenerlos. Para ello contará con la ayuda de una princesa elfa, Miralissa, su escolta élfica, y una decena de Corazones Salvajes, los guerreros más experimentados y peligrosos de su mundo… y también del bufón del rey. Su misión, encontrar un artefacto mágico que devolverá la paz al reino de Siala.

Pese a su calidad, reconocida y contrastada en sus países de origen con unas ventas considerables, la narrativa fantástica eslava, del norte de Europa y de Europa del Este ha ido llegando con cuentagotas y de forma escalonada a nuestro país, y hasta la irrupción de la saga de “Geralt de Rivia” del escritor polaco Andrezj Sapkowski, las adaptaciones cinematográficas de la obra de Sergei Lukyanenko, “La Frontera del Norte” de Feliks W. Kres o “El Último Anillo” de Kiril Yeskov (salvo la obra de Lukyanenko, todas editadas en castellano por Bibliópolis) la reticencia era la nota predominante de los editores y los compradores, más allá de los clásicos Lem y Strugatski. De hecho, toda la literatura no anglosajona tiene severos problemas para generar interés en nuestro mercado y solamente las novelas de Sapkowski gozan de gran aceptación, se reeditan a buen ritmo y están generando un fenómeno de aficionados y fieles seguidores que las sitúa a la misma altura que George R.R. Martin (“Canción de Hielo y Fuego”, editada en castellano por Gigamesh) en cuanto a aceptación de lectores y crítica.
Así, mientras los suecos han demostrado una gran habilidad para construir novela negra y policíaca, rusos y polacos han aprovechado su rico patrimonio folklórico repleto de brujas y duendes (Baba Yaga, Chert, Zmei, Koshchei,…) para dar forma a una interesantísima literatura fantástica que, poco a poco, se ha ido abriendo paso hasta nuestras librerías.
Fruto de este efecto cuña que han ejercido Yeskov o Sapkowski, la punta de lanza de los escritores eslavos de literatura fantástica en nuestro país, nos llega de la mano de Ediciones Minotauro “El Ladrón de las Sombras” (“Kraduschijsya v Teni” en su versión original en ruso), del joven escritor Alexey Pehov (Moscú, 1978), primer volumen de la saga de las “Crónicas de Siala”. Sólo el éxito de ventas en su país de origen (con más de un millón de ejemplares vendidos) o que la obra precedente del autor, “Under the Sign of the Mantikor”, fuese elegido libro del año y mejor novela de fantasía en 2004 por la revista “World of Fantasy” ya serían razones suficientes para permitir escapar a esta obra de sus fronteras nacionales, pero no parece tan sencillo: mientras nadie duda en publicar cualquier estupidez repleta de orcos y elfos que venga de las multinacionales norteamericanas del libro es un esfuerzo inmenso apostar por la calidad de las obras de Sapkowski, Pehov, Bulichov o Yeskov.

“El Ladrón de las Sombras” es una obra típica de la narrativa fantástica clásica, que sigue los cánones establecidos a mediados del siglo XX por J.R.R. Tolkien y que recrea las características habituales de series de fantasía épica como “Elric” de Michael Moorcock o “Fafhrd y el Ratonero Gris” de Fritz Lieber, pero que añade elementos de folklore tradicional ruso poco conocidos en nuestro país y que enriquecen la ambientación que nos ofrece Pehov. Son las skazki, los cuentos de hadas y las narraciones populares rusas de tema maravilloso, que incluyen leyendas de héroes legendarios y supersticiones con demonios y espíritus. Pero sin estos elementos diferenciadores la novela de Pehov es una simple repetición de una fórmula habitual, usada y abusada hasta la saciedad: el mal reunido en un ejército poderoso que amenaza la paz del mundo, un héroe humilde pero con claroscuros que cargará con la responsabilidad de liderar las fuerzas del bien, un artefacto mágico que es la llave de la victoria,… Mil veces visto, mil veces leído. El héroe (el ladrón Harold), la heroína (la princesa élfica Miralissa de la casa de la Luna Negra), el contrapunto gracioso (el bufón trasgo Kli-Kli), el severo viejo soldado (Alistan Markauz de los Corazones Salvajes), el malvado (el mago Sin Nombre antaño conocido como Grok), el objeto (en esta ocasión el Anillo Único es el Cuerno del Arco Iris), un destino marcado en el mapa (la tumba del mago en el dungeon de Hrad Spein),… el esquema de la narración adolece de falta de originalidad y los lectores habituales de fantasía épica pueden vivir una extraña sensación de “déjà vu” en poco menos de veinte páginas de lectura. Incluso el escenario cae en la repetición de modelos conocidos, como las Tierras Desoladas donde reside el Sin Nombre (que ya hemos visto, por ejemplo, en las tierras más allá del Muro en “Canción de Hielo y Fuego” donde residen los Otros y el ejército del Rey-más-allá-del-Muro) o la populosa ciudad de Avendoom, a las orillas del mar Frío, donde algunos demonios se esconden en la oscuridad de las esquinas y traidores al servicio del malvado Sin Nombre se dejan seducir por promesas de riqueza y poder. Afortunadamente la obra es ágil, el ritmo permite una lectura rápida donde se prioriza el entretenimiento del lector y está bien escrita, sin muchas pretensiones. El autor va directo al grano y en menos de cincuenta páginas ya ha presentado a los personajes principales, los antecedentes y el objetivo de la misión. Y hay mucho más.
Pehev llena la narración de un extenso reparto coral de personajes secundarios, muchos de ellos con apariciones breves y fugaces pero cargadas de contenido, que acompañan y enriquecen la historia y proporcionan los detalles necesarios y las claves para desentrañar los secretos: el anciano guerrero Virote de la Biblioteca al que le espera un destino funesto, el aprendiz de mago Roderick, el demonio Vukhdjaaz, el archimago Artsivus de la Orden de Valiostr, el posadero Gozmo que es más turbio de lo que parece, los hombres-cabra doralissios en busca del Caballo, el poderoso rey Stalkon, el viejo ladrón For Manos Pegajosas, el oscuro Markun y sus sicarios, el Corazón Salvaje llamado Gato,… Además el autor prescinde de un hilo lineal y de un argumento plano para complicar las aventuras de Harold, mezclar tramas y personajes, y dibujar la historia como un trazo sinuoso que alcanza su previsible final por un camino que no es el más corto pero si el más entretenido para el lector: el camino hacia Hrad Spein no empieza hasta más allá de medio libro (tras casi trescientas de las cuatrocientas páginas de “El Ladrón de las Sombras”)… pero no hay que olvidar que las “Crónicas de Siala” es una trilogía y esta novela es solamente la primera parte de tres, no autoconclusiva y que deja interrumpida la historia.

Finalmente creo que es conveniente señalar una curiosidad que, en otras circunstancias, hubiera sido el tema principal de la reseña y que en otros medios ha sido la noticia más destacada de este lanzamiento: la evidente similitud entre las portadas de “El Ladrón de las Sombras” editada por Minotauro y “El Nombre del Viento” editada por Plaza & Janés. El parecido es tan grande (alguien las llamó “portadas que no son gemelas pero sí mellizas”) que la portada de la novela de Alexey Pehov es un lastre, una carga que aumenta su peso en la medida de la calidad de “El Nombre del Viento” ha sido unánimemente elogiada por crítica y público. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero peor es poner dicha comparación en bandeja de plata a los críticos.

El Ladrón de las Sombras.
Autor: Alexey Pehov
Editorial: Minotauro
Serie: Crónicas de Siala I
Colección: Fantasía
Fecha Publicación: Noviembre 2009
ISBN: 978-84-450-7763-4
Precio: 19,50 euros