Ayer terminé de leer “Amos de Títeres“, una de las primeras novelas de Robert A. Heinlein y una historia que nos sonará a “clásica”: la invasión de la Tierra por parte de unos extraterrestres que se apoderan de los cuerpos humanos… Y es un Gran Clásico en el que se han inspirado muchos libros, películas, cómics y series de televisión.

AMOS DE TITERES
Robert A. Heinlein
Titulo original: The Puppet Masters 
Autor: Robert A. Heinlein 
Ganador de los premios: Hugo (4), Locus (3) 
Traducción: David Luque Cantos
Fecha de publicación: febrero de 2010 
Formato: 23 x 15 cm 
Encuadernación: Rústica con solapas 
Páginas: 320
PVP: 20,95 €
ISBN: 9788498005424

En puntos clave de la geografía de los Estados Unidos una fuerza invasora se está apoderando de las comunicaciones, el gobierno, la industria… y de los cuerpos de la gente. El país es incapaz de detenerla, los invasores se multiplican con mayor rapidez de la que pueden ser destruidos, controlando la mente de cualquier incauto que se cruce en su camino.

Es entonces cuando entra en acción Sam Cavanaugh, un eficaz oficial de inteligencia de la sección más desconocida del servicio secreto de los Estados Unidos. Cavanaugh es el único hombre capaz de detener la invasión, pero para hacerlo… ¡tendrá que dejarse invadir él mismo!

Robert A. Heinlein es uno de los tres grandes escritores de la ciencia-ficción y uno de los Grandes Maestros del género, Amos de Títeres, aunque escrita en 1951, es una novela que nos explica el por qué; porque es una historia que, a pesar de tener más de 50 años, continúa siendo fresca y adictiva.

Amos de Títeres nos presenta a el Viejo, Sam y Mary, tres agentes secretos de una agencia de inteligencia secreta descubren que la Tierra se enfrenta a una invasión por parte de unos seres extraterrestres que toman el control de los humanos y adquieren sus habilidades y recuerdos. Pronto comenzarán a hacerse con más y más seres humanos en lo que es, claramente, una invasión perfectamente planeada que obligará a los tres protagonistas a luchar contra viento y marea para poder evitar que tomen el control del planeta.

Esta novela contiene todos los ingredientes de este tipo de historias, y los contiene porque es una de las primeras novelas que trató este tema. Sí, está inspirada en La Guerra de los Mundos, pero es una de las primeras novelas que supo aprovecharse de lo que supone que unos seres extraterrestres posean a los humanos y les fuercen a hacer su voluntad, la que nos habló de una comprensible reacción militar ante estos ataques, la que mezcló con genialidad la política con la ciencia-ficción, la que tuvo en cuenta la reacción del ser humano ante las normas que se dictarían para acabar con una invasión de este tipo, etc… En realidad Amos de Títeres está tan repleta de ideas a desarrollar, ideas que Heinlein tan sólo esbozó, que la mayoría de historias de invasiones extraterrestres son deudoras de Amos de Títeres.

En este libro nos encontramos toda la temática que de la que Heinlein gusta; el ejército (él mismo perteneció al ejército estadounidense), la política (especialmente interesantes son sus ideas en contra de la Democracia o su opinión sobre la Unión Soviética, a la que equipara con los invasores por su trato esclavizador de las masas) o el individualismo (es conocido por crear personajes fuertes que llevan el peso de la trama y que luchan contra aliados o enemigos para salirse con la suya y salvar la situación).

Aunque esta novela se publicó en 1951 en realidad estamos ante la versión original, la publicada dos años después de su muerte, en 1990, y que contenía escenas de mayor contenido sexual (como el comienzo del libro) y que fueron considerado demasiado atrevidos para la época. Por suerte La Factoría ha editado la versión más extensa.

Sobre la edición de La Factoría lo único que puedo decir es que está muy bien… pero qué puedo decir, si soy un fan declarado de Heinlein y gracias a ellos por fin puedo disfrutar con algunas de sus mejores novelas como La Luna es una cruel amante (LINK) o Tiempo para amar.

En definitiva, un clásico de la ciencia ficción que se sigue pudiendo disfrutar y que no ha perdido vigencia. Una maravilla.