Candyman, Chucky, Freddy Krueger, Drácula, Pennywise, Leatherface, Ghostface, Michael Myers, Jason Voorhees, Pinhead, Norman Bates y… ¡El Hombre Alto!. Las listas de los grandes iconos del cine de terror a menudo se olvidan del aterrador villano protagonista de la saga “Phantasma“, que con el rostro del actor Angus Scrimm (1926-2016) nos provocó numerosas pesadillas a lo largo de cinco entregas. Lamentablemente para el actor (nacido Lawrence Rory Guy), un actor aficionado de más de metro noventa de altura, quedó eclipsado por ese rol, engullido por el personaje, igual que le pasó a Robert Englund con Freddy, Tony Tod con Candyman, Bela Lugosi con Drácula o a Doug Bradley con Pinhead. Los actores que ceden su rostro a personajes emblemáticos de la historia del cine están destinados, a su pesar, y suelen quedar vinculados a él.
La primera película de la saga contó con un presupuesto muy reducido. De hecho los 300.000 dólares fueron un préstamo de la familia y los amigos de Don Coscarelli, que se encargó del guión, la dirección, la fotografia, la edición, el montaje y la producción. Y su madre, Kate Coscarelli, del diseño de producción, maquillaje y vestuario. Protagonizada por actores amateurs (Michael Baldwin, Bill Thornbury, Reggie Bannister, Kathy Lester, A. Michael Baldwi y el mencionado Angus Scrim, entre otros), “Phantasma” nos contó como Mike, un joven que acaba de perder a sus padres, asiste a un entierro y observa como un misterioso hombre alto, aparentemente el encargado de la morgue, está desenterrando los ataúdes. El chico convencerá a a su hermano mayor Jody y a su amigo Reggie de que algo extraño sucede. Y así es: el Hombre Alto se dedica a robar cadáveres en un cementerio y a convertirlos en monstruosos esclavos enanos.
“Phantasma” fue un éxito de taquilla indiscutible en su momento, pese a ser una humilde película de miedo de serie B: recaudó más de 11 millones en todo el mundo. También la crítica la ensalzó: ganó el Premio Especial del Jurado del Festival de Cine Fantástico de Avoriaz. Era inevitable que ese Hombre Alto espeluznante con el rostro de Angus Scrimm, les esclavos enanos (que tanto nos recuerdan a los entrañables jawas de “Star Wars“) y las bolas metálicas voladoras con cuchillos volviesen a los cines, pero Coscarelli tardó casi una década en estrenar la secuela (“Phantasm II“, en 1988), a la que siguieron tres películas más (“Phantasm III: Lord of the Dead” en 1994, “Phantasm IV: Oblivion” en 1998 y “Phantasm V: Ravager” en 2015). Solamente la última de ellas no fue dirigida por Don Coscarelli.
“Phantasma” es un clásico de culto del cine de terror y también una saga de culto que aún hoy cuenta con una auténtica legión de seguidores incondicionales. Carne de Phenomena y Festival de Sitges.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…