Birdman” se coronó en la madrugada del domingo al lunes como la gran ganadora de los estrenos de 2014 y se llevó hasta cuatro Óscars hasta México.
 
 
 
 
Un año más y van 87, se entregaron en el teatro Dolby de Los Ángeles, los Óscars de la Academia de Hollywood. Fue en la madrugada del domingo al lunes a las 2:30 hora española y el maestro de ceremonias fue Neil Patrick Harris, al que todo el mundo recuerda como el Barney de “Cómo conocí a vuestra madre”.
 

 

Como ya es habitual, se desgranó en la ceremonia el rosario de premios tras el consabido desfile de estrellas por la alfombra roja con poca cabida para la improvisación (de ahí que Neil Patrick Harris no tuviera mucha opción para sorprender y la poca que tuvo no fue brillante, su ocurrencia de la predicción encerrada en una urna que abrió al final quedó bastante sosaina).
 
La opinión generalizada es que la gala fue insípida. Ya no es ninguna sorpresa, es difícil conseguir lo contrario siendo un espectáculo tan milimetrado, tan estudiado para su emisión televisiva y tan austero en cuanto a puesta en escena como viene siendo (y si no lo fuera se criticaría a la Academia por lo contrario). Lo importante es que es efectivo y cumple su misión. Los premios se van dando sin respiro y la gala se completa en tres ajustadas horas, pero algo no funcionó porque en cuanto a audiencias fue la peor entrega de los últimos cuatro años.
 
Arrancó fuerte, con un número musical interpretado por el anfitrión, Anna Kendrick y Jack Black. La cosa prometía, pero el presupuesto en efectos y decorados para los números musicales se lo dejaron ahí y en un sencillo decorado cuando cantaron “Glory”, la canción ganadora, uno de los momentos más emotivos, con homenaje a Martin Luther King, a través de la película “Selma” y media platea emocionada. El resto de actuaciones musicales con una puesta en escena muy sencillita y sí, incluyo en esa austeridad la canción de “Lego” porque lo que había eran figurantes más que otra cosa (por cierto, detesto esa canción, no me gusta nada) por mucho que entregaran óscars con piezas de Lego…..¡hala publicidad a saco!.
 
 
La primera hora, quitando el óscar como mejor secundario a J. K. Simmons y el de mejor película de habla no inglesa para “Ida”, tuvo poca chicha porque además fue el bloque de los cortos y documentales (que interesan bastante poco por desgracia para un sector fílmico que hace auténticas maravillas), pero sirvió para constatar lo estudiado que está todo para darle emoción a le entrega hasta el final ya que las que empezaron a ganar estatuillas fueron “El gran hotel Budapest” y “Whiplash” (esto los de la Academia sí que lo hacen de maravilla).
 
Tras la publicidad y arrancando la parte más suculenta de la gala reapareció Neil Patrick Harris en calzoncillos (no es que se hubiera vuelto loco o que fuera un desafío, era un guiño a “Birdman”). La cosa más en serio empezó con el premio a mejor actriz secundaria, que se llevó Patricia Arquette inaugurando el casillero de “Boyhood” ( y ahí se quedó). Su agradecimiento con alegato pro-actrices fue de lo más aplaudido e hizo levantarse de su butaca con gestos de emocionada aprobación a Meryl Streep mientras a su lado Jennifer López trataba de alegrarse con más contención para evitar que por su generoso escote asomara algo que no debía aparecer en horario de máxima audiencia.
 
 
Repasando los momentos más emotivos recuerdo ese, la subida al escenario de Eddye Redmayne (nerviosísimo, parecía que le había entrado una lagartija en el traje), el discurso de Graham Moore (guionista de “The imitation game” invitando al que se sienta distinto a que lo sea ¡¡¡Bravoooo!!!), el homenaje a “Sonrisas y lágrimas” con Julie Andrews y Lady Gaga menos Lady Gaga que nunca y cantando como sólo ella sabe y por su puesto el momento en que interpretaron a coro la canción de “Selma”, que puso a todo el mundo el pie y dejó a bastante gente con lágrimas de emoción….Se tomaron a pecho lo de que hubiera tan pocos negros nominados y los compensaron con ese premio y multiplicando su presencia en las entregas, aunque no sé, estoy convencido que nadie al votar pretendió hacerles de menos, simplemente es que este año no han estado tan presentes como en otras ediciones.
 
En lo que a premios se refiere y aunque “Birdman” era la gran favorita para la mayoría de los especialistas, yo no lo acababa de ver. Su tono metacinematográfico, esa puesta en escena con un falso plano-secuencia en tiempo real, ese monólogo interior inquieto y a veces incómodo que te remueve en la butaca, su jugueteo con lo real y lo imaginario, me parecen una apuesta tan arriesgada y valiente que veía imposible su triunfo en unos premios en los que siempre han tenido mucho más tirón argumentos más facilones y conmovedores como el de “Boyhood”; pero en esta ocasión y aunque “Birdman” gustará más a los que más metidos estén en el mundo del cine, me alegro porque es una reivindicación de la impronta personal artística, porque es una película diferente y arriesgada y porque está realmente bien y lo merecía. 
 
 
No fue la única propuesta atípica en conseguir premios en esta edición porque “El gran hotel Budapest” se llevó cuatro de los considerados menores (aplaudo a Wes Anderson que me fascina) y “Whiplash”, que por estos lares sólo se puede ir a ver en horarios imposibles porque le han dado la espalda en taquilla, se llevó otros tres y alguno de los gordos. Cuatro películas con poco tirón popular y muy de “autor” (incluyo “Ida”) como las grandes triunfadoras de este año revelan una votación muy comprometida con el cine casi como si de un Festival se tratara.
 
El resto de premios bastante cantados, bastante fáciles de prever y bastante lógicos, pero entre ellos destacaría el ya merecido por número de nominaciones de Julianne Moore (tras cinco nominaciones) y de Alexander Desplat (tras ocho intentos fallidos) y sobretodo el de Eddie Redmayne que parece que ha salido de la nada (aunque ya lo vimos en “Los Miserables” o en la serie de “Los Pilares de la Tierra”) arrebatándoselo a Michael Keaton, pero es que se lució haciendo de Stephen Hawking con la dificultad que eso entrañaba.
 
En definitiva, correcta aunque no brillante la cita anual con los Óscars que nos vuelven a dejar un puñado de grandes títulos y entre ellos varias propuestas que siendo valientes y bastante contracorriente de la taquilla se han llevado esta vez el gato al agua. Enhorabuena a los premiados.
 
 
TIMELINE DE LA GALA
 
 
2:39 Actor de reparto: J. K.Simmons (Whiplash)
2:57 Vestuario: El Gran Hotel Budapest
3:01 Maquillaje y peluquería: EL Gran Hotel Budapest
3:10 Película de habla no inglesa: Ida (Polonia)
3:27 Cortometraje de ficción: The Phone call
3:29 Cortometrajes documental: Crisis Hotline: Veterans Press 1
3:46 Sonido: Whiplash
3:48 Edición de sonido: El Francotirador
3:52 Actriz de reparto: Patricia Arquette (Boyhood)
4:03 Efectos visuales: Interestellar
4:07 Cortometraje de animación: Feast
4:10 Película de animación: Big hero 6
4:21 Diseño de producción: El Gran Hotel Budapest
4:24 Fotografía: Emmanuelle Lubezki (Birdman)
4:43 Montaje: Whiplash
4:50 Documental: Citizenfour
5:05 Canción: Glory (Selma)
5:22 BSO: Alexander Desplat (El Gran Hotel Budapest)
5:30 Guión Original: G. Iñarritu (Birdman)
5:34 Guión Adaptado: Grahan Moore (The imitation game)
5:42 Director: Alejandro González Iñarritu (Birdman)
5:48 Actor: Eddy Redmayne (La teoría del todo)
5:54 Actriz: Julianne Moore (Siempre Alice)
6:03 Película: Birdman