En los EE.UU. el sentimiento de ser americano es algo muy arraigado. De hecho, para muchos, es el nacionalismo más radical del mundo. La mitad de los estadounidenses cree que su país es el mejor del mundo y las encuestas dicen que este sentimiento es más elevado que en ningún otro país. Curiosamente, al igual que otros muchos países como por ejemplo España o Francia, también hay un sentimiento de pertenencia más territorial, más local. La Costa Este o la Costa Oeste, el Norte y el Sur, Florida o California, San Francisco o Nueva York… Sí, los americanos también tienen estas tensiones interterritoriales que aquí conocemos tan bien.
¡Kate Bishop regresa a Manhattan! Pero muchas cosas han cambiado desde su última visita. Primero tiene que reforzar su confianza y demostrarse a sí misma que está tomando la decisión correcta. Para eso sólo necesita el caso perfecto… ¡y lo ha encontrado!
Durante muchos años la mayoría de aventuras de los cómics de superhéroes de Marvel Comics sucedían en Nueva York o en su entorno inmediato. Todo lo importante pasaba en la Gran Manzana, o en sus alrededores, en el estado de Nueva York como muy lejos, desde la torre de los Vengadores hasta el sancta sanctorum del Doctor Strange (en el 177A Bleecker Street en Greenwich Village), la mansión original de Los Vengadores (en el número 890 de la Quinta Avenida), el Edificio Baxter (en la calle 42 con Madison Avenue), el barrio de Matt Murdock (Hell’s Kitchen) o la casa de tía May en la que se crió Peter Parker (en Queens). Un poco más lejos, en el condado de Wetchester, está Instituto Xavier para Jóvenes Talentos (en el 1407 de Graymalkin Lane, en el pueblo de Salem Center). En general cuesta mucho que los superhéroes de Marvel Comics vayan más allá del río Hudson.
Con el paso de los años en Marvel Comics miraron un poco más allá. Es el caso de los Vengadores, que durante muchos años tuvieron una franquicia del grupo en la Costa Oeste, la del océano Pacífico, y también hubo unos Vengadores de los Grandes Lagos y los Rangers, cuyo radio de acción era el norte y el sur de los EE.UU., respectivamente. En realidad hay superhéroes de Marvel Comics por toda el planeta, aunque como la mayoría de los escritores y dibujantes de la editorial eran norteamericanos, y sobretodo de Nueva York, parecía lógico escribir y dibujar acerca de lo que mejor conocían.
Durante los últimos años los guionistas de Marvel Comics han empezado a ver más allá de Nueva York, aunque la mayoría de las aventuras siguen sucediendo en Norteamerica. En Canadá como muy lejos. La joven Ojo de Halcón ha sido una de las heroínas que se marchó lejos de la Gran Manzana y que puso su atención en la Costa Oeste. En concreto durante la etapa de la guionista Kelly Thompson al frente de la colección los dos arqueros favoritos de Marvel Comics, Kate Bishop y Clint Barton, establecieron su base de operaciones en Los Ángeles, en la soleada costa californiana. A casi cuatro mil kilómetros de la Gran Manzana. Pero en “Ojo de Halcón: Kate Bishop. Cosas de casa” la joven arquera regresa a Nueva York, a su hogar.
El personaje de Kate Bishop apareció por primera vez en las páginas del primer número de “Jóvenes Vengadores“, en abril de 2005, escrito por Allan Heinberg y dibujado por Jim Cheung. No era la hija de Clint Barton, aunque muchos así lo piensan, sino de una familia adinerada de Nueva York y si heredó el nombre del héroe fue tanto por sus habilidades con el arco y las flechas como porqué cuando se unió a los Jóvenes Vengadores se suponía que Clint estaba muerto. Tiempo después el Ojo de Halcón original reapareció de su retiro, oculto bajo la máscara de Ronin, y en su primer encuentro con la nueva Ojo de Halcón, la joven le explicó que había tomado su identidad para honrar su legado. Estas palabras convencieron a Clint Barton, que le pasó oficialmente su arco a la joven y le dio permiso para usar su nombre de superhéroe. Con el tiempo los dos Ojo de Halcón, pasado y presente, compartirán emocionantes aventuras, ella como alumna aventajada del vengador, sobretodo en esa estupenda etapa escrita por Matt Fraction y dibujada por el vallisoletano David Aja, y la muy recomendable de Jeff Lemire y Ramón Pérez. Tampoco es desdeñable la de Kelly Thompson, por supuesto.
En las páginas de “Ojo de Halcón: Kate Bishop. Cosas de casa” veremos como Kate Bishop cierra las oficinas de Venice Beach y regresa a casa para vivir una pequeña aventura en la que se reencontrará con su hermana Susan y se enfrentará a la nueva encarnación del Circo del Mal. Seguramente el mayor reto de Kate Bishop en las páginas de esta miniserie de cinco números no será el de investigar los secretos que se esconden en la residencia para ricos ‘Resort Chapiteau‘, ni siquiera en detener a los villanos que se dedican a hipnotizar a sus víctimas, sino lidiar con esa familia disfuncional con la que carga a cuestas.
En resumen, una historia autoconclusiva escrita por la escritora y guionista holandesa Marieke Nijkamp y dibujada por Enid Balám, pequeñita, ligera, sin demasiada ambición, que profundiza más en las relaciones de Kate y su hermana que no en el taimado plan de unos villanos de segunda con poco recorrido a los que olvidaremos muy pronto. Ni siquiera la aparición de America Chavez y Cassie Lang en el tramo final del cómic levanta el ánimo a una aventura que está más pensada para desarrollar el reencuentro de las dos hermanas que para que el mexicano Enid Balám se luzca con splash-pages, posturas imposibles de la arquera y un ritmo desenfrenado. No es el caso.
Ojo de Halcón: Kate Bishop. Cosas de casa
Autores: Enid Balám y Marieke Nijkamp
Fecha de publicación: Julio de 2022
Edición original: “Hawkeye: Kate Bishop” núms. 1 a 5
ISBN: 9788411016520
Formato: 17x26cm. Tapa blanda. Color
Páginas: 120
Precio: 14,00 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…