Continuo poniéndome al día de los títulos del Millarworld y, en esta ocasión, lo hago con una miniserie que demostró que, a veces, Millar puede pinchar en hueso, y es que Némesis no me ha impresionado a pesar del excelente dibujo de un magnífico trabajo de Steve McNiven.

nemesisNemesis
Edición original: Nemesis 1-4 USA
Guión: Mark Millar
Dibujo: Steve McNiven
Color: A color
Formato: Libro cartoné, 120 págs. a color.
14,95€

¿El viejo Logan? Poquita cosa. ¿Civil War? No tuvo importancia. ¿Kick Ass? Fue un mero calentamiento. Ahora llega la más atrevida obra de Mark Millar y Steve McNiven. ¿Qué pasaría si el enmascarado más inteligente y poderoso del mundo fuera un auténtico villano? Te presentamos a Némesis. Ha pasado los últimos tiempos aplastando a todo jefe de policía de Asia, y ahora ha vuelto la mirada hacia Washington. Y si quieres que te diga la verdad, los polis no tienen ni una sola oportunidad contra él. No puedes perderte el cómic del que todo el mundo hablará.

Aunque Nemesis forma parte del Millarworld fue publicada dentro del sello Icon de Marvel Comics y no es sino la enésima vuelta de hoja a cómo sería la historia si Batman, en vez de luchar por castigar el crimen fuese un psicópata como el Joker obsesionado con matar a todos y cada uno de los que se crucen en su camino. Lo bueno hubiese sido ver cómo Millar iba más allá de la típica historia que muchos autores han esbozado en otras ocasiones… y no, no lo hace.

Creo que ya ha pasado el tiempo suficiente como para que podamos hablar de Nemesis sin que por ello se considere que estamos avanzando spoilers de la trama, pero por si acaso os aviso: hay spoilers.

nemesis-3Millar nos presenta a un villano que viste de blanco, la sangre es mucho más escandalosa sobre el blanco y Batman viste de negro/gris, opuestos, ¿lo pillas? Sí, ese es el nivel máximo que esperar de esta historia. Tenemos a un supervillano al que le encanta ir de vacaciones a cada ciudad del mundo para asesinar a diestro y siniestro buscando siempre un enemigo entre las fuerzas del orden. En esta ocasión la pobre víctima no será sino el inspector Blake Morrow (el sosias del Comisario Gordon de Batman) y el lector ya sabrá hasta qué punto llega el asquerosísimamente inteligente Nemesis en sus ansías asesinas por cómo actua en Tokyo justo antes de viajar hasta Washington donde secuestrará al Presidente de los USA del propio Air Force One en vuelo. Como veis Millar se lo pone a huevo a McNiven para que éste nos haga flipar con sus lápices, pero la historia… en fin…

Millar nos habla de cómo el hijo de unos proxenetas, Matt Anderson, acabará por convertirse en Nemesis cuando sus padres sean ejecutados, legalmente, por sus crímenes y buscará venganza al considerar al inspector Morrow responsable de la captura de sus padres (20 ó 30 años después, no había prisa en vengarse, mejor pillar a un Morrow vejete que no se pueda defender). Total que como Nemesis es muy listo asalta y mata a toda la gente del Pentágono, escapa y se deja capturar (y ningún policía lo mata cuando lo capturan… no, eso no es Estados Unidos, con lo fácil que tienen el gatillo algunos polis por allí…). Total que después de dejarse capturar Nemesis mata a casi 100 policías sólo con sus manos (ellos le atacan con porras, un supervillano que mata a miles en Tokyo y a veinte mil personas en el Pentagóno… yo hubiese llevado un bazuca) con lo que vemos una masacre y cómo Nemesis escapa de la cárcel en compañía de dos mil presos (para lo que sus socios aparcan unos 500 coches iguales en el parking de la prisión, no, a nadie le extraña) y llegamos al arco final.

nemesis-4Millar, a través de Nemesis, se burla de la moral yanqui cuando secuestra a los hijos de Morrow y embaraza a la chica con el esperma de su hermano gay, supuestamente para cabrear a Morrow (que se ve que después del secuestro del Presidente, de la masacre del Pentágono, etc, aún necesita motivación). En fin, que al final hay tortas entre Morrow y Nemesis y hasta el propio Presidente de los USA decide sacrificarse para detener al supervillano y dejar que Morrow y su esposa se salven y puedan irse a pasar unas merecidas vacaciones con sus tres nuevos hijos (los que su hija tuvo de su hermano por culpa de Nemesis… ¿qué? Es que Morrow es pro-vida) donde recibirá una carta que le informará de que no ha detenido al verdadero villano y bla bla bla.

Vamos a ver, la historia es supertramposa, Nemesis podría haber sido detenido en no menos de 4 ocasiones a poco que hubiesen querido detenerlos definitivamente (y un asesino que, en el cómic, vemos cómo mata a no menos de 50.000 personas no merece mucha piedad o respeto) y el último giro argumental se me antoja vacío, esperaba más de Millar que el centrarse en ofrecernos un supervillano al que le sale todo-todo a pedir de boca.

Lo mejor de Nemesis, dibujo aparte, está en el detalle de Millar de “subastar” los nombres de los dos protagonistas, Blake Morrow y Matt Anderson, para que los ganadores de las subastas diesen nombre a sus creaciones. El dinero fue donado a la escuela de educación especial para niños sin recursos de su hermano.

Eso sí, Millar es listo y puso al cargo del dibujo a un Steve McNiven que aceptó no cobrar nada por el cómic, como Millar, a cambio de que ambos retuviesen los derechos de Nemesis que vendieron a 20th Century Fox, aunque después de 5 años parece que es Warner Bros la que lo adaptará al cine. Pero lo importante es el maravilloso dibujo de McNiven que logra tapar las carencias del guión con un espectacular trabajo que palpita en cada viñeta.

En definitiva, Mark Millar ha realizado mejores historias que la de Nemesis, esta no está tan mal como lo he reflejado, pero es que a Millar le pido muchísimo más que “el Joker convertido en Batman”, mucho más. Eso sí, el dibujo de McNiven… qué maravilla.

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