Nashville nace como la historia de la rivalidad entre los personajes interpretados por Hayden Panettiere, como la cantante Juliette Barnes, y Connie Britton, que interpreta a como la reina del country Rayna Jaymes, naturalmente la cosa se complica y poco a poco va cogiendo ritmo para comenzar en ese género tan deseable en el que las puñaladas, los amores, las traiciones y los engaños son parte del día a día de Nashville.
Además tenemos un gran poso de música country, aunque a mi me suene más a pop-rock, que ameniza, y muy bien, el desarrollo de la acción y que en muchas ocasiones sirve para expresar y orientarnos a comprender lo que sufren los personajes… aunque en otras ocasiones como ávidos espectadores queramos ver cómo Nashville se regodea en el barro y las traiciones.
De momento ya he visto una temporada y pico de Nashville y me he enganchado a un culebrón que no puede ser descrito con otro nombre que no sea el de placer culpable y en el que los duelos entre Juliette y Rayna tiene mucho más interés que la sosa historia de amor Scarlett, Gunnar y Avery o cualquier otro romance que se inventen.
Frank Miller. :-)