A pocos días del Salón del Cómic de Barcelona el mítico Francisco Ibáñez no falta a la cita regular y nos presenta un nuevo álbum de Mortadelo y Filemón: ¡Miseria, la Bacteria! Un nuevo Magos del humor con el que Ibáñez celebra sus 81 añitos.

Magos del Humor nº 172 ¡Miseria, la Bacteria!
Francisco Ibáñez
Páginas: 48
Formato: 21 x 29 cm
ISBN: 978-84-666-5563-7
PVP: 12.90 €

La T.I.A. está patas arriba, la mujer del profesor Bacterio ha entrado a trabajar en la agencia y sus inventos son un fracaso detrás de otro. Es una versión femenina del profesor cuya capacidad para crear inventos estrafalarios que conducen a la miseria y el más absoluto de los desastres, supera en mucho al propio Bacterio. ¡Que Sandunguero proteja a los agentes de la T.I.A.!

¡PRIMERA APARICIÓN EN LAS AVENTURAS DE MORTADELO Y FILEMÓN DE BACTERIA, LA MUJER DEL PROFESOR BACTERIO!

¡SI NO TE FÍAS DEL PROFESOR BACTERIO, HUIRÁS ESPANTADO DE BACTERIA!

El álbum que nos ocupa, parte de un planteamiento mínimo: Mortadelo y Filemón, ordenados por el Súper, deben supervisar los inventos hogareños de la Bacteria, la señora de Bacterio (este se encuentra indispuesto por un accidente laboral, y no asomará sus barbas hasta las últimas viñetas). La primera página, como es habitual, nos habla sobre la proliferación bacterias y algunos casos de infecciones, algo que no tiene que ver con nada de lo que nos contará el resto del ábum.

Metidos en faena, la sucesión de gags de destrucción y salvajadas remite a historietas como Los inventos del profesor Bacterio o Los cacharros majaretas. No pueden faltar las referencias a temas de actualidad, como el de la violencia de género. También Urdangarín y Bárcenas son motivo de rechifla por algún comentario de los agentes. Los gags escatológicos asoman en algún momento de la aventura, con viñetas un poco fuera de lugar como la del jefe de servicios internos que va a miccionar y… y… mejor lo ven con sus propios ojos.

En otro gag extraño (todas las aventuras de un tiempo a esta parte incluyen algo así, extravagante) Mortadelo se declara seguidor de izquierdas y acusa a Filemón de derechista, mientras el Súper es atajado por una columna central. Si no me equivoco, este dato es nuevo. Por otro lado, la T.I.A. hace las veces de telón de fondo, con los personajes pululando sin rumbo fijo, más al estilo de una comunidad de vecinos que de una agencia central de inteligencia. Vamos, como cientos de empresas, de esas que viven de la subvención y no se dedican a nada. Todo un fiel reflejo de la realidad.

En resumidas cuentas, Ibáñez encadena los gags para no dejar un momento de respiro e imprime su sello, maravillosamente ejecutado en la parte gráfica por su inimitable estilo, acabado de forma magnífica por Juan Manuel Muñoz en las tintas.

Con algunas situaciones graciosas y otras ya muy vistas, el álbum triunfa en la repetición de ciertos gags (los de la cárcel están muy bien, los de Ofelia, My F compartiendo disfraces para pasar inadvertidos…) y fracasa en otros aspectos (haber trabajado más la historia) que creo que hacen que este ¡Miseria, la Bacteria! no vaya a pasar a la historia de Mortadelo y Filemón. Con todo, un buen rato de diversión para todo el mundo.

¡Miseria, la Bacteria!, creado en 2014, sale numerado en la colección Magos del humor como 172. El anterior, ¡El capo se escapa! vino con el 180 al lomo. Esto se debe a un desfase provocado por la apresurada salida de los ábumes ¡Elecciones! y Río 2016, para que coincidiesen con ambos acontecimientos, cuando ya los ISBN estaban adjudicados. En cualquier caso, poco a poco van rellenando huecos y esperemos que este año lo hagan con los dos que quedan (170 y 176) para no volver loco al coleccionista.

Aprovecho el espacio de esta reseña para felicitar al maestro Ibáñez por su 81 cumpleaños. Que a su edad los álbumes de los agentes de la T.I,A no falten puntualmente a la cita con los lectores es algo que nos deja admirados.