Mientras que la mayor parte de los hispanoparlantes conocen a Masacre como “Deadpool” nosotros sabemos qué nombre le corresponde y sin duda eso es algo que se ve muy reflejado en el Masacre de Daniel Way (y Paco Medina).
Masacre de Daniel Way #1 (Marvel Heroes)
Edición original: Wolverine Origins 21-25, Deadpool 1-12 y Thunderbolts 130 y 131 USA
Fecha de edición: marzo de 2024
Guión: Andy Diggle, Daniel Way
Dibujo: Bong Dazo, Carlo Barberi, Paco Medina, Steve Dillon
Formato: 472 páginas. A color. Cartoné.
47€
El primer volumen de la hilarante etapa que lanzó al estrellato al Mercenario Bocazas. Todo empieza con un encargo difícil… ¡Masacre debe acabar con Lobezno, y quien gane deberá enfrentarse al hijo asesino de éste! Pero no es más que el principio, porque a continuación llega la Invasión Skrull de la Tierra, la traición de Norman Osborn, un asalto total contra la Torre de Los Vengadores y la respuesta de los Thunderbolts.
No soy un gran seguidor de Masacre, han pasado años desde que me deleitase con su primera serie regular, donde me agradaba muchísimo lo que hacían Joe Kelly y Ed McGuinness (lo que es la vida, ¡qué de vueltas da!), pero poco a poco me fui bajando del carro y cada vez estaba más perdido con el Mercenario Bocazas hasta que llegaron las películas de Ryan Reynolds y mi interés por Masacre volvió a subir tanto como para que cuando Panini Cómics anunció la publicación del Masacre de Daniel Way tenía muy claro que iba a darle una oportunidad y lo curioso es que no sólo he disfrutado con estas aventuras sino que he visto que para las películas se tomaron, directamente, escenas de esta etapa como la del repartidor de pizza.
Lo cierto es que el Masacre de Daniel Way es notablemente más bestia de lo que vimos en las películas, más acorde con lo que era antes de empezar a escalar en popularidad y a intentar ser un héroe dado su carisma, total que aunque abrimos fuego con Daniel Way y Steve Dillon donde se dan el lujo de desatar la locura de Masacre contra Lobezno, pronto llegará el momento de Daniel Way quien recupera la esencia de personaje y decide otorgarle un total de tres voces mentales, ¡tres!, que nos dejarán meridianamente claro que Wade está como una cabra a la par que servirán para regalarnos escenas realmente divertidas. Y lo bueno es que Way lo sacó de la franquicia mutante para poder exprimir no sólo eventos como Invasión Secreta, sino como para pasarse números y números pegándose con los Nuevos Thunderbolts de Norman Osborn y que acabe por congeniar con el psicópata de Bullseye. Es un motivo realmente potente el que la serie esté tan relacionada con lo que sucedía en el UM y a lo que tanto partido saca Way perifericamente.
Desde luego el sentido del humor que desprende el personaje es muy bien aprovechado por Paco Medina en un estilo que pretende recordar a McGuinness, no en vano fue uno de los momentos más populares del personaje, y que lo consigue a lo largo de casi una decena de números donde Carlo Barberi sólo tiene que darle el relevo en un par de grapas. El resto de páginas están ilustradas por Bong Dazo, quien estaba al cargo de Thunderbolts.
Como siempre los Marvel Héroes (u Omnigolds, porque para mi son lo mismo o muy parecido) es un formato que me gusta mucho y que Panini Cómics mima con especial cuidado, esta edición del Masacre de Daniel Way sin duda ha recibido ese trato exquisito y eso es algo que se agradece.
Estamos ante (posiblemente) el primer volumen de 4, así que habrá que esperar para ver cómo continúa el Masacre de Daniel Way pero os puedo asegurar que empieza de una forma sorprendente y muy divertida, a la par que permite repasar los eventos más importantes de aquellos años del Universo Marvel.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…