“Lucy” (Luc Besson, 2014)

Tras una primera hora hipnótica e intensa propia del mejor Besson, el argumento entra en un delirio trepidante que culmina con un final trascendente que pienso que rechinará a mucha gente. En cambio la idea global filosófico – científica que plantea la película difícilmente iba a ser digerible de otro modo que no fuera éste, así que con errores y aciertos, una propuesta valiente e interesante. 

 

 

 

Se la recomendaría más a los amantes de la ciencia-ficción (que irán de menos a más) que a los amantes de la acción (que irán de más a menos), pero sobretodo a quienes quieran un entretenimiento con apuntes trascendentes.

 

 

  

 

 

Tras algunos títulos con no mucha relevancia popular parece que “Lucy” le ha traído de nuevo al primer plano de la curiosidad del gran público y hay esencialmente dos razones: Scarlet Johannson y un trailer con fuerza que asegura salas de cine llenas o bastante pobladas cuando menos.

 

Lo que me temo y digo “temo” porque este director francés siempre me ha parecido interesante y prometedor, es que una cosa es lo que parece que va a ser “Lucy” y otra muy distinta lo que finalmente es y quien más quien menos igual se siente defraudado o descolocado y sale de su sesión con la cabeza como un bombo y con dudas sobre si ha gastado su dinero como quería.

Dicho esto quien no haya visto la película y esté leyendo pensará que me parece una película tramposa o que no me ha gustado. Pues no es así. Debo decir que me ha entretenido y mucho y que me ha parecido bastante interesante y valiente, lo único es que pienso que hay que advertir a quien quiera verla que no sólo es una película de acción, que no va tampoco de una heroína al uso y que el argumento da unos giros con los que Luc Besson corre el riesgo de que gran parte del público pierda interés.

 

Resulta que es una película trascendente, filosófica incluso, que detrás del argumento hay una explicación del universo mismo, del destino de la humanidad….Esa trascendentalidad que chirríará a muchos viéndola, resulta que a otros nos alegra el visionado porque cuando parece que sólo va a haber tortas, tiros, persecuciones y tensión resulta que hay mucho más “tomate”. Yo diría incluso que más que una película de acción, que lo es, es sobretodo un relato de ciencia-ficción.

 

Me parece una propuesta valiente porque Besson corre el riesgo de perder con el tramo final a todo el público que ha estado enganchado al principio y que ha ido a verla con unas expectativas concretas, pero sobretodo me parece muy interesante porque explica muy bien su “teoría universal” de una manera entretenida y muy visual, haciéndola llegar a cualquiera que la vea de un modo mucho más llevadero de lo que habría sido una charla académica. ¿Cuántos de los espectadores no habrían conocido esa teoría de no ser por una película como ésta?

 

Delirios filosóficos del final a parte, el arranque es casi hipnótico. La primera hora de película te engancha porque te lleva en volandas de una escena a otra queriendo saber más y qué está pasando y porque está rodada con nervio y un muy adecuado sentido del ritmo. Además Scarlet Johannson es una de esas actrices que se comen tu atención en pantalla, así que seguirle los pasos a su personaje se convierte en algo muy sencillo, máxime cuando le pasa todo lo que le pasa.

Mi único pero es el tramo intermedio, cuando el argumento “enloquece” un poco, parece que se meten en un callejón sin salida tan delirante como el chute de un psicotrópico (en todo momento temes cómo van a resolver que Lucy aumente sus capacidades) y la trama temes que te lleve a un tópico desenlace de buenos vencen a lo malos y de acción por la acción sin más (que tampoco estaría mal estando bien rodada como está la película). En cambio lo que a muchos os parecerá una ida de olla fallida (ya he leído críticas en esa línea) a mí y a otros nos parece una conclusión sorprendente, valiente y atípica que conecta muy bien con la mejor ciencia-ficción.

 

Vamos, que fácil que unos y otros quedemos divididos por una impresión radicalmente opuesta sobre esta película. La mía, sin elevarla a una gran película que no me lo parece, resulta positiva.