Llegamos al tercer y último volumen de los que recopilan los 75 números de “Lucifer“, al que se añade un especial, “Lucifer: Nirvana“. Y así Mike Carey y Peter Gross despiden a lo grande una etapa magistral.

Lucifer: Integral 3            
Edición original: Lucifer núms. 50-75 USA, Lucifer: Nirvana USA (one-shot)
Guión: Mike Carey
Dibujo: P. Craig Russell, Peter Gross, Ryan Kelly, John J. Muth, Marc Hempel, Ronald Wimberly, Colleen Doran, Michael William Kaluta, Dean Ormston, Zander Cannon
Color: A color
Formato: Libro cartoné, 696 págs. color.
54,5€

El Árbol del Cosmos se derrumba y el lobo Fenris aprovecha la ocasión para tomar el Cielo por asalto. Lucifer intenta detenerlo emprendiendo un viaje cuya primera etapa lo traslada a las puertas del infierno y cuya última escala lo conduce directamente a presencia de Dios. Reunidos en un escenario improbable, Dios y el diablo zanjan al fin sus diferencias y responden a la pregunta de si realmente existe o no el libre albedrío.

Después de mucho tiempo por fin he podido leer el final de la epopeya de Lucifer, al menos de la etapa de Carey y Gross, y la verdad es que no me puede parecer un final más redondo. Después de afrontar todos los inconvenientes aquí no sólo nos encontramos con el épico asalto a la Ciudad Argentea, al Cielo, por parte de agentes del caos y la destrucción sino que se resuelve el destino de tres creaciones, hay una cantidad ilimitada de muertes, incluso de personajes destacados, los ángeles reciben a diestro y siniestro (como la mayoría se merece) y los personajes “buenos”, aquellos de los que nos hemos encaprichado a lo largo de estos 75 números en su mayor parte acaban mejor de como empezaron la “acción”.

Mike Carey se ganó mi eterna aprobación hacia su trabajo gracias a Lucifer, una demostración de que se podía tomar una pequeña parte de lo que Neil Gaiman hizo en Sandman, extrapolarlo, y llevarlo a construir su propio universo y serie y hechizar a todos y cada uno de los lectores que se acercasen a la serie. Además no sólo aumenta (y mejora) lo que hizo Gaiman con Sandman, también nos obliga a profundizar en lo que nos han enseñado sobre Lucero del Alba y lo que Carey pretende que represente: la rebeldía, la libertad de acción. Algo que queda perfectamente reflejado en este volumen (no se puede decir que “especialmente” dado que desde el comienzo de la serie Lucifer actúa siempre por su propia voluntad) y que ya apuntaba Gaiman en aquel (prácticamente) soliloquió que Lucifer le dedica a Sueño cuando está cerrando las puertas del Infierno.

La etapa de Lucifer se basa, sencillamente, en cómo el ángel caído intenta encontrar su camino a través del orgullo, la rebeldía y un cabreo de narices con su padre que los miles de millones de años transcurridos sólo ha servido para acrecentar. Incluso en esa definitiva escena de reencuentro entre Dios y Lucifer queda patente la furia que Lucifer siente.

Duele ver en qué han convertido al personaje de Lucifer en la serie de televisión, así que mejor obviar que se supone que la serie de TV está basada en esta etapa. Será una buena decisión.

El resto de personajes ha cambiado dramáticamente, alguno incluso a mejor, sufriendo por el camino enormemente pero casi siempre del lado de Lucifer. Es de agradecer que Carey preste suficiente atención a los detalles como para cerrar la mayoría, sino todos, de los cabos sueltos con un epílogo que se alarga lo necesario tras la gran batalla por el poder de Dios.

Gráficamente la serie no podría haber sido lo mismo sin contar con el talento de un Peter Gross que, en estos números finales, realmente complejos, con páginas repletas de detalles, épica y decenas de personajes por viñeta acaba recibiendo ayuda de “unos pocos” autores, nombres como: P. Craig Russell, Ryan Kelly, John J. Muth, Marc Hempel, Ronald Wimberly, Colleen Doran, Michael William Kaluta, Dean Ormston y Zander Cannon se suman al final de Lucifer para darle más lustre.

En cuanto a la edición de ECC Cómics es de agradecer que se incluya la carta de despedida de Mike Carey, ya que es un texto realmente interesante, así como que se haya abordado esta reedición que tan sólo tendría como pega la reducción del tamaño: un precio a pagar por reeditar todo este material y que, sinceramente, no lastra la lectura.

En definitiva, Lucifer es una de las obras maestras del sello Vertigo y con esta edición no tenéis excusa para haceros con toda la serie, 75 números, en 3 volúmenes.